"Montado el dispositivo en torno a Cobo"

El equipo de ex agentes al servicio de la Consejer¨ªa de Interior de la Comunidad de Madrid, hoy dirigida por Francisco Granados, secretario general del PP de Madrid, hizo seguimientos diarios a Manuel Cobo, vicealcalde y mano derecha de Alberto Ruiz-Gallard¨®n, en abril de 2008. Desde septiembre de 2007, el departamento de Interior hab¨ªa fichado a tres ex guardias civiles como asesores de seguridad. Actualmente, trabajan a las ¨®rdenes del ex polic¨ªa nacional Marcos Pe?a, que ha reconocido que entre sus tareas estaba la elaboraci¨®n de informes sobre tramas de corrupci¨®n en ayuntamientos dirigidos por socialistas. Durante el mes de abril de 2008 se hab¨ªa desencadenado con toda su crudeza la batalla por el poder en el Partido Popular tras el fracaso electoral de su l¨ªder, Mariano Rajoy, en las elecciones generales de marzo. Los ex guardias civiles a sueldo de la Comunidad de Madrid utilizaron veh¨ªculos para sus seguimientos a Cobo y a otros altos cargos del PP, supuestamente rivales de Aguirre en aquel momento.

Los seguimientos llegaron al comit¨¦ regional, donde se critic¨® a Rajoy

De los seguimientos ha quedado constancia escrita en informes, a los que ha tenido acceso EL PA?S, encabezados por la palabra "Parte". En ellos se reflejan los movimientos de las personas investigadas.

"Otro objetivo"

Al vicealcalde de Madrid le hac¨ªan seguimientos algunos d¨ªas en los alrededores de su despacho en el Palacio de Correos y otros d¨ªas desde que sal¨ªa por la ma?ana de su domicilio particular, en una poblaci¨®n vecina de la capital. As¨ª ocurri¨® el 2 de abril: "Cobo sale del domicilio a las 08.25 de la ma?ana, tomando el itinerario particular y llegando a su puesto de trabajo a las 09.02 horas. Se observa que durante los desplazamientos le acompa?an una moto y un veh¨ªculo turismo con un ocupante por detr¨¢s, realizando la contravigilancia. Este mismo veh¨ªculo es el que tambi¨¦n realiza la contravigilancia en su domicilio".

Las tareas de protecci¨®n y contravigilancia de concejales en el Ayuntamiento de Madrid est¨¢n asignadas a la Polic¨ªa Municipal y a ning¨²n otro cuerpo de seguridad. "Una vez llega el objetivo al puesto de trabajo", contin¨²a el parte de ese d¨ªa referido al seguimiento de Manuel Cobo, "como quiera que la zona est¨¢ dotada de fuertes medidas de vigilancia y control, despu¨¦s de un tiempo prudencial, abandonamos la zona y nos dirigimos a montar el dispositivo de otro objetivo".

Los ex guardias civiles temen, y as¨ª lo manifiestan en sus partes, que sean localizados por la protecci¨®n oficial del vicealcalde de Madrid.

Los partes de seguimiento del vicealcalde coinciden con un momento pol¨ªtico en el que el equipo de Alberto Ruiz-Gallard¨®n apoya de manera entusiasta a Mariano Rajoy para que contin¨²e al frente del partido. En ese periodo, tiene un peso vital la informaci¨®n de qui¨¦n se re¨²ne con qui¨¦n o qui¨¦n come con qui¨¦n dentro del PP para comprobar alianzas, deserciones o cambios de filas en las posturas enfrentadas en el partido. Aguirre y Rajoy pugnan por ganar adeptos a su causa. Y los partes pueden ser un buen gui¨®n para saber si alguien de las filas aguirristas coquetea con los marianistas o para percibir qu¨¦ poder y contactos tienen con Rajoy los fieles a Ruiz-Gallard¨®n, y si est¨¢n intentando captar fieles en las filas del Gobierno regional.

El seguimiento de los guardias civiles se detiene el 8 de abril en los aleda?os de G¨¦nova, 13, sede del Partido Popular. "A media ma?ana, 'C' [Cobo] se encuentra en la sede del PP sita en la calle de G¨¦nova, de d¨®nde sale a las 14.25".

Ese d¨ªa, la reuni¨®n del comit¨¦ regional, cargada de m¨¢xima tensi¨®n, tuvo como plato fuerte la discusi¨®n de cu¨¢ntos compromisarios deb¨ªan corresponderle al PP de Madrid en el inminente congreso del partido. Los cargos afines a Aguirre se quejaban de que en el congreso nacional, donde se dirim¨ªa la continuidad de Rajoy como l¨ªder, a Madrid le correspond¨ªan menos compromisarios de los que deber¨ªa tener en funci¨®n de su peso por afiliados. Manuel Cobo, presente en la reuni¨®n, se quej¨® de que los estatutos de Madrid tambi¨¦n limitaron su propia candidatura en 2004, y entonces los aguirristas no protestaron.

Los seguimientos a pol¨ªticos por parte de ex agentes al servicio de la Comunidad de Madrid han sido negados tanto por el consejero de Interior, Francisco Granados, como por la presidenta regional, Esperanza Aguirre. "Creo que la Comunidad de Madrid es una instituci¨®n que no tiene nada que ver con nada relacionado con el espionaje y si se elaboran dossiers se est¨¢ delinquiendo", asegur¨® ayer Aguirre.

Su Gobierno decidi¨® trasladar a la fiscal¨ªa una petici¨®n para que se investigue el espionaje al vicepresidente, Ignacio Gonz¨¢lez, en sus viajes p¨²blicos y privados al extranjero. En el caso del desplazamiento a Cartagena de Indias (Colombia) en viaje oficial, Gonz¨¢lez fue grabado mediante c¨¢maras ocultas. En su viaje privado a Johanesburgo, en compa?¨ªa de un contratista de la Comunidad de Madrid, los esp¨ªas lograron copia de sus billetes, pagados en met¨¢lico. El propio Gonz¨¢lez sospecha que hubo complicidades internas dentro de la Comunidad para llevar a cabo el espionaje al que fue sometido en Cartagena de Indias, seg¨²n se desprende de su propia denuncia.

El Ejecutivo regional del PP no ha abierto ninguna investigaci¨®n interna para esclarecer si ex polic¨ªas y ex guardias civiles, contratados por la Consejer¨ªa de Interior entre septiembre de 2007 y junio de 2008, han realizado seguimientos a pol¨ªticos y han elaborado dossiers sobre distintos esc¨¢ndalos.