Yllanes pagar¨¢ como homicidio la muerte de Nagore por estrangulamiento
El tribunal popular considera que el crimen de Jos¨¦ Diego Yllanes no fue un asesinato
Jos¨¦ Diego Yllanes, el joven psiquiatra que mat¨® a una estudiante de enfermer¨ªa en los Sanfermines de 2008, ser¨¢ condenado por homicidio. El jurado que deliber¨® sobre los hechos explic¨® ayer en Pamplona que le considera as¨ª "no culpable" del delito de asesinato que solicitaban la fiscal¨ªa y las distintas acusaciones. Su veredicto estima que Yllanes no aprovech¨® la situaci¨®n de aturdimiento e indefensi¨®n de la v¨ªctima provocada por los golpes que ¨¦l mismo le propin¨® antes de estrangularla hasta la muerte. S¨ª considera que el delito de homicidio se llev¨® a cabo con la agravante de abuso de superioridad. El tribunal popular ha estimado las cuatro atenuantes planteadas por la defensa: embriaguez, confesi¨®n, reparaci¨®n del da?o y arrebato.
La familia de la v¨ªctima, destrozada por el fallo despu¨¦s de meses exigiendo p¨²blicamente "justicia", anunci¨® que esperar¨¢ a ver la sentencia antes de plantearse recurrir. "El jurado me ha decepcionado, no ha estado a la altura", declar¨® Asun Casasola, la madre de la fallecida. "Est¨¢ clar¨ªsimo que es un asesinato", a?adi¨®, desolada, casi sin palabras.
El letrado de la familia recalc¨® que la graduaci¨®n de la sentencia ser¨¢ determinante. El juez que preside el tribunal, Francisco Jos¨¦ Goyena, decidir¨¢, entre otras cosas, si las cuatro atenuantes que rebajar¨ªan la condena de Yllanes a entre 5 y 10 a?os se ajustan a la jurisprudencia. La fiscal¨ªa pide ahora 12 a?os y medio de c¨¢rcel para el acusado. La defensa de Yllanes solicita siete a?os.
La estrategia de sembrar dudas impulsada por la defensa surti¨® efecto. Muchos elementos que se dieron por sentados durante el juicio, como que es la propia joven la que pronuncia la palabra "matar" en una llamada efectuada a SOS Navarra despu¨¦s de que comenzara la agresi¨®n, no convencieron del todo a las seis mujeres y tres hombres que compon¨ªan el jurado. S¨ª consideran probado que ambos llegaron al piso y comenzaron una relaci¨®n; que ella interpret¨® algunos de sus movimientos como un intento de violaci¨®n, le amenaz¨® con denunciarle y destruir su carrera y que Yllanes respondi¨® tap¨¢ndole la boca y golpe¨¢ndola. Tambi¨¦n dan por probado que intent¨®, sin ¨¦xito, descuartizarla y que traslad¨® el cad¨¢ver hasta un paraje lejano.
"No hab¨ªa restos de sangre en el tel¨¦fono"
La llamada supuestamente realizada por Nagore Laffage a SOS Navarra poco despu¨¦s de las diez de la ma?ana es una de las cuestiones fundamentales del juicio. Al considerar que no queda acreditado que sea su voz la que pronuncia la palabra "matar" en la misma, la fiscal¨ªa y las acusaciones se quedaron sin un elemento determinante para confirmar que la agresi¨®n se prolong¨® durante varias horas. Para el jurado, los hechos ocurrieron "durante un lapso de tiempo indeterminado".
"Nagore confiaba en la sociedad y la justicia. Ambos le han fallado", declar¨® la presidenta de las Juntas Generales de Guip¨²zcoa, Rafaela Romero, al salir del Palacio de Justicia de Pamplona. Es preocupante, a?adi¨®, que, al considerar la atenuante de arrebato, el jurado entendiera que el hecho de que una mujer diga que va a denunciar una agresi¨®n pueda ser un "motivo de locura y de violencia incontrolada". Las Juntas Generales se personaron como acusaci¨®n popular junto a los ayuntamientos de Ir¨²n, Pamplona y el Instituto Navarro para la Igualdad. Todos se han alineado con la petici¨®n de 15 a?os de la acusaci¨®n popular para el delito de homicidio.
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