'Los Soprano' se despiden
La ¨²ltima temporada de la popular serie de mafiosos se estrena en Estados Unidos
El principio del fin se cierne sobre la familia Soprano. Ma?ana domingo comienza en EE UU la ¨²ltima temporada de la serie que lleva por t¨ªtulo el apellido de esta familia de mafiosos. Despu¨¦s de 10 a?os de vida y 77 horas en antena, la segunda parte de su sexta y ¨²ltima temporada arranca el domingo por la noche a las 21.00 horas de Nueva York (1.00 del lunes en Madrid) en el canal de cable y pago de HBO con una frase premonitoria.
Se refiere a Carmela Soprano (papel que interpreta Edie Falco) y dice: "?Es este el final?". Es un gui?o m¨¢s del creador de Los Soprano, David Chase, a su p¨²blico, porque el episodio es el primero de los nueve que completar¨¢n, all¨¢ por junio, esta saga. Pero la frase marca una cuenta atr¨¢s de una serie cuya popularidad supera a su audiencia. Aunque para cuando concluya "Los Soprano la serie cuente con la d¨¦cima parte del p¨²blico que tuvieron otros ¨¦xitos de la televisi¨®n estadounidense como M.A.S.H, su legado promete ser igual de imborrable.
Esa mirada amenazante de Tony Soprano (James Gandolfini), el protagonista de la serie, est¨¢ puesta en todo el pa¨ªs, desde las portadas de sus principales revistas hasta en esas grandes vallas publicitarias que recuerdan que el final est¨¢ cerca. Y en internet, el mundo de la blogosphera da vueltas a qui¨¦n de los miembros de esta familia de mafiosos del siglo XIX, de la cosa nostra m¨¢s cercana y actual, vecinos de un Nueva York que ha vivido el 11-S, ser¨¢ la pr¨®xima v¨ªctima. En BetUS.com el que lleva las de ganar en perder la vida es el propio Tony Soprano, con apuestas de dos a uno, mientras Carmela tiene m¨¢s posibilidades de sobrevivir seg¨²n ese 3 a 1 en su cabeza.
"Eran muertos de ficci¨®n"
Sus hijos tampoco est¨¢n a salvo y la misma p¨¢gina se?ala que las apuestas sobre Medow (Jamie-Lynn Sigler) y A.J. (Robert Iler) se pagan a 5 a 1 y 6 a 1, respectivamente, seg¨²n sus posibilidades de acabar con vida. Un juego macabro donde, seg¨²n el mejor c¨®digo de honor de la mafia, nadie suelta prenda aunque los episodios ya est¨¢n rodados. Una temporada m¨¢s los actores tuvieron que firmar acuerdos de confidencialidad en los que prometieron no revelar el desenlace. Eso no quita para que en Nueva York la serie acompa?¨® este mes el estreno de su despedida con una reuni¨®n de fiambres.
Fueron cinco de los actores m¨¢s destacados en la serie, Steve Buscemi, Drea de Matteo, Vincent Pastore, David Proval y Annabella Sciorra, los que se reunieron junto a Chase para relatar al p¨²blico sus cruentas muertes en la pantalla. Y tambi¨¦n para describir la frialdad de su guionista y creador, que nunca cedi¨® a las s¨²plicas, e incluso llantos, de sus actores para seguir m¨¢s tiempo en antena. "No era para tanto. Eran muertos de ficci¨®n", dijo Chase. La frase es una verdad como un pu?o pero el alcance de la serie habla de algo m¨¢s serio. Con absolutamente todos los premios que una serie de televisi¨®n puede tener en su haber, incluido el Emmy (la ¨²nica producci¨®n de cable que ha conseguido este honor), Los Soprano deja un legado de perfecci¨®n televisiva.
La familia de mafiosos ha crecido delante de las c¨¢maras y al frente de todos est¨¢ Tony Soprano, que en el primer episodio de este largo final cumple 47 a?os. Es un jefe de la mafia m¨¢s pesado y lento pero tambi¨¦n sabio, a pesar de que sus arranques de violencia casi animal a¨²n le colocan al frente de una cosa nostra donde son demasiados los que peinan canas. O los que se mueren de c¨¢ncer o de otras dolencias m¨¢s comunes al resto de los mortales que esas muertes cruentas a cuchilladas o acribillados a balazos t¨ªpicas en otras tramas de mafiosos.
Porque como record¨® Chase en su ¨²ltima comparecencia p¨²blica, "el g¨¦nero de g¨¢ngsters tiene una larga tradici¨®n estadounidense". Lo que no es tan com¨²n y ha hecho de Los Soprano el fen¨®meno que ahora dice adi¨®s es ver a estos temibles mafiosos c¨®mo se pelean con sus hijos adolescentes, acuden al psiquiatra o incluso, como pas¨® la ¨²ltima temporada, salen del armario.
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