El armador del barco espa?ol retenido en Mauritania abandona la huelga de hambre

Ni el armador, Santiago Iglesias, ni el capit¨¢n, Jos¨¦ Portas, del Bah¨ªa de Portosanto, el pesquero de Mar¨ªn retenido por las autoridades mauritanas desde hace cuatro meses y medio, se f¨ªan de que esta vez vaya la vencida. El lunes a ¨²ltima hora, la aseguradora espa?ola, el embajador y el presidente del Tribunal Supremo de Mauritania llegaron a un principio de acuerdo para hacer efectivo el pago de la fianza de un mill¨®n de d¨®lares fijada para permitir la salida del pa¨ªs del barco gallego y del capit¨¢n mientras no se celebra el juicio. Cuando recibi¨® la noticia, el armador decidi¨® poner fin al encierro en el consulado de Nouadhibou y la huelga de hambre que hab¨ªa iniciado el d¨ªa 28 y que ya hab¨ªa empezado a deteriorar su salud.

El capit¨¢n, sin embargo, reconoc¨ªa hoy que no estaba satisfecho con la decisi¨®n de su jefe de abandonar la protesta: "No me gust¨® nada que el armador saliese del encierro, porque hasta que no vea que el barco sale de aqu¨ª yo no me creo nada. Ya hubo antes otros principios de acuerdo, nos aseguraron que pasar¨ªamos la Navidad en casa, y luego que estar¨ªa todo resuelto en fin de a?o, y seguimos en las mismas". Seg¨²n Jos¨¦ Portas, como las cuestiones administrativas en Mauritania todav¨ªa van m¨¢s lentas que en Espa?a, "pasar¨¢ al menos una semana hasta que se pueda empezar a comprobar si esta vez van en serio".

Seg¨²n c¨¢lculos del propio armador, desde que est¨¢ retenido y no puede salir a faenar, el Bah¨ªa de Portosanto, un barco merlucero, ha perdido en torno a 350.000 euros. Seg¨²n el acuerdo supuestamente alcanzado ayer por las autoridades, el Tribunal Supremo de Mauritania declarar¨¢ competente al juez que lleva el caso (Portas fue acusado por lo penal de imprudencia temeraria despu¨¦s de que su barco chocase con otro de capital chino) para aprobar los avales enviados por la Mutua de Buques de Espa?a. Hasta ahora, ninguna forma de pago fue aceptada, por ello Iglesias opt¨® por dejar de comer. El lunes por la noche, el armador fue a cenar con el capit¨¢n. "Tom¨® una sopita, y le sent¨® bien".