A¨²n quedan dos rehenes espa?oles por liberar
Su suerte parece vinculada a la excarcelaci¨®n de presos islamistas en Mauritania
Entre los familiares y amigos de los rehenes espa?oles y entre aquellos que en el Gobierno han logrado la liberaci¨®n de Alicia G¨¢mez la alegr¨ªa es mitigada. A¨²n quedan dos cautivos espa?oles por sacar de las garras de Al Qaeda. Abert Vilalta y Roque Pascual siguen en manos de Mokhtar Belmokhtar, el jefe de la c¨¦lula de la rama magreb¨ª de Al Qaeda que les secuestr¨® el 29 de noviembre pasado en la principal carretera de Mauritania. Ambos padecen adem¨¢s problemas de salud. Vilalta recibi¨® disparos en una pierna cuando intent¨® huir de los terroristas y Pascual sufre alguna dolencia cardiaca. El Centro Nacional de Inteligencia les envi¨® medicamentos a trav¨¦s de un intermediario.
?Cu¨¢nto tiempo permanecer¨¢n a¨²n secuestrados los dos miembros de la ONG Barcelona Acci¨® Solid¨¤ria? En abril de 2009 Al Qaeda puso en libertad a dos de las mujeres que manten¨ªa cautivas, la alemana Marianne Petzold y la suiza Gabriela Barco, pero tard¨® un mes m¨¢s en soltar a Werner Greiner, el marido de esta ¨²ltima. ?Ser¨¢ similar el plazo para Vilalta y Pascual?
Los terroristas no explican por qu¨¦ liberan antes a las mujeres, pero acaso haya que buscar la raz¨®n en la incomodidad que produce a hombres tan rigoristas convivir con ellas en pleno desierto, aunque tampoco hay que descartar que quieran hacer un gesto de buena voluntad.
En el tiempo que les quede de secuestro, Vilalta y Pascual seguir¨¢n cambiando de campamento cada dos semanas, como ha sucedido con los dem¨¢s rehenes. Al Qaeda intenta as¨ª evitar que sus rehenes sean localizados y que se organice una hipot¨¦tica operaci¨®n de rescate, algo casi imposible en pleno desierto.
En un principio se crey¨® que para obtener la liberaci¨®n de los tres miembros de Barcelona Acci¨® Soldaria bastaba con que el Estado espa?ol pagara un rescate pecuniario de unos cinco millones de d¨®lares (3,7 millones de euros). De ser as¨ª, el desenlace del secuestro de los espa?oles parec¨ªa m¨¢s f¨¢cil de resolver que el del italiano Sergio Cicala, o el del franc¨¦s Pierre Camatte, a cambio de cuya puesta en libertad Al Qaeda exig¨ªa la excarcelaci¨®n de presos islamistas. Camatte fue liberado el 23 de febrero en Mal¨ª 24 horas despu¨¦s de que salieran de la c¨¢rcel de Kati (Bamako) cuatro presuntos terroristas.
Pero el viernes pasado uno de los negociadores malienses se?al¨® que para soltar a los espa?oles los terroristas tambi¨¦n reivindicaban ahora la excarcelaci¨®n de parte de los 67 presos islamistas de la c¨¢rcel de Nuakchot. El Gobierno mauritano se ha negado p¨²blicamente a ello, pero hace ya mes y medio que el presidente Mohamed Ould Abdelaziz envi¨® a imanes a la prisi¨®n para iniciar un di¨¢logo con los reos radicales con vistas a obtener su arrepentimiento y poder as¨ª indultarles.
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