Un alto el fuego por dosis
La declaraci¨®n de alto el fuego que ETA ha hecho p¨²blica hoy no hace sino confirmar una expectativa creada desde hace meses, desde que los respaldos internacionales surafricanos e irlandeses de la izquierda abertzale se la reclamaron desde Bruselas en marzo. Sin embargo, el comunicado de ETA aporta muy poca luz, no precisa ni la duraci¨®n del alto el fuego ni su alcance. Ni siquiera responde a lo que le reclamaron los respaldos internacionales de la izquierda abertzale, en marzo, la declaraci¨®n de un alto el fuego permanente y verificable por las instancias internacionales. Tampoco impone condiciones. El comunicado es, por tanto, un primer paso al que seguir¨¢n otros en los que aclarar¨¢ las grandes inc¨®gnitas que el texto de hoy no despeja. Ser¨¢ un proceso de explicaciones por dosis.
ETA necesitaba aliviar la presi¨®n que ten¨ªa de la izquierda abertzale desde que en febrero sus bases aprobaron masivamente la propuesta de Arnaldo Otegi, Rufi Etxeberria y Rafael Diez Usabiaga de promover un "proceso democr¨¢tico por v¨ªas pol¨ªticas y pac¨ªficas". La presi¨®n fue in crescendo desde febrero hasta el verano, de tal modo que en dichos c¨ªrculos se daba por hecho que ETA declarar¨ªa el alto el fuego en septiembre. La izquierda abertzale necesitaba que ETA se moviera para tratar de lanzar una campa?a este oto?o a favor de su legalizaci¨®n y participar en las elecciones municipales de 2011.
El comunicado de ETA, por tanto, no aclara m¨¢s. Y de ¨¦l se puede deducir que en ETA no hay una posici¨®n clara de abandono de definitivo de las armas, que es la condici¨®n que el Gobierno le impone para dar credibilidad al proceso y abrir una nueva etapa en la que se aborden cuestiones como el futuro de los presos de la banda. Todo parece indicar que ETA necesita ganar tiempo con el alto el fuego para decidir su futuro: si se pliega a los deseos no s¨®lo del Gobierno sino de la izquierda abertzale de que abandone definitivamente las armas o si utilizar¨¢ el tiempo para tratar de rearmarse, como sucedi¨® en anteriores treguas. Esta inc¨®gnita, que conlleva que esta declaraci¨®n de alto el fuego se haya acogido con un enorme escepticismo en comparaci¨®n con los anteriores, se ir¨¢ despejando en las pr¨®ximas semanas.
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