El Constitucional vuelve a aplazar la sentencia sobre el Estatuto catal¨¢n por falta de acuerdo

La sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catal¨¢n se retrasar¨¢ a¨²n m¨¢s, puede que incluso meses, hasta despu¨¦s de las elecciones auton¨®micas previstas para oto?o. El pleno, reunido desde el pasado mi¨¦rcoles, ha cerrado hoy este periodo de sesiones sin acuerdo. La quinta ponencia debatida ha sido rechazada por seis votos a cuatro, por lo que deber¨¢ elaborarse un nuevo texto y someterse al criterio de los 10 jueces.

El primer recurso lo present¨® el Partido Popular en julio de 2006, poco despu¨¦s de la aprobaci¨®n en refer¨¦ndum de la norma (sancionada ya por Congreso de los Diputados y el Parlamento de Catalu?a); despu¨¦s se sumar¨ªan el Defensor del Pueblo y cinco comunidades aut¨®nomas (Murcia, La Rioja, Arag¨®n, Comunidad Valenciana e Islas Baleares). Desde entonces, la sentencia ha condicionado la pol¨ªtica nacional y catalana, y ha enturbiado las aguas judiciales. Y ah¨ª siguen.

Tras las reuniones de mi¨¦rcoles, jueves y viernes, los magistrados sal¨ªan ya del pleno sin acuerdo cuando el vicepresidente, Guillermo Jim¨¦nez, les ha vuelto a convocar para valorar si es necesario cambiar el ponente. Finalmente, el nuevo ponente ser¨¢ el propio Jim¨¦nez, del grupo de los conservadores. Entre tanto, el Gobierno ha expresado su fe en que la sentencia pueda emitirse antes del verano, confi¨¢ndolo a la agilidad del nuevo ponente.

El texto debatido hoy fue redactado por la catedr¨¢tica progresista Elisa P¨¦rez Vera. Por primera vez, no hizo falta una votaci¨®n prospectiva para saber la posici¨®n de cada magistrado; sin embargo, tampoco se ha logrado un acuerdo.

La presidenta, la catedr¨¢tica Mar¨ªa Emilia Casas, y otros tres magistrados del bloque progresista (el abogado Eugeni Gay Montalbo, el magistrado del Tribunal Supremo Pascual Sala S¨¢nchez y la propia P¨¦rez Vera) respaldaban la ponencia. Necesitaban el apoyo del otro progresista, el catedr¨¢tico Manuel Arag¨®n Reyes, que lo hab¨ªa condicionado a que se sumara alg¨²n magistrado del bloque conservador; en principio, durante la deliberaci¨®n podr¨ªan haber convencido al vicepresidente o, m¨¢s dudosamente, al magistrado del Supremo Ram¨®n Rodr¨ªguez Arriba. No ha sido as¨ª.

En caso de que Arag¨®n hubiera respaldado la ponencia, renunciando a sumar apoyos conservadores, la presidenta habr¨ªa podido aplicar su voto de calidad para romper el empate a cinco votos, aunque habr¨ªa preferido no tener que hacerlo.

Expectaci¨®n y bromas en Catalu?a

En Catalu?a, los pol¨ªticos han mantenido los dientes apretados durante esta ma?ana de deliberaciones, ante la expectativa (m¨¢s s¨®lida de lo habitual) de que hubiera sentencia. En Barcelona hab¨ªa debate en el Parlamento aut¨®nomo, los diputados estaban m¨¢s pendientes de recibir un aviso en su tel¨¦fono m¨®vil que de la sesi¨®n en curso. Tanto es as¨ª que el presidente de ERC, Joan Puigcerc¨®s, quiso gastar una broma a los periodistas y asegur¨® que por fin hab¨ªa sentencia. El revuelo dur¨® unos minutos, y logr¨® alarmar tambi¨¦n a todos los responsables pol¨ªticos.

El presidente de la Generalitat, el socialista Jos¨¦ Montilla, se reuni¨® por la ma?ana con el vicepresidente, Josep Llu¨ªs Carod Rovira (ERC); el consejero y l¨ªder de ICV, Joan Saura; el presidente del Parlamento, Ernest Benach (ERC); y el l¨ªder republicano, Joan Puigcerc¨®s. Las cuestiones abordadas en la reuni¨®n no trascendieron, pero el tema que estaba en boca de todos ayer en la C¨¢mara catalana no era otro que el Estatuto.

En la respuesta a Ciutadans, el presidente catal¨¢n se limit¨® a confirmar que "las sentencias se acatan, pero eso no quiere decir que las tengas que compartir", y record¨® en varias ocasiones que la culpa de la situaci¨®n actual es del PP -"colaborador de CiU en el pasado"- porque recurri¨® en 2006 el Estatut "y no lo ha retirado a pesar de que se lo hemos pedido" en varias ocasiones, precis¨®.

El portavoz parlamentario de CiU, Oriol Pujol, lament¨® tambi¨¦n en la sesi¨®n de control que "la voluntad de todo un pueblo est¨¢ en manos de una sola persona", la presidenta del TC, que tiene voto de calidad y puede decantar el fallo estatutario en un sentido u en otro.