El PP habla de "m¨¢xima tensi¨®n" en Melilla
El vicesecretario de comunicaci¨®n, Esteban Gonz¨¢lez Pons, ha defendido su visita a la ciudad aut¨®noma diciendo que "cuando el Gobierno hace dejaci¨®n de funciones es leg¨ªtimo que la oposici¨®n tome la iniciativa"
El vicesecretario de comunicaci¨®n del PP, Esteban Gonz¨¢lez Pons, ha defendido su visita a Melilla en medio del "conflicto fronterizo" con Marruecos diciendo que "cuando el Gobierno hace dejaci¨®n de funciones es leg¨ªtimo que la oposici¨®n tome la iniciativa". Ha hablado de la "m¨¢xima tensi¨®n" que se vive en la frontera y que hace que sea muy f¨¢cil que se produzca un conflicto, ha exigido a Rubalcaba que visite la ciudad aut¨®noma antes de su visita a Rabat el pr¨®ximo lunes 23, ha dicho que el PP volver¨¢ "cuantas veces sea necesario" y ha acusado al ministro del Interior y a la titular de Igualdad, Bibiana A¨ªdo, de no defender a las mujeres polic¨ªa.
El PSOE ha contestado acusando a la oposici¨®n de "echar m¨¢s le?a al fuego" y a Gonz¨¢lez Pons de ser "casi un agitador profesional", en un comunicado del secretario de ciudades y pol¨ªtica municipal del partido, Antonio Hernando, quien asegura que la visita del dirigente popular no resuelve los problemas y es "perjudicial" para los intereses de Espa?a. Por su parte, el Ejecutivo de la Ciudad Aut¨®noma de Ceuta, presidido por Juan Vivas, del PP, ha reiterado este martes su total "apoyo y respaldo" a "todas las acciones emprendidas y a todo lo realizado por el Gobierno de la Naci¨®n, el Ministerio de Asuntos Exteriores, la v¨ªa diplom¨¢tica y el Rey" ante Marruecos.
Nadie entiende bien lo que ocurre estos d¨ªas en Melilla. Los residentes, especialmente los periodistas, repiten una y otra vez que no est¨¢ pasando nada m¨¢s grave que los incidentes que, desde hace a?os, se producen en la frontera entre la ciudad aut¨®noma y Marruecos, y algunos de ellos se sorprenden de la atenci¨®n medi¨¢tica que est¨¢ despertando en los medios nacionales. Pero s¨ª ha habido cuestiones nuevas en esta crisis, que no tienen tanto que ver con los problemas de la frontera (aunque tambi¨¦n) sino con la actitud del Gobierno marroqu¨ª, emitiendo cinco quejas a Espa?a sobre supuestas agresiones racistas de la Polic¨ªa nacional y la Guardia Civil, que nadie acaba de entender muy bien a qu¨¦ intenciones obedecen, y la llamada del Rey Juan Carlos a Mohamed VI para mediar en el conflicto. El problema se ha agudizado, adem¨¢s, con las intolerables burlas y vejaciones de activistas marroqu¨ªes a las mujeres polic¨ªa. As¨ª, hay en estos momentos dos cuestiones entremezcladas: una crisis diplom¨¢tica con Marruecos nueva e incidentes en una frontera muy complicada que llevan a?os arrastr¨¢ndose.
El PP ha empezado a hacer una fuerte oposici¨®n al Gobierno a trav¨¦s de este conflicto. Gonz¨¢lez Pons viaj¨® el lunes a Melilla para reunirse con el presidente de la ciudad aut¨®noma, Juan Jos¨¦ Imbroda, y con los sindicatos policiales y de la Guardia Civil. En la rueda de prensa celebrada ayer por la ma?ana, mezcl¨® las dos cosas, la crisis diplom¨¢tica con el problema fronterizo.
Por un lado pedi¨® al Ejecutivo espa?ol que haga gestiones diplom¨¢ticas "precisas" -"sin prisa pero que las haga"- para recuperar la "tierra de nadie" entre las fronteras espa?ola y marroqu¨ª que de hecho controla a sus anchas la polic¨ªa marroqu¨ª, cuyos agentes dejan actuar sin problema a los activistas. Este problema, real en estos momentos porque los activistas aprovechan ese espacio para colocar los carteles insultando a las mujeres, no es nuevo. La polic¨ªa marroqu¨ª lleva a?os controlando ese lugar, y lo hizo tambi¨¦n durante los Gobiernos del PP sin que nadie le pusiera remedio. Ocurr¨ªa antes y ocurre despu¨¦s de la remodelaci¨®n de las fronteras que se llev¨® a cabo en 2008. El PP lo sabe, y por eso Gonz¨¢lez Pons fue cauto con este tema. "La zona neutra no se pierde de la noche a la ma?ana", dijo. "No atribuimos a nadie la responsabilidad de la p¨¦rdida pero exigimos al Gobierno que lo recupere".
La recuperaci¨®n de la tierra de nadie permitir¨ªa que incidentes como los fotomontajes contra las mujeres polic¨ªa no se produjeran frente a las agentes, pero no servir¨ªa para evitar las vejaciones machistas que las polic¨ªas denuncian sufrir ¨²ltimamente. Para ello, seg¨²n los sindicatos policiales, solo servir¨ªa mejorar las condiciones materiales y personales con las que trabajan en la frontera y que podr¨ªan evitar la "m¨¢xima tensi¨®n" en ese paso, que todos admiten y de la que tambi¨¦n habl¨® Esteban Gonz¨¢lez Pons, que pedi¨® que se atiendan las demandas de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Pero, una vez m¨¢s, las deficientes condiciones laborales de los funcionarios en una frontera por la que pasan unas 40.000 personas (30.000 personas por Beni Enzar y unas 9.000 por el Barrio Chino,- y en este caso cada una de ellas la cruza varias veces porque se dedican al transporte de mercanc¨ªas de contrabando de Melilla a Marruecos-) son hist¨®ricas, y ni los Gobiernos socialistas ni los populares se han preocupado mucho por el asunto.
Gonz¨¢lez Pons se refiri¨® tambi¨¦n a la crisis con Marruecos. "Nuestras relaciones deben ser amistosas y esperamos que sean fraternas", pero inst¨® al Gobierno a que haga todo lo posible para que Marruecos "ponga orden en su lado de la frontera", y lo acus¨® de no acudir en el auxilio de las mujeres polic¨ªa "por razones diplom¨¢ticas". Tambi¨¦n pidi¨® a Bibiana A¨ªdo y a Miguel ?ngel Moratinos que suspendan sus vacaciones.
Las intenciones de Marruecos son una inc¨®gnita en una crisis extremadamente opaca. La semana pasada parec¨ªa que el conflicto estaba desactivado despu¨¦s del anuncio de la visita del ministro del Interior espa?ol, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, a Rabat. En ese momento, los l¨ªderes de las protestas se dividieron -aparentemente- y mientras algunos de ellos aseguraban que congelar¨ªan los boicots hasta ver el resultado de las reuniones entre miembros del Gobierno espa?ol y el marroqu¨ª, solo uno, Mounaib Chaouki, anunci¨® que seguir¨ªa adelante. Parec¨ªa un intento del reino de Marruecos de mostrar una cierta independencia de la sociedad civil que se apagar¨ªa en unos d¨ªas, dado que, por otro lado, el Gobierno marroqu¨ª hab¨ªa cesado sus quejas contra Espa?a y guardado silencio desde el anuncio de la visita de Rubalcaba.
Pero lo que sucedi¨® fue justo lo contrario. En lugar de que uno de los activistas abandonara sus reivindicaciones y sus insultos y provocaciones contra las mujeres polic¨ªa de Melilla, los otros volvieron a sumarse a las protestas alegando que "a lo mejor" todo hab¨ªa sido "una estrategia", seg¨²n dijo Chaouki en una rueda de prensa el domingo en la "tierra de nadie" de la frontera entre Espa?a y Marruecos, junto al control policial espa?ol. Ahora amenazan con esta ma?ana una serie de acciones que podr¨ªan impedir la entrada de mercanc¨ªas en la ciudad durante cuatro d¨ªas (o m¨¢s) con la evidente connivencia de la polic¨ªa marroqu¨ª, que les deja actuar libremente tanto en la "tierra de nadie" como en su propia frontera. Lo que pretende el pa¨ªs vecino es un misterio, pero, si Marruecos no lo frena, la semana se presenta complicada en la ciudad aut¨®noma.
De fondo quedar¨¢, cuando este episodio se resuelva, una frontera masificada y tercermundista con problemas muy reales que bien har¨ªan en prestarle una atenci¨®n pausada los Gobiernos y oposiciones actuales y futuros.
A¨ªdo califica de "intolerables e inaceptables" los fotomontajes de Melilla
En un comunicado del Ministerio de Igualdad llegado a primera hora de la tarde, la ministra Bibiana A¨ªdo ha calificado de "intolerables e inaceptables" los fotomontajes aparecidos en la frontera de Melilla que denigran el trabajo de la polic¨ªa y, en especial, el realizado por las agentes. A¨ªdo ha mostrado su reconocimiento y apoyo a las mujeres que trabajan en este destino y ha anunciado asimismo que se tomar¨¢n las medidas oportunas ante cualquier cuestionamiento de la autoridad por raz¨®n de sexo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.