Obama declara la guerra al colesterol y al tabaco

Barack Obama tiene el colesterol alto, sigue fumando y los m¨¦dicos le han recomendado que modere el consumo de postres. As¨ª y todo, el presidente de Estados Unidos aprob¨® el lunes con sobresaliente el primer examen de salud de rutina que se le lleva a cabo desde que vive en la Casa Blanca.

Y es que los niveles de colesterol malo de Obama han dado un salto desde los 96 miligramos que ten¨ªa cuando se convirti¨® en presidente a los peligrosos 138 que marca hoy en d¨ªa. Si se toma en cuenta que los niveles entre 130 y 150 est¨¢n en el l¨ªmite de lo saludable, el mandatario debe considerar dejar de lado los exquisitos postres que prepara el maestro repostero del palacio presidencial.

Seg¨²n informa la prensa estadounidense, el portavoz del presidente, Robert Gibbs, cont¨® ayer que Obama est¨¢ dispuesto a hacer un esfuerzo y empezar a decir no m¨¢s a menudo a la hora de excederse con los pasteles y de acompa?ar con vino las comidas.

Sin embargo, seg¨²n el m¨¦dico de la Casa Blanca, Jeffrey Kuhlman, el mandatario se encuentra en perfecto estado de salud gracias a que es un deportista nato (practica baloncesto y golf siempre que puede) y que, a pesar de no haber dejado de fumar por completo, un cigarrillo al d¨ªa es f¨¢cil de abandonar.

Pese a la insistencia de los periodistas, Gibbs no dio detalles de c¨®mo se las ingenia Obama para fumar en la Casa Blanca, donde est¨¢ prohibido el humo en el interior del edificio, y lejos de sus hijas y su mujer, Michelle, que detesta el tabaco. "No paso con ¨¦l las 24 horas del d¨ªa", se excus¨® el portavoz, que s¨ª reconoci¨® que el presidente utiliza chicles de nicotina para abandonar, de una vez por todas, el mal h¨¢bito del cigarrillo.