Aguirre defiende al hombre-anuncio

La Comunidad de Madrid ha anunciado esta ma?ana que presentar¨¢ alegaciones al proyecto de ordenanza de publicidad exterior del Ayuntamiento de la capital -que entrara en vigor en enero de 2009 y que, entre otras cosas, proh¨ªbe los hombres-anuncio y los repartidores de octavillas-. El Gobierno de Esperanza Aguirre entiende que "invade competencias regionales en materia de medioambiente, publicidad, fomento y desarrollo econ¨®mico y patrimonio hist¨®rico".

Tras el Consejo de Gobierno, el vicepresidente primero y portavoz regional, Ignacio Gonz¨¢lez, ha apuntado que esta normativa vulnera la libertad de empresa, limita la publicidad exterior y establece criterios de discriminaci¨®n entre las compa?¨ªas de publicidad. Y ha prometido que llegar¨¢n a los tribunales si el Ayuntamiento no da marcha atr¨¢s. En su argumentario, el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, aseguraba que esta pr¨¢ctica es "vejatoria y degradante" para estas personas que se las "fuerce a ser soporte publicitario", adem¨¢s de considerarla antiest¨¦tica. Tan poco le gustan a Gallard¨®n los hombres-anuncio que la ordenanza considera esta actividad como una infracci¨®n muy grave, que lleva aparejada una multa de entre 1.501 y 3.000 euros.

Al respecto, Gonz¨¢lez ha recordado a Gallard¨®n que la dignidad del trabajador, as¨ª como otros aspectos como salarios, horarios, condiciones, est¨¢ regulada por la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo. La ordenzana, por tanto, se refiere "m¨¢s a cuestiones est¨¦ticas que a razones laborales o de la dignidad y defensa de los trabajadores". Aunque en desuso, en el entorno de la Puerta del Sol sobreviven una decena de hombres-anuncio y tambi¨¦n existe una versi¨®n m¨¢s moderna y con patente espa?ola, el hombre anuncio-digital que, en lugar de pesados cartelones, portan modernas pantallas de plasma. Acto seguido, ha comentado uno por uno los puntos a los que la Comunidad de Madrid presentar¨¢ alegaciones al entender que invaden competencias auton¨®micas. As¨ª, a su juicio limita la libertad de empresa y ¨¦sta solo se puede acotar "por razones de inter¨¦s general y siempre y cuando la limitaci¨®n sea adecuada al objeto que se persigue y no pueda conseguirse por otra alternativa".

Invade mil y una competencias

Seg¨²n el vicepresidente primero, el texto municipal tambi¨¦n limita el derecho a la libertad del establecimiento de la empresa, ya que impide que las compa?¨ªas que quieran hacer una publicidad exterior puedan estar ubicadas en determinados sitios. Adem¨¢s, ha manifestado que se limita la actuaci¨®n publicitaria de los empresarios ubicados en el municipio de Madrid, estableciendo un criterio de discriminaci¨®n, puesto que ser¨¢ posible insertar publicidad en unos sitios y en otros no. "Esto da un tratamiento desigual en relaci¨®n a la capacidad de establecimiento empresarial en unas zonas y en otras del territorio de la Comunidad de Madrid", ha agregado, para afirmar que "en unas zonas se considera m¨¢s contaminantes la instalaci¨®n de anuncios exteriores y, por lo tanto, se proh¨ªbe, mientras que en otras zonas se permite, vulnerando as¨ª el principio de igual y equidad".

El n¨²mero dos de Aguirre tambi¨¦n ha destacado que la ordenanza vulnera la libre prestaci¨®n de servicio en la regulaci¨®n comunitaria de servicios p¨²blicos (normativa Bolkestein), ya que somete su ejercicio a unos requisitos "muy minuciosos que hacen imposible en muchos casos el ejercicio de la actividad publicitaria". "No existe ninguna raz¨®n imperiosa de inter¨¦s general que justifique este r¨¦gimen regulador tan taxativo y con un nivel de autorizaci¨®n tan detallada que pr¨¢cticamente hace muy dif¨ªcil en ocasiones el ejercicio de esta actividad", ha dicho.

Finalmente, ha recordado que el texto local proh¨ªbe la publicidad en veh¨ªculos de titularidad privada pero permite los anuncios en veh¨ªculos municipales o interurbanos, tales como autobuses, lo que, seg¨²n dijo, supone "una clara intervenci¨®n en el ejercicio de la actividad privada, totalmente discriminatoria con respecto al uso de la publicidad en veh¨ªculos y medios de transporte". Gonz¨¢lez ha recalcado que esto es "especialmente grave" porque impide que un sector como el taxi, que tiene regulada la posibilidad de llevar publicidad, pueda lucir anuncios.