No a la guerra
Manifiesto le¨ªdo por la escritora Pilar del R¨ªo en la manifestaci¨®n contra la guerra en Madrid
"Hace tres a?os, Madrid era la Capital Moral de Europa. Porque doloridos, compartiendo la misma pena, llorando a nuestros muertos, dijimos otra vez, alto y claro, no a la guerra y votamos a quienes con nosotros se opon¨ªan a la violencia como soluci¨®n de conflictos.
Hoy tambi¨¦n Madrid sigue siendo una capital moral, porque, guiados por las mejores razones, uniendo nuestras voces a otras que el mundo dicen que masacrar no es el camino, volvemos a salir a la calle a gritar el mandamiento que los humanos nos damos a los humanos: No a la guerra.
Hace cuatro a?os Bush, Blair y Aznar se hicieron la foto de la infamia. Fue en las Azores. Entonces, como controlaban medios y voluntades, lanzaron al mundo la mentira hip¨®crita de sus privados intereses: dijeron que iban a salvar al mundo, impusieron una guerra preventiva, prometieron la haza?a de destruir armas inexistentes… Para que los tres de la foto reconsideraran sus viles intenciones no fue suficiente ni el clamor de la gente de de buena voluntad, ni la desautorizaci¨®n de las organizaciones internacionales, que declararon ilegal, inmoral e injusta esta guerra. Ellos, los nuevos supermanes que pretender volar m¨¢s r¨¢pido que la raz¨®n y la ¨¦tica, decidieron mandar hombres, aviones, barcos y bombas para matar personas y arrasar Irak, sin darse cuenta de que estaban demoliendo las bases de nuestra propia civilizaci¨®n.
Y murieron ni?os que eran “v¨ªctimas colaterales” que nos romp¨ªan el alma a los que decimos NO a la guerra. Y murieron hombres y mujeres que iban a trabajar y ten¨ªan sue?os. Y destruyeron calles, casas, conductos de agua y de luz, panader¨ªas y consultorios m¨¦dicos. Destruyeron y siguen destruyendo cada d¨ªa la tierra que aman los iraqu¨ªes y que respetamos quienes tenemos el respeto como norma de vida. Sigue habiendo guerra en Irak, siguen bombardeando, siguen experimentando en cuerpos humanos la capacidad destructiva de sus ingenios de alta tecnolog¨ªa. Por eso estamos aqu¨ª: porque la guerra no ha terminado. Y para exigir que, si no pueden restituir la vida de los muertos, de cientos de miles de muertos, que los tres de la foto y sus feroces seguidores nos pidan perd¨®n a las v¨ªctimas, a todas las v¨ªctimas.
Que se vayan del infierno que han creado en Irak como decentemente hizo Espa?a, dando un ejemplo moral. Pero que antes de irse, recojan la basura que han esparcido, dejen el petr¨®leo y los intereses acumulados, vuelvan a sembrar las palmeras que arrasaron junto a las casas, las fotos de familia y los juguetes de los ni?os. Y ya que no dejar¨¢n en ese pa¨ªs el recuerdo de una sonrisa, que dejen al menos un p¨¦same. Que todav¨ªa no lo han dado, aunque dar el p¨¦same es una norma en todas las civilizaciones. Que se vayan pidiendo perd¨®n. Que se vayan.
Decimos No a la guerra en Madrid, que es tambi¨¦n hoy capital moral de Europa. Y estamos aqu¨ª, ciudadanos de distintos pa¨ªses y de distintas culturas, junto a nuestros muertos, junto a nuestros hijos. Porque cada v¨ªctima de la barbarie terrorista es hijo nuestro: cada muerto, sea en Irak, sea en Madrid, sea en Euskadi es nuestro dolor. Todos los asesinados, se llaman Miguel ?ngel Blanco, Ernest Lluch, Daniel Manj¨®n, Oscar, Carlos Alonso Palate, Diego Astasio, Jos¨¦ Couso, Mohamet, Abdel, Afif, Asad, Aim¨¢m, Faisal, Jamil, Faruq… representan todos los nombres. Todos son nuestros muertos, y aqu¨ª juntos expresamos el mismo dolor y la misma pena. Decimos aqu¨ª, ante el monumento en homenaje a los asesinados en Madrid, “da?os colaterales” para algunos c¨ªnicos con poder, que estos hijos nuestros que murieron hace tres a?os siguen muriendo cada d¨ªa mientras no acabe la guerra de Irak, mientras no se renuncie a la violencia inmoral e ilegal como medio o soluci¨®n. No, se?or Bush, no se?or Blair, no, se?or Aznar-Rajoy: les decimos hoy, ante nuestros muertos, que son todos los muertos, que aprendan de sus errores, que aprendan de nosotros y que pidan perd¨®n.
Les decimos que la humanidad vale m¨¢s que sus palabras, que no sigan aumentando el terrorismo en el mundo. Que cierren Guant¨¢namo y que lloren cada tarde por el dolor que han sembrado. Que lloren como lloramos nosotros cada ma?ana, cuando o¨ªmos el n¨²mero de muertos de cada d¨ªa. Que a ustedes les atribuimos, se?ores de la Azores, se?ores de Guant¨¢namo, se?ores de la guerra.
Cuatro a?os despu¨¦s del primer d¨ªa, tres a?os despu¨¦s del atentado de Madrid, mientras la guerra contin¨²e, mientras la raz¨®n humana siga sin prevalecer, mientras los principios morales se ignoren y la miseria permanezca, nosotros, desde aqu¨ª, desde Atocha, reclamamos que acabe la guerra. Exigimos que Naciones Unidas responda a su carta fundacional. Exigimos el di¨¢logo, la negociaci¨®n y el pensamiento como f¨®rmulas de resoluci¨®n de conflictos. Exigimos que usen la raz¨®n ante la adversidad. Exigimos la paz para poder vivir humanamente todos, en una tierra que a todos nos pertenece.
Desde Madrid, capital del dolor, pero tambi¨¦n moral, decimos, con toda la raz¨®n ¨¦tica, con la satisfacci¨®n del deber cumplido, porque Espa?a se fue, con la solidaridad tantas veces expresada y con el orgullo de sabernos los mejores, desde Madrid, hoy, 17 de marzo de 2007 decimos NO A LA GUERRA. Y no nos mover¨¢n de esta posici¨®n. No nos mover¨¢n: NO A LA GUERRA. NO A LA GUERRA".
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