11 paquistan¨ªes ser¨¢n juzgados el 12 de noviembre por intentar volar el metro de Barcelona
Los 'yihadistas' justificaron la acci¨®n por la presencia militar espa?ola en Afganist¨¢n
El 12 de noviembre se sentar¨¢n en el banquillo de los acusados los 11 paquistan¨ªes detenidos, en enero de 2008, como presuntos autores de un intento de atentado contra el metro de Barcelona, seg¨²n se?alan fuentes judiciales. Durante el juicio en la Audiencia Nacional comparecer¨¢ el testigo protegido de los servicios secretos franceses que revel¨® al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) el supuesto intento de ataque reivindicado m¨¢s tarde por el grupo terrorista paquistan¨ª Tehrik e Tehrik e Talib¨¢n, un movimiento past¨²n aliado a Osama Bin Laden. El testigo protegido convivi¨® durante varios d¨ªas con los presuntos autores del taque frustrado y, seg¨²n sus declaraciones al juez y al fiscal, le ofrecieron participar en el atentado suicida y pidieron que llamara a su familia para despedirse.
"El [atentado] de Barcelona fue conducido por 12 de nuestros hombres... por la presencia militar espa?ola en Afganist¨¢n", asegur¨® en un v¨ªdeo Maulvi Olmar, portavoz de Tehrik e Tehrik e Talib¨¢n. Vicente Gonz¨¢lez Mota, fiscal de la Audiencia Nacional, valid¨® esta declaraci¨®n y el testimonio del testigo protegido y acus¨® a los 11 procesados de planificar la voladura del metro de Barcelona mediante acciones suicidas. El escrito de calificaci¨®n del fiscal da verosimilitud al confidente que desbarat¨® el atentado y pide penas para los detenidos de entre 9 y 18 a?os de c¨¢rcel por pertenencia a organizaci¨®n terrorista, tenencia de explosivos y falsificaci¨®n de documentos. Seg¨²n la acusaci¨®n, segu¨ªan ¨®rdenes directas de Baitullah Mehsud, el emir de los talibanes en Wazirist¨¢n, quien mantiene en jaque al ej¨¦rcito paquistan¨ª y lidera los ataques de Al Qaeda en esa ¨¢rea tribal en la frontera de Afganist¨¢n y Pakist¨¢n. Mehsud muri¨® este verano v¨ªctima de un ataque de las tropas de Estados Unidos.
"?Por qu¨¦ vamos a atacar en el metro de Barcelona y no en otro lado?", pregunt¨® uno de los suicidas a su compa?ero de martirio, uno de los paquistan¨ªes detenidos en el barrio del Raval por la Guardia Civil. "Porque si atacamos el metro los servicios de urgencia no pueden llegar. Nuestra preferencia son los transportes p¨²blicos, especialmente el metro", respondi¨® el ¨²ltimo.
El confidente que relat¨® ¨¦ste y otros detalles de un inminente ataque, las sustancias para fabricar explosivos que la Guardia Civil intervino a los detenidos y la reivindicaci¨®n del grupo talib¨¢n paquistan¨ª son las bases en las que el fiscal Vicente Gonz¨¢lez Mota sustenta su escrito. El confidente, un paquistan¨ª que entren¨® en los campos terroristas de Wazirist¨¢n y conoci¨® a Mehsud, hab¨ªa sido enviado a Barcelona para unirse con los miembros de la c¨¦lula y alert¨® a los servicios secretos franceses de la intenci¨®n del grupo.
Seg¨²n la fiscal¨ªa, el confidente pertenec¨ªa al movimiento Tabligh, una corriente rigorista que predica la paz, y apreci¨® la inminencia del ataque cuando sus compa?eros le dijeron que llamara a su familia para "despedirse". "Reflexionando sobre las consecuencias del atentado, teniendo presente que en el ataque suicida morir¨ªan personas y ni?os como sus propios hijos se neg¨® a participar y posibilit¨® que la acci¨®n fuera descubierta", se?ala el fiscal.
Para la acusaci¨®n, el dirigente de la c¨¦lula era Maroof Ahmed Mirza, de 40 a?os, im¨¢n de la mezquita paquistan¨ª de la calle Hospital, en El Raval, uno de los centros religiosos m¨¢s vigilados por los servicios secretos espa?oles. Le atribuye la misi¨®n de elegir el lugar, la fecha del atentado y la explicaci¨®n sobre las dificultades de los servicios de emergencia. Compart¨ªa la direcci¨®n del grupo con Mohammad Ayud Elia Bibi. La fiscal¨ªa pide para ¨¦l 18 a?os de prisi¨®n.
De fabricar los explosivos se encargaron Ahmed Afees, Sabih Iqbal y Qadeer Malik. ?ste arroj¨® a un contenedor junto a su casa temporizadores y componentes empleados para las bombas con las que pensaban suicidarse en el metro. "?Llevaremos chalecos explosivos?", pregunt¨® el confidente. "El artefacto lo cargaremos en una mochila; una tercera persona lo detonar¨¢ con un mando a distancia", respondi¨® un yihadista, seg¨²n el confidente. Los jefes del grupo quer¨ªan asegurarse de que los elegidos no se echar¨ªan atr¨¢s en la acci¨®n suicida. Varios de los presuntos suicidas, Mohammed Shoaib, Mehmooh Khalid, Inram Cheema y Aqeel Uhrrehmooh Khalid, llegaron a Barcelona desde Pakist¨¢n en fechas previas al ataque, seg¨²n la fiscal¨ªa con la misi¨®n de participar en el suicidio.
Tras el ataque, Mehsud har¨ªa una serie de peticiones que de no cumplirse desencadenar¨ªan ataques en Alemania, Francia, Portugal y Reino Unido. Era el bautismo de su grupo en Europa, seg¨²n los servicios de inteligencia. Los presuntos terroristas fueron detenidos en la citada mezquita tras un rezo yihadista. Se les intervino nitrocelulosa y perclorato pot¨¢sico, con el que presuntamente se fabricar¨ªa el explosivo. El juez Ismael Moreno proces¨® a los 11 acusados, que se declararon inocentes, y asegur¨® que ya ten¨ªan capacidad operativa a nivel humano y estaban a punto de lograrla para fabricar los explosivos.
La Asociaci¨®n de Victimas de Terrorismo de Catalu?a, personada en la causa, pide para los procesados 315 a?os de prisi¨®n. La defensa de los 11 procesados solicita su absoluci¨®n y asegura que ninguno de los acusados tiene relaci¨®n con el terrorismo islamista.
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