"Ser¨ªa incomprensible apartar de la judicatura a Garz¨®n"
El prestigioso abogado Beinusz Smukler conf¨ªa en que los tribunales de Buenos Aires admitir¨¢n la querella que presentar¨¢ ma?ana para que se aplique la jurisdicci¨®n internacional a los cr¨ªmenes cometidos durante el franquismo
La querella que se presenta este mi¨¦rcoles ante los juzgados federales de instrucci¨®n de Buenos Aires para que se aplique la jurisdicci¨®n internacional a los cr¨ªmenes cometidos durante el franquismo lleva la firma de uno de los abogados argentinos m¨¢s conocidos por su participaci¨®n en la defensa de los derechos humanos en la ¨¦poca dura de la dictadura militar, Beinusz Smukler.
El abogado, que ha sido presidente del Consejo Consultivo de la Asociaci¨®n Americana de Juristas y que ocupa actualmente la presidencia de una de las dos agrupaciones de abogados (la m¨¢s progresista) de la capital argentina, se confiesa seguidor de los procedimientos iniciados en su d¨ªa por el juez espa?ol Baltasar Garz¨®n contra miembros de las dictaduras latinoamericanas.
"Creo que para la comunidad jur¨ªdica internacional ser¨ªa incomprensible que los responsables del m¨¢ximo tribunal espa?ol apartaran del poder judicial al juez Garz¨®n, cuyos principios estamos retomando otros jueces en todo el mundo para lograr que se aplique la jurisdicci¨®n internacional contra cr¨ªmenes de genocidio o lesa humanidad", asegura.
Pregunta. ?Su querella pide que se investiguen hechos ocurridos en la Guerra Civil y en fechas inmediatas o durante toda la dictadura franquista?
Respuesta. Nos referimos a hechos ocurridos entre 1937 y 1977, fecha de las primeras elecciones democr¨¢ticas en Espa?a. Partimos de dos casos concretos, ocurridos en 1937, y pedimos que se investigue si alguno de los responsables de esos actos sigue vivo, lo que no es imposible. Somos conscientes de que jur¨ªdicamente no es posible abrir una causa si los imputados est¨¢n muertos, pero nosotros tomamos todo el periodo franquista y pedimos al Gobierno democr¨¢tico espa?ol que nos informe de qui¨¦nes formaron parte de los sucesivos Gobiernos franquistas, altos cargos de la Guardia Civil, la polic¨ªa y las Fuerzas Armadas, eventuales responsables de los hechos delictivos ocurridos en esas fechas. Pedimos que se abra una causa por el conjunto de los cr¨ªmenes cometidos en todo el periodo de la dictadura de Franco. No creemos que esos hechos puedan ser amnistiados.
P. ?Desde cu¨¢ndo prepara el caso?
R. A fines del a?o pasado nos vino a ver Dar¨ªo Rivas, hijo de un alcalde republicano gallego asesinado en 1937 por falangistas. Quer¨ªa que estudi¨¢ramos si todav¨ªa era posible hacer algo ante los tribunales. Reconozco, sin embargo, que todo ha adquirido un ritmo muy r¨¢pido como consecuencia de la ofensiva para desplazar al juez Garz¨®n y de dejar sin efecto la causa que ¨¦l hab¨ªa abierto en Espa?a.
P. ?Cu¨¢l es el calendario previsible ante los tribunales argentinos?
R. Evidentemente, no tengo la seguridad de que la querella sea aceptada en la C¨¢mara Federal, pero conf¨ªo en que as¨ª sea, porque precisamente la Constituci¨®n argentina prev¨¦ la posibilidad, en determinadas circunstancias, de juzgar delitos cometidos fuera del territorio nacional. Lo l¨®gico ser¨ªa que se aceptara la querella, se remitiera al fiscal y en algo menos de un mes hubiera novedades al respecto.
P. ?No le preocupa la posibilidad de que esta iniciativa pueda terminar perjudicando al juez Garz¨®n, si la querella es rechazada de plano por la justicia argentina?
R. Ser¨ªa una apreciaci¨®n de tipo estrat¨¦gico, que no me planteo. En principio, la decisi¨®n de los tribunales argentinos no debe ni beneficiar ni perjudicar al juez Garz¨®n. Pero a nadie se le escapa que la apertura de la causa en los tribunales argentinos supondr¨ªa retomar los mismos principios a los que aludi¨® el juez espa?ol al iniciar su propia causa.
P. ?Teme que la querella argentina pueda ser considerada como una forma m¨¢s de presi¨®n sobre la justicia espa?ola?
R. No. Para m¨ª, lo grave ser¨ªa que el m¨¢ximo tribunal espa?ol considerara que es motivo de sanci¨®n que un juez abra una causa de este tipo, es decir, relacionada con la jurisdicci¨®n internacional. Eso s¨ª ser¨ªa incomprensible.
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