Anthony Pellicano no era un detective legal
El investigador privado de Hollywood es condenado por escuchas ilegales y sobornos a famosos
El que fuera detective de estrellas como Michael Jackson, Tom Cruise o Elizabeth Taylor ha sido declarado culpable de conspiraci¨®n y comportamientos mafiosos en el caso de escuchas ilegales y sobornos a famosos, seg¨²n el veredicto del jurado conocido a ¨²ltima hora de este jueves.
Anthony Pellicano, de 64 a?os, se enfrenta a una pena de diez a?os despu¨¦s de un juicio celebrado en Los ?ngeles en el que el conocido investigador estaba acusado de 77 cargos por escuchas ilegales, fraude y robo de identidad. Finalmente, le han declarado culpable de 76 de ellos.
M¨¦todos ilegales
Las pesquisas de la Oficina Federal de Investigaci¨®n (FBI) sobre las actividades de este detective con 20 a?os de trayectoria comenzaron en 2002 y se prolongaron durante tres a?os. Los agentes concluyeron que Pellicano cont¨® con la colaboraci¨®n de un ex agente de polic¨ªa y un empleado de una compa?¨ªa telef¨®nica. Trabajaba al margen de la ley para obtener informaciones que sus clientes pudieran utilizar en su defensa ante casos de divorcio, disputas de negocios, e incluso, violaciones y asesinatos.
La justicia federal no present¨® evidencias de que los famosos que contrataron los servicios de Pellicano tuviesen constancia de los m¨¦todos empleados por el detective privado, salvo en un caso.
A McTiernan ten¨ªa constancia
El director estadounidense John McTiernan fue condenado a cuatro meses de prisi¨®n por mentir a los agentes, al declarar que ignoraba el proceder de Pellicano. En 2007, McTiernan, conocido por pel¨ªculas de acci¨®n tan populares como Die Hard o Predator, qued¨® en libertad vigilada por dos a?os y tuvo que pagar una multa de 100.000 d¨®lares, tras confesar que cometi¨® perjurio cuando afirm¨® desconocer que el detective grab¨® conversaciones del productor Charles Roven. Seg¨²n los fiscales, McTiernan pag¨® 50.000 d¨®lares a Pellicano por intervenir el tel¨¦fono de Roven, con quien trabaj¨® en el filme Rollerball (2002).
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