Sabino Fern¨¢ndez Campo, militar y civil

Si observamos la evoluci¨®n de la humanidad en un tiempo dilatado, deduciremos que los grandes avances no pueden atribuirse a las individualidades sino a la conformaci¨®n colectiva de las sociedades. Escribir la historia con el s¨®lo protagonismo de reyes, generales, pont¨ªfices, gobiernos o santos ser¨ªa ignorar el sustancial rol que desempe?an los grandes colectivos de personas an¨®nimas para la glosa hist¨®rica pero sin cuyo concurso el avance de derechos y convivencia hubiera sido imposible.

Sin embargo, si hacemos un corte temporal reducido, ocurre que en algunas ocasiones la conjunci¨®n de circunstancias y cualidades hacen de una persona pieza clave en los procesos sociales en un momento hist¨®rico. Un ejemplo de estos casos providenciales ha sido Sabino Fern¨¢ndez Campo, un militar que tendr¨¢ la enorme responsabilidad de tomar la opci¨®n c¨ªvica en momentos cargados de dramas y esperanzas.

Espa?a so?aba con una transici¨®n pac¨ªfica desde un r¨¦gimen autoritario a una sociedad democr¨¢tica. Sabino Fern¨¢ndez Campo, situado junto y cerca de quien habr¨ªa de tener un protagonismo simb¨®lico tan principal que podr¨ªa impulsar o frenar la reconquista de la democracia, puso su vida y su patrimonio moral a favor del viento popular que empujaba hacia la vida y la verdad.

Muchos le recordar¨¢n en este triste trance en la noche del golpe militar de 1981, pero su acto de convicci¨®n y valor en aquel suceso no era novedad, culminaba unos a?os de transici¨®n en los que el militar hab¨ªa interiorizado su compromiso con la sociedad, el ¨²nico en el que cree el verdadero militar.

La transici¨®n democr¨¢tica fue una obra colectiva, se concret¨® en una mezcla de presi¨®n desde abajo y liberaci¨®n desde arriba. Las clases populares exig¨ªan cambios y lo hac¨ªan con conquistas diarias de parcelas de libertad; los representantes pol¨ªticos se pon¨ªan de acuerdo en el desmontaje del aparato del r¨¦gimen de la dictadura. Adem¨¢s algunas personalidades tuvieron ocasi¨®n de ayudar al proceso o de establecer obst¨¢culos al dif¨ªcil avance de la transici¨®n. Entre las primeras, Sabino Fern¨¢ndez Campo, que en t¨¦rminos metaf¨®ricos "se la jug¨®" por la democracia, crey¨® que era el ¨²nico camino para el progreso de Espa?a y los espa?oles y puso sus conocimientos y sus relaciones al servicio de la nueva sociedad.

Ante su muerte, digno es que los espa?oles reconozcamos su responsabilidad en la democracia que hicimos entre todos.

A los que tuvimos la oportunidad de tratar y congeniar con Sabino perm¨ªtasenos recordar su permanente amistosa actitud, su cortes¨ªa, el lenguaje directo sin doblez que utilizaba y su sentido del deber. No le olvidaremos. Descanse en paz.