"Lo que ocurre en el teatro es m¨¢s potente que el cine en 3D"

Antonio Gil (Barcarrota, Badajoz, 1965) se march¨® a Par¨ªs con 22 a?os para completar su formaci¨®n como actor en la escuela de Jacques Lecoq. Lo que no sab¨ªa entonces es que pasar¨ªa dos d¨¦cadas cultivando una carrera que lo ha convertido uno de los m¨¢s internacionales actores espa?oles. Durante a?os ha vivido a caballo entre Par¨ªs y Londres, interpretando indistintamente en ingl¨¦s y franc¨¦s a las ¨®rdenes de los grandes directores teatrales del mundo, como Simon McBurney en el Th¨¦?tre de la Complicit¨¦ o Dan Jemmett.

Su curr¨ªculum incluye tambi¨¦n t¨ªtulos de cine como Chocolat, de Lasse H?llstrum o El mercader de Venecia, de Michael Radford (tambi¨¦n ha participado en su ¨²ltima pel¨ªcula, La mula, en proceso de montaje). En 2008, uno de los popes de la escena actual, Peter Brook lo quiso como protagonista de Fragments, un montaje de cinco textos de Samuel Beckett que llev¨® de gira por todo el mundo. La colaboraci¨®n con Brook se ha repetido en 11 y 12, la obra que se representa hoy por ¨²ltimo d¨ªa como parte del programa del Festival de Oto?o en Primavera, en la que Gil comparte protagonismo con un elenco de siete actores de distintas nacionalidades.

Pregunta. ?C¨®mo fue su primer contacto con Peter Brook?

Vino a presentarse tras una funci¨®n de La calle de los cocodrilos, en el Th¨¦?tre de la Complicit¨¦, creo que era en 1993. Luego vino a ver varios espect¨¢culos que hice, algunos con Complicit¨¦, otros con Dan Jemmett en Par¨ªs. Siempre que va a ver una obra le gusta hablar con los actores. Nos seguimos viendo a trav¨¦s de los a?os, cuando yo iba a su teatro lo ve¨ªa... En 2008 me llamaron para invitarme a participar en Fragments. Y parece que nos hemos llevado lo suficientemente bien como para repetir 11 y 12.

Respuesta. ?Qu¨¦ hace de Brook uno de los grandes de la escena actual?

Tiene una trayectoria envidiablemente s¨®lida, no s¨®lo en cuanto a su producci¨®n, sino a su investigaci¨®n y cuestionamiento de qu¨¦ es el teatro, para qu¨¦ sirve. Ah¨ª est¨¢n sus escritos, art¨ªculos y libros. Lo considero un investigador del acto esc¨¦nico y ese cuestionamiento est¨¢ vivo en su pr¨¢ctica teatral, en c¨®mo afronta el trabajo. No se ha relajado para dormir en los laureles. Sigue trabajando a su ritmo. Prima la calidad a la cantidad del trabajo. Creo que tiene una visi¨®n particular de lo que hace, un toque que lo hace personal y reconocible.

P. Desde su perspectiva, ?c¨®mo se ve el teatro en Espa?a?

R. Lo dice todo el mundo y yo me sumo: est¨¢ viviendo un momento muy interesante. Siempre que he venido en los ¨²ltimos a?os a festivales como este, me dec¨ªan: No te vengas, que aqu¨ª el nivel es otro'. Pero me ha sorprendido gratamente el hecho de que he visto que hay mucha variedad, libertad y ganas de hacer cosas. En cuanto a los medios, quiz¨¢s hay un desnivel entre lo que se pueden permitir los teatros con m¨¢s ayudas y otras compa?¨ªas independientes que proponen un trabajo a veces menos comercial pero muy interesante. Hablo de compa?¨ªas que a veces est¨¢n en provincias y que se patean Espa?a entera. Madrid est¨¢ quiz¨¢s un poco cerrada a ese movimiento que hay en la periferia y podr¨ªa sorprender. Creo que estar¨ªa bien mirar de reojo ah¨ª. Hay una frontera por romper. Existe el peligro de que el teatro y otras artes -y esto ocurre en todas las grandes capitales- se convierta en algo elitista, que se retroalimenta y no se ve en otros sitios.

P.?Por qu¨¦ seguir¨¢ siendo importante el teatro en la era de Internet?

Creo que por la comunicaci¨®n directa, por el hecho de que es un fen¨®meno colectivo. Es un acto que no puede existir si no hay esa reuni¨®n de seres humanos. Una pel¨ªcula de cine puede funcionar aunque no haya p¨²blico, est¨¢ hecha. Lo que me hace creer que va a seguir existiendo el teatro a¨²n cuando nosotros ya no estemos aqu¨ª es la reacci¨®n de los adolescentes que vienen a ver trabajos como 11 y 12. La necesidad de que nos cuenten una historia, innata en el ser humano, la cubren de muchas formas hoy, pero cuando vienen al teatro hay una cierta actitud. Lo veo en mis sobrinos. Hay algo inexplicable cuando un grupo de personas cuenta algo a otro grupo de personas, a los espectadores. Ocurre algo m¨¢s potente que el cine en 3D porque hay una atm¨®sfera, unos olores, una vibraci¨®n, una expectaci¨®n... Hay un p¨²blico que espera que pase algo. Hay un peligro, algo puede salir mal, se puede caer un proyector... Y a los j¨®venes les impacta algo tan simple que alguien se pueda tropezar. El hecho de que es algo que est¨¢ ocurriendo en este momento, que sea irrepetible: eso es lo que hace al teatro ¨²nico.