"Los GRAPO nos estafaron, pero volver¨ªa a pagar el rescate sin prueba de su vida"
Carmen Cord¨®n, hija del empresario Publio Cord¨®n, secuestrado por el GRAPO en 1995, relata en 'Historia de un secuestro la "verdad" del cautiverio de su padre mientras la Polic¨ªa reanuda la b¨²squeda del cad¨¢ver en el sureste de Francia
Se parec¨ªan mucho. Ella le recuerda "rebelde, emprendedor, indomable". Y as¨ª es como la periodista Carmen Cord¨®n (Zaragoza, 1967) logra imaginar casi 14 a?os despu¨¦s el forcejeo que mantuvo su padre con los dos terroristas del GRAPO que cortaron en seco su libertad mientras hac¨ªa footing en un secuestro todav¨ªa sin desenlace. La hija del empresario zaragozano Publio Cord¨®n, recrea en el libro Historia de un secuestro no s¨®lo aquella ma?ana del 27 de junio de 1995, sino tambi¨¦n la relaci¨®n que mantuvo con los secuestradores y c¨®mo, una noche entre el 1 y 9 de agosto de ese verano, el romano, apodo con el que le conoc¨ªan sus captores, se atrevi¨® a escapar saltando por la ventana. En esa cornisa es donde la autora deja colgando la ficci¨®n de un relato muy personal.
"Antes me matan que me cogen" recuerda Carmen Cord¨®n que dec¨ªa su padre viendo noticias del secuestro de Jos¨¦ Mar¨ªa Aldaya un mes antes de su desaparici¨®n. "Mi padre -contin¨²a- debi¨® intentarlo todo para salir de all¨ª". Ella tambi¨¦n lo hizo. Subi¨® a un coche junto a su marido y llev¨® los 400 millones de pesetas del rescate (240.000 euros) a dos miembros de la banda citados en Par¨ªs. Uno de ellos, Fernando Silva Sande, lleg¨® a negar en 2007, sentado en el banquillo de la Audiencia Nacional, que conociera al empresario aragon¨¦s. "Me sent¨ª rabiosa". Y esa rabia, la que le acerca a su padre, empuj¨® la escritura de un libro que cuenta "su verdad".
Pregunta.- ?Cuenta con informaci¨®n diaria y actualizada de la b¨²squeda de su padre?
Respuesta.- No, nadie nos informa. Me encantar¨ªa saber a m¨ª y a mi madre qu¨¦ est¨¢n haciendo ah¨ª. La Guardia Civil nos ha ido poniendo al corriente de los avances, pero nunca nos ha dado detalles concretos porque prefieren trabajar tranquilos. Adem¨¢s soy periodista. Que se me escape, se sepa y aparezcamos todos con las c¨¢maras les fastidia el trabajo. Ayer se public¨® lo que yo dije en la presentaci¨®n [se ha reanudado la b¨²squeda en el sureste de Francia], pero luego se habl¨® en TVE, de fuentes de Interior o de la Guardia Civil, de que estaban buscando en sitios concretos. De esa informaci¨®n, yo me he enterado por la televisi¨®n. S¨ª que el ministro [Alfredo P¨¦rez] Rubalcaba llam¨® hace una semana a mi madre y le dijo 'Pilar, que sepas que vamos a hacer todo lo que est¨¦ en nuestras manos para encontrar el cad¨¢ver de Publio' y le dijo que a partir de esta semana iban a empezar las labores de b¨²squeda.
P.- ?Ten¨ªan m¨¢s informaci¨®n hace 13 a?os, tras el secuestro de su padre?
R.- Nos han dado siempre muy poca informaci¨®n, pero independientemente del signo pol¨ªtico. Ayer yo dec¨ªa a mi madre que con [Juan Alberto] Belloch se dio poca informaci¨®n y nos sent¨ªamos maltratados, pero con Jaime Mayor Oreja nos sent¨ªamos mejor y mi madre dec¨ªa '?qu¨¦ dices?' Igual de mal, palmadita en la espalda, muy buenas caras, pero cuando cambi¨® el Gobierno nadie se moj¨® diciendo que Publio Cord¨®n era una v¨ªctima. Templaban gaitas, ning¨²n Gobierno de ning¨²n signo se ha comprometido de la forma que nos hubiera gustado ante el terror que hemos tenido que vivir.
P.- Seg¨²n su relato pareciera que su padre era un secuestrado de segunda clase...
R.- Tengo mi propia teor¨ªa. El libro est¨¢ muy novelado pero se va viendo la cadena de acontecimientos, c¨®mo la Polic¨ªa pinch¨® el tel¨¦fono y al d¨ªa siguiente se dio la llamada del GRAPO diciendo 'somos el GRAPO y tenemos a Publio Cord¨®n'. La Polic¨ªa vino a casa dos horas despu¨¦s diciendo que hab¨ªan comprobado la curva de voz del que hab¨ªa hablado y era Enrique Cuadra Echand¨ªa. Nos hicieron un perfil de todos los miembros del GRAPO, nos hablaron de [Fernando] Silva Sande, que era un psic¨®pata, un asesino peligros¨ªsimo y nos dejaron el coraz¨®n encogido. Pero al d¨ªa siguiente, el Heraldo de Arag¨®n public¨® que la Polic¨ªa dudaba de la veracidad de la llamada del GRAPO. Y debajo pon¨ªa que el secuestrado ten¨ªa problemas econ¨®micos y no descartaban una huida.
P.- Pero el responsable de la la lucha antiterrorista les dijo que era el GRAPO...
R.- Pens¨¢bamos que ser¨ªa por la investigaci¨®n, para despistar, o el modus operandi, pero luego vimos c¨®mo estas informaciones no s¨®lo estaban destrozando la imagen de mi padre, al que llamaban cara dura porque se hab¨ªa escapado con el dinero, sino que adem¨¢s las empresas se empezaban a tambalear. ?Por qu¨¦ la Polic¨ªa sab¨ªa lo que sab¨ªa y dec¨ªa otra cosa? Era un momento muy complicado para el ministro del Interior, Juan Alberto Belloch. Hab¨ªan matado a un municipal en el centro de Madrid con una bomba, ETA acampaba a sus anchas, hab¨ªa atentado contra Aznar, se hab¨ªan cargado a 20 personas en seis meses, ten¨ªan secuestrado a Jos¨¦ Mar¨ªa Aldaya, todo el mundo hablando de Galindo, de fondos reservados, de terrorismo de Estado... Creo que se intent¨® al menos desviar la atenci¨®n, que no hubiese un GRAPO actuando en Espa?a. Se intentaba quitar importancia para que el Gobierno no tuviese que responder por una pifia m¨¢s.
P.- ?Por qu¨¦ ha tardado la investigaci¨®n 14 a?os en cercar la zona donde est¨¢ su padre?
R.- Lo que pas¨® con mi padre s¨®lo lo sab¨ªa uno, el que estaba con ¨¦l, y ¨¦se era Fernado Silva Sande, una persona que estaba totalmente comprometida con la causa desde muy joven. Como el ¨²nico que lo sab¨ªa era Silva Sande, tan herm¨¦tico, si ¨¦l no lo dice, no lo podemos saber. O ¨¦l o el jefe de la banda. Y lo hemos sabido cuando le cogieron en Par¨ªs, con sus cartas al jefe del GRAPO diciendo '?por qu¨¦ me hab¨¦is expulsado? ?Es que nunca me perdonar¨¦is lo que le hice al romano (en referencia a Publio Cord¨®n)?. Algo hizo Silva Sande.
P.- Narra en el libro escenas del d¨ªa del secuestro, del cautiverio y su muerte...
R.- Son ficci¨®n, son escenas en las que he recreado lo que sucedi¨®. C¨®mo fue el secuestro, lo meten en la furgoneta y cruzan la frontera lo s¨¦ porque cogieron a Echand¨ªa, Ort¨ªn y Concepci¨®n, en la Audiencia Nacional relataron los hechos y yo tengo acceso a los 18.000 folios del sumario. Lo que ha sido m¨¢s ficci¨®n es cu¨¢l habr¨ªa sido la reacci¨®n de mi padre. He hablado con personas que fueron secuestradas por el GRAPO, as¨ª he podido imaginarme qu¨¦ hay en esa habitaci¨®n, c¨®mo haces pis, qu¨¦ te dan de comer. Mi padre se parec¨ªa mucho a m¨ª, un esp¨ªritu indomable, emprendedor y rebelde. Un mes antes de su secuestro, vimos la foto de Aldaya que estaba secuestrado y dijo mi padre 'pobre hombre ?t¨² te imaginas 200 d¨ªas en un agujero? ?Qu¨¦ hijos de puta! A m¨ª ni de co?a me tienen un a?o metido. A m¨ª no me cogen, empiezo a repartir leches, antes me matan que me cojan'. Yo creo que mi padre debi¨® intentarlo todo para salir de ah¨ª como fuese: intentado hacerse amigos, cantando la internacional o diciendo que es anarquista. Har¨ªa todo para salvarse, intentar escapar tambi¨¦n.
P.- ?Han podido leer el libro su madre, su familia?
R.- Lo hemos le¨ªdo todas menos una, la peque?a no ha podido. Es ella la que sale en los primeros momentos, cuando hablo de mi hermano muerto, y cuando lleg¨® a esa p¨¢gina se derrumb¨®. A mi madre le avis¨¦, le dije que se preparara porque para m¨ª escribirlo hab¨ªa sido una bomba interior, pero terap¨¦utica, he vomitado muchas cosas que necesitaba. Ayer me confes¨® que le cost¨® much¨ªsimo, que lo dej¨® dos veces y en un viaje a Italia, en un aeropuerto se atrevi¨® con ¨¦l. No he visto llorar a mi madre nunca, pero aquel d¨ªa en el aeropuerto llor¨®. Le encant¨®. Se siente emocionada porque hablo sobre ella como una hero¨ªna que es lo que creo que es y dejo algo escrito que ensalza la figura de mi padre.
P.- Lo que s¨ª vivi¨® y cuenta es lo que pas¨® el 9 de agosto de 1995 en Par¨ªs. Entreg¨® 400 millones de pesetas de rescate a los secuestradores. ?Qu¨¦ sinti¨® al ver su rostro?
R.- Cre¨ªa que ellos, como estaban all¨ª, no lo ten¨ªan. Dije, est¨¢ aqu¨ª el peor, el asesino, el m¨¢s malo y entonces mi padre est¨¢ con otros que son menos malos. Me calm¨®. Pero me dio mucho miedo. No me atrev¨ª a mirarles, me da verg¨¹enza, pero fui cobarde. Mi marido s¨ª pregunt¨® cosas. Les dij¨® '?c¨®mo est¨¢ Publio?' y le contestaron 'bien, bien', y les pidi¨® saber cu¨¢ndo le iban a liberar, a lo que le respondieron que si no hab¨ªa ninguna trampa en una semana tendr¨ªamos noticia. El momento en que se suben al coche tengo un poco de miedo, pero el resto del d¨ªa yo estaba esperanzada, euf¨®rica, alegre. Cuando entregu¨¦ el dinero y se fueron dije 'Dios m¨ªo, hemos salvado a papa', pero...
P-. Casi 14 a?os despu¨¦s, a¨²n no saben d¨®nde est¨¢. ?Volver¨ªa a pagar el rescate?
R.- S¨ª. Muchas personas me han preguntado si no pedimos otra prueba de vida antes de pagar porque nos estaban estafando. Imagina si antes de pagar pedimos otra prueba de vida y no llega y mi padre no sale nunca y no llegamos a dar los 400 millones. ?Qu¨¦ sensaci¨®n tendr¨ªamos durante estos 14 a?os? Volver¨ªa a pagar con toda seguridad sin prueba de vida. Claro que pagas porque lo que pase no quieres que sea culpa tuya. Por lo menos de esta manera estamos tranquilos. Pagamos... vale, nos estafaron, pero no fue culpa nuestra que no salvara la vida. Eso por lo menos te tranquiliza el alma.
P.- La confesi¨®n de Silva Sande, seg¨²n sus palabras, es una gran "pista", pero, ?cree de verdad que su padre se encuentra all¨ª? ?Qu¨¦ siente?
R.- (Suspira) ?Si lo siento? Siento que s¨ª, que est¨¢ all¨ª. Lo que pasa es que como los conozco tanto no puedo evitar pensar en tres t¨ªos por la noche en el monte arrastrando un cad¨¢ver pesad¨ªsimo. Dicen que hicieron un agujero, que lo tiraron dentro y luego taparon el agujero. Me parece un trabajo demasiado duro y largo para hacerlo con miedo de que te puedan pillar. Tengo m¨¢s la sensaci¨®n de que lo pudieron tirar en alg¨²n sitio, en un agujero ya hecho, no lo s¨¦. En casa estamos acostumbrados a estar todos los d¨ªas haciendo hip¨®tesis, pensando qu¨¦ har¨ªas si te fueras al monte con un cad¨¢ver, estamos todo el d¨ªa como polic¨ªas pensando en c¨®mo ser¨ªa la realidad. Espero que Silva Sande haya dicho la verdad si quiere conseguir lo que espera.
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