Masivo rechazo a ETA en un clima de unidad
Patxi L¨®pez afirma que "no cederemos ni un mil¨ªmetro a los liberticidas"
El coraz¨®n de Bilbao, su arteria central, la Gran V¨ªa, ha ejemplificado este s¨¢bado el multitudinario rechazo a ETA, tras el asesinato del inspector de Polic¨ªa Eduardo Pueyes. Pero la masiva presencia ciudadana, estimada en unas 25.000 personas seg¨²n fuentes de la Polic¨ªa Municipal, ha tenido una lectura que va m¨¢s all¨¢ de la magnitud de la manifestaci¨®n: el sentimiento de unidad ha sido absoluto, frente a la divisi¨®n que en otras ocasiones hab¨ªa prevalecido sobre el dolor compartido. La uni¨®n de las fuerzas pol¨ªticas, de las instituciones democr¨¢ticas ha prevalecido sobre las diferencias ideol¨®gicas o tacticistas que en ocasiones hab¨ªan ensombrecido el objetivo com¨²n de la derrota del terrorismo.
Hasta el orden fue l¨®gico. Primero once j¨®venes de distintos partidos (muchos de ellos cargos p¨²blicos) han sostenido la pancarta en espera de las v¨ªctimas del terrorismo y de los representantes de los distintos cuerpos policiales que iban a liderar la manifestaci¨®n. Detr¨¢s, las autoridades del Estado, encabezadas por la vicepresidenta del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, el lehendakari Patxi L¨®pez, el presidente del Congreso Javier Rojo, el delegado del Gobierno en el Pa¨ªs Vasco, Mikel Cabieces, la presidenta del Parlamento Vasco, Arantxa Quiroga y, en una esquina, el embajador franc¨¦s, Bruno Delaye. Detr¨¢s el Gobierno Vasco, despu¨¦s los partidos pol¨ªticos, con la ¨²nica excepci¨®n del entorno radical (al que no se le esperaba). Y la gente entre medio, antes y despu¨¦s de las autoridades pol¨ªticas, en un permanente aplauso, s¨®lo roto por lejanos gritos y acompa?ados por pancartas muy sencillas Por la libertad, ETA no que reproduc¨ªan en cartones la pancarta oficial: Por la Libertad, ETA no. Askatasuna, ETA ez.
El nuevo esp¨ªritu de unidad se ha reflejado desde el inicio de la manifestaci¨®n. Cuando las v¨ªctimas (siete familiares de asesinados por ETA) han sostenido la pancarta han comenzado los plausos; cuando las autoridades de distintas ideolog¨ªas se han incorporado a la manifestaci¨®n desde la sede territorial del Gobierno Vasco se han incorporado discretamente a la misma, los aplausos se han mantenido con la misma intensidad.
Era el clima de unidad, quiz¨¢s no recordado desde los pactos de Ajuria Enea, el momento culminante del acuerdo pol¨ªtico.
A las siete en punto de la tarde, la cabeza de la manifestaci¨®n alcanzaba el Ayuntamiento de Bilbao en el preciso instante en que sonaban las campanas de la casa consistorial. El lehendakari Patxi L¨®pez, tan emocionado como firme, advert¨ªa a ETA y a su entorno de que "no vamos a ceder ni un mil¨ªmetro a los liberticidas", reclamando la figura del polic¨ªa asesinado y de todos los que "arriesgan su vida d¨ªa a d¨ªa para defender la nuestra". "Todos las victimas de ETA somos nosotros, somos los que queremos la tolerancia y la convivencia". Patxi L¨®pez ha se?alado que "se acab¨® la impunidad y la arrogancia de los del otro lado de la capucha (...) y pido a la sociedad vasca que se ponga en pie con la dignidad de los justos (...) porque estamos juntos y unidos, sin fisuras".
El mensaje del lehendakari era el resumen de una sinton¨ªa general entre los representantes de los distintos partidos . El presidente del PNV en Vizcayua, Andoni Ortuzar se?alaba que "el tiempo de ETA, si alguna vez existi¨® ya se ha acabado", mientras la vicesecretaria general del PP, Ana Mato afirmaba que "una banda de asesinos cobardes no van a poder con la sociedad espa?ola. Las palabras de la viuda de Eudrado Pueyes, Paqui Hern¨¢ndez, acompa?ada por sus hijos, ha puesto toda la emoci¨®n y la entereza para cerrar un acto de dolor y de fe en el futuro: "no son presos pol¨ªticos, son asesinos. S¨®lo han conseguido dejar una viuda y dos hu¨¦rfanos, pero no me van a ver llorar. Gracias Dios hay muchas personas como mi marido. ?Viva el Pa¨ªs Vasco!".Y los miles de personas, se han diluido por las calles adyacentes, a 25 ? de temperatura, en un s¨¢bado por la tarde, pensando en el futuro.
Marcha en Bilbao
Entre un fuerte aplauso, la marcha, que ha recorrido toda la Gran V¨ªa y la calle Buenos Aires para acabar en el Ayuntamiento, se ha iniciado con la pancarta portada por los dos hijos de Puelles. Con ellos, I?igo (hijo del empresario Inaxio Uria), Carmen Hern¨¢ndez (viuda del edil del PP Jes¨²s Mar¨ªa Pedrosa), Marian Romero (viuda del ex edil socialista Isa¨ªas Carrasco), Marian Ziarrusta (viuda del empresario Joxe Mar¨ªa Korta), Blanca Villafa?e (hija del guardia civil Juvenal Villaf?e), Maite Mollinedo (viuda del ertzaina Jos¨¦ Mar¨ªa Agirre), Dolores Quintanilla (viuda del polic¨ªa asesinado tambi¨¦n en Arrigorriaga Manuel Fuentes) y Maixabel Lasa (viuda del socialista Juan Mari J¨¢uregui).
Detr¨¢s, el lehendakari, Patxi L¨®pez; la vicepresidenta primera del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega; los consejeros del Gobierno Vasco y otros responsables institucionales. As¨ª mismo, en lugares destacados estaban los l¨ªderes de los partidos pol¨ªticos vascos como I?igo Urkullu (PNV), Antonio Basagoiti (PP) y Mikel Arana (EB), adem¨¢s del coordinador general de IU, Cayo Lara; la secretaria de Organizaci¨®n del PSOE, Leire Paj¨ªn; y la vicesecretaria de Organizaci¨®n del PP, Ana Mato.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.