El PP toma posesi¨®n del Ayuntamiento de Lizartza entre abucheos de simpatizantes 'abertzales'

El PP gobernar¨¢ durante los pr¨®ximos cuatro a?os el Ayuntamiento de la localidad guipuzcoana de Lizartza despu¨¦s de que sus siete representantes tomaran hoy posesi¨®n de sus cargos en el pleno de constituci¨®n del Consistorio. La alcald¨ªa queda en manos de Regina Otaola, que fue candidata a diputada general por su formaci¨®n. Durante la sesi¨®n plenaria, simpatizantes de la izquierda abertzale han increpado y abucheado a la nueva corporaci¨®n.

Otaola ha anunciado que su primera decisi¨®n ser¨¢ quitar de la fachada del Ayuntamiento tanto las pancartas como las fotos de presos etarras que cuelgan del balc¨®n. Los radicales hab¨ªan colocado estas fotos y una cruz gamada que acompa?aba a las siglas del PP. Tambi¨¦n pod¨ªan verse en la pared exterior una pintada en recuerdo de la etarra de Lizartza Inazia Zeberio, que muri¨® en un tiroteo con la polic¨ªa en 1998, sobre el emblema de la banda terrorista, y otra contra el dirigente del PNV Joseba Egibar, anterior alcalde de la localidad.

En su discurso, la alcaldesa ha se?alado que la constituci¨®n del Ayuntamiento de Lizartza no puede ser entendida "como un acto de fuerza" sino como "una aplicaci¨®n escrupulosa de la ley". "Nada, excepto lo inevitable apartar¨¢ al PP de su objetivo, que es la libertad para todos", ha enfatizado.

Protecci¨®n policial

Otaola y otros cargos populares, entre ellos el secretario general del PP en el Pa¨ªs Vasco, Carmelo Barrio, el portavoz parlamentario, Leopoldo Barreda, la presidente del partido en Guip¨²zcoa, Mar¨ªa Jos¨¦ Usandizaga, el presidente del PP en Vizcaya y el eurodiputado Carlos Iturgaiz, han llegado al Ayuntamiento cinco minutos antes de que iniciara la sesi¨®n, prevista para las ocho y media de la ma?ana.

La Casa Consistorial estaba custodiada por un fuerte dispositivo de la Ertzaintza, situados frente a una treintena de simpatizantes de la izquierda abertzale que portaban ikurri?as y profer¨ªan gritos de "fascistas" y "ladrones" contra los militantes del PP. Finalmente, una media docena de los concentrados ha accedido al sal¨®n de plenos, donde una cadena de agentes separaba al p¨²blico del futuro Gobierno municipal.

Al proceder a la lectura de los nombres de la lista de ediles han comenzado los gritos, insultos y abucheos. La tensi¨®n se ha elevado en el momento en el que Otaola ha jurado su cargo, aunque los alborotadores no han llegado a ser desalojados y han abandonado el lugar una vez concluido el acto.

Cuando los concejales han abandonado el ayuntamiento han vuelto a ser insultados junto con los periodistas desplazados para cubrir el evento a los que han pedido, en euskera, abandonar el lugar.

Los populares se hicieron con los siete concejales municipales en las pasadas elecciones al haber sido anulada la lista de ANV y no haberse presentado otras candidaturas. Lizartza, tradicional feudo de Batasuna, ha visto complicada su gobernabilidad desde la ilegalizaci¨®n de la formaci¨®n abertzale. El PNV afront¨® fuertes presiones durante la pasada legislatura, despu¨¦s de que, como le ha sucedido ahora al PP, se convirtiera en la ¨²nica fuerza representada en el Ayuntamiento.