Un escalofriante Hitler de cera llega a Berl¨ªn

Un dictador abierto a visitas, pero no a las fotograf¨ªas. El museo de cera Madame Tussaud's de Berl¨ªn, que ser¨¢ inaugurado el 5 de julio, ha mostrado por primera vez la pol¨¦mica figura de Adolf Hitler que expondr¨¢ en una de sus salas. La octava sucursal del famoso museo en el mundo se ha enfrentado a numerosas cr¨ªticas de los alemanes por la inclusi¨®n de una representaci¨®n del dictador. Para evitar la divulgaci¨®n de un s¨ªmbolo nazi, los visitantes no podr¨¢n sacar fotos de la estatua.

La figura representa al dictador en su bunker, con una iluminaci¨®n oscura y est¨¢ rodeada de paneles con informaci¨®n sobre su figura. La estatua se encuentra en la misma estancia que la del ex primer ministro brit¨¢nico Winston Churchill. Pol¨¦mica aparte, el nuevo museo situado en la c¨¦ntrica Avenida Unter den Linden re¨²ne en sus 2.500 metros cuadrados a 75 personajes c¨¦lebres, repartidos en habitaciones clasificadas por temas: pol¨ªticos de ayer y de hoy, cient¨ªficos, artistas y deportistas. El art¨ªfice de la unificaci¨®n alemana Otto von Bismark da la bienvenida al museo mientras su espada invita a descubrir la planta baja, donde espera Carlos Marx.

Grandes nombres de la Guerra Fr¨ªa como John. F. Kennedy, Winston Churchill o Mijail Gorbachov dan paso a generaciones m¨¢s recientes de pol¨ªticos, como el ex canciller Gerhard Schr?der o el alcalde de Berl¨ªn, Klaus Wowereit. Junto a la canciller alemana, Angela Merkel, -un tanto rejuvenecida por la cera-, el visitante podr¨¢ ofrecer un discurso a la naci¨®n. A un lado, el Dalai Lama y el Papa Benedicto XVI ceden el protagonismo al presidente franc¨¦s, Nicol¨¢s Sarkozy, quien, m¨®vil en mano y pendiente de los focos, se sit¨²a junto a George Bush, un tanto envejecido y mucho m¨¢s alto que el galo. Adem¨¢s, el museo permite al visitante tumbarse en el div¨¢n para que Sigmund Freud lo psicoanalice, al tiempo que se somete a un test de coeficiente intelectual ayudado por el profesor Albert Einstein.