Espa?a evita poner fecha a su repliegue de Afganist¨¢n
Chac¨®n admite que muchos ciudadanos cuestionan el papel de las tropas en el pa¨ªs asi¨¢tico
Al contrario que el presidente de EE UU, Barack Obama, que ha fijado en el segundo semestre de 2011 el plazo para iniciar la retirada de las tropas, Espa?a no quiere poner fecha a su salida de Afganist¨¢n. La misi¨®n s¨®lo estar¨¢ cumplida, advirti¨® este domingo la ministra de Defensa, Carme Chac¨®n, a los militares espa?oles en Qala-i-Naw, "cuando los afganos sean capaces de tomar las riendas de su propio destino y, por tanto, cuando las fuerzas de seguridad afganas puedan hacer cumplir la ley y llevar la seguridad que hoy est¨¢is llevando vosotros a su propio pa¨ªs".
?Cu¨¢ndo suceder¨¢ eso? No a corto plazo, a juzgar por la impresionante base que Espa?a construye junto al aeropuerto de la capital de la provincia de Badghis. Con una extensi¨®n de 70 hect¨¢reas y seis kil¨®metros de per¨ªmetro, tendr¨¢ capacidad para alojar a unos 1.300 soldados y su coste supera los 44 millones de euros. Si las condiciones climatol¨®gicas no lo impiden, el acuartelamiento estar¨¢ plenamente operativo en julio del a?o que viene, a tiempo de albergar a los 511 militares que Espa?a ha comprometido como refuerzo. Su principal misi¨®n ser¨¢ instruir a una brigada del Ej¨¦rcito afgano con dos batallones de infanter¨ªa y unos 2.000 miembros en total a lo largo de un a?o, as¨ª como extender la seguridad al conjunto de la provincia.
M¨¢s de 300 empleados locales trabajan en las obras, que avanzan a buen ritmo, aunque Espa?a ha tenido que instalar un destacamento en el paso de Zabzak para evitar que sean desvalijados los camiones que traen el material desde la vecina provincia de Herat o incluso desde Ir¨¢n. Las medidas de protecci¨®n de la base -emplazada sobre una loma, con barreras de hormig¨®n y refugios para todos sus ocupantes- reflejan el deterioro de la seguridad que se ha producido en Afganist¨¢n en los ¨²ltimos a?os. Cuando los espa?oles llegaron a Qala-i-Naw, en 2006, ocuparon un parque p¨²blico en pleno centro urbano y all¨ª sigue todav¨ªa el Equipo de Reconstrucci¨®n Provincial (PRT), hasta que se consume la mudanza.
Espa?a tiene actualmente 1.068 militares en Afganist¨¢n y a mediados de 2010 ser¨¢n m¨¢s de 1.500. Para ahorrar costes y rentabilizar la experiencia adquirida, los mandos militares estudian ampliar de cuatro a seis meses el tiempo de permanencia de los militares en la zona de operaciones, aunque son conscientes de que ello puede suponer un mayor sacrificio para las familias.
Como dijo Chac¨®n este domingo, la misi¨®n de Afganist¨¢n es la "m¨¢s dura, compleja y arriesgada" de las que desarrollan las Fuerzas Armadas espa?olas. Aunque la nueva base est¨¢ todav¨ªa a medio construir, ya tiene un monolito en homenaje a los ca¨ªdos y lo primero que hizo la ministra fue colocar una corona de laurel en memoria a los 88 militares fallecidos; el ¨²ltimo de ellos, el cabo Cristo Ancor Cabello, fallecido el 7 de octubre por la explosi¨®n de un artefacto. "Es leg¨ªtimo que nuestros conciudadanos se pregunte qu¨¦ hace Espa?a en Afganist¨¢n", reconoci¨®, "y la respuesta es vuestro magn¨ªfico trabajo".
Chac¨®n cumpli¨® el rito anual de felicitar personalmente la Navidad a las tropas y trasladarles "la confianza, el reconocimiento, el respeto y sobre todo el afectodel Rey", junto a la felicitaci¨®n del presidente del Gobierno. En esta ocasi¨®n, no s¨®lo le acompa?aron altos cargos militares -como el jefe del Estado Mayor de la Defensa o los jefes del Ej¨¦rcito de Tierra y del Aire- sino tambi¨¦n, por vez primera, la secretaria general del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Elena S¨¢nchez, quien salud¨® a algunos de los 18 agentes que el servicio secreto tiene destacados en Afganist¨¢n. Hace ocho a?os, cuando Espa?a mand¨® sus primeras tropas a Afganist¨¢n, s¨®lo ten¨ªa uno.
Tras reunirse con los notables locales, la ministra inici¨® viaje de regreso a Espa?a. Antes de trasladarse a Qala-Naw, visit¨® el destacamento de 70 militares espa?oles que hasta el 31 de marzo gestiona el aeropuerto de Kabul.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.