El timo del capit¨¢n

La imaginaci¨®n de Jaime G. F., un hombre de 33 a?os que vive en un pueblecito del interior de Catalu?a, no conoce l¨ªmites. Durante meses, ha estafado a un conocido suyo haci¨¦ndose pasar por guardia civil. Pero no por un guardia cualquiera: Jaime fing¨ªa ser, ni m¨¢s ni menos, capit¨¢n de la Benem¨¦rita. Con su identidad postiza -y con una credencial falsa- el timador se hizo con 4.000 euros hasta que, el pasado domingo, fue detenido por los Mossos d'Esquadra.

Jaime convenci¨® a su v¨ªctima de que le prestara dinero en dos ocasiones: una vez, porque iba a montar una empresa de escoltas en la que el estafado iba a participar. En la segunda ocasi¨®n apel¨® a la buena fe, todo un cl¨¢sico: le dijo a la v¨ªctima que su mujer estaba enferma y que necesitaba operarla. Y las operaciones, ya se sabe, son caras. Jaime fue demasiado lejos y, en su tercera intentona, prometi¨® a la v¨ªctima que le facilitar¨ªa el ingreso en la Guardia Civil. A cambio, eso s¨ª, del pago de unas tasas. El hombre consult¨® con unos conocidos suyos, casualmente guardias civiles (¨¦stos de verdad), que le advirtieron de la estafa.

El final de la historia fue tan sorprendente como su desarrollo. El domingo por la tarde, los dos hombres se vieron las caras en el domicilio de la v¨ªctima. ?sta, que ya se sab¨ªa enga?ada, redujo al presunto estafador y le quit¨® la pistola que llevaba encima. Fue entonces cuando llam¨® a los Mossos d'Esquadra, que se presentaron en el piso y observaron que la v¨ªctima amenazaba, con otra pistola, al estafador. La polic¨ªa auton¨®mica ha informado de que ambos ten¨ªan licencia de armas para practicar tiro deportivo.