El puente sobre el r¨ªo Kwai

El Orient Express ha parado hoy en la estaci¨®n del puente sobre el r¨ªo Kwai. S¨ª, el genuino, el de la pel¨ªcula de los silbiditos. Es un puente normal, perdido en un lugar remoto, cerca de la poblaci¨®n de Kachannaburi, que no llamar¨ªa la atenci¨®n si no fuera por el tr¨¢gico papel que jug¨® en el frente del Pac¨ªfico durante la II Guerra Mundial.

Por una cuesti¨®n estrat¨¦gica que es larga de explicar aqu¨ª, los japoneses se vieron obligados a construir una l¨ªnea f¨¦rrea entre Tailandia y Birmania a trav¨¦s de selvas impenetrables, r¨ªos (entre ellos el Kwai, o Kwae, como se escribe en tailand¨¦s), monta?as y zonas infectadas de malaria y otras enfermedades. Utilizaron como mano de obra a prisioneros de guerra, sobre todo holandeses, australianos, neozelandeses y brit¨¢nicos, y peones contratados en r¨¦gimen de semiesclavitud en los pa¨ªses asi¨¢ticos que ya hab¨ªan conquistado. Los ingenieros ten¨ªan previsto tardar cinco a?os en completar los 415 kil¨®metros de v¨ªa f¨¦rrea entre los dos pa¨ªses, pero al final lo hicieron en solo 16 meses. A costa de matar literalmente de hambre y de esfuerzo a miles de hombres. Se calcula que unas 100.000 personas murieron durante las obras, 26.000 de ellas prisioneros de guerra occidentales. Me impresiona pasear por el cementerio que hay junto al puente, donde est¨¢n enterrados unos 6.000 de aquellos j¨®venes que fueron exterminados de manera ignominiosa por los japoneses. Es el cementerio m¨¢s visitado y se ha convertido en una de las atracciones tur¨ªsticas de la provincia de Kachannaburi, pero por desgracia no es el ¨²nico, hay otros 160 como ¨¦ste a lo largo de toda la v¨ªa f¨¦rrea. El puente ya digo no es gran cosa y por si no justifica el viaje, excepto para mit¨®manos del cine. El original, cuya construcci¨®n recoge la c¨¦lebre pel¨ªcula de David Lean de 1957, era de madera y se levant¨® entre 1942 y 1943. Un a?o despu¨¦s fue sustituido por otro de pilares de hormig¨®n y traviesas de acero, que los aliados bombardearon en 1945. Los pilares que se ven a¨²n hoy pertenecen a aquel segundo puente de 1944. Si ven¨ªs no perderos el Museo de la L¨ªnea F¨¦rrea Thai-Burma, al lado del cementerio, un recordatorio de lo que fue la construcci¨®n de esa v¨ªa y un alegato contra los horrores de la guerra (y a¨²n hay quien la justifica en la actualidad para ?combatir el terrorismo?; ?que vayan ellos; conmigo que no cuenten)