Con Manuel Bailo entre zapatillas 2
El segundo espacio para la marca de zapatillas Munich que firman Manuel Bailo y Rosa Rull est¨¢ en la calle Tuset de Barcelona, en el piso principal de un edificio de oficinas. All¨ª espero a Bailo que, cuando llega, pregunta: -?Acceso chulo o v¨ªa directa?Subimos hacia el chulo por las escaleras hasta una puerta que conduce al patio de luces. All¨ª, una arquitectura de feria nos recibe. Entramos en un tubo hinchable que conduce hasta una puerta met¨¢lica pintada de amarillo.
Traspasado el umbral, da reparo pisar los pelda?os blancos de una escalera de caracol que desciende hasta un espacio abrazado por un ciclorama de luces inciertas, coloreadas, desdibujadas, imprecisas. Bailo explica que una idea extrema fue la de obligar a los clientes a bajar descalzos y llegar al encuentro de las zapatillas Munich, ¡°el ¨²nico calzado permitido en territorio Munich¡±, pero se descart¨®. Se opt¨® por no incomodar a los compradores al por mayor (los visitantes del show room) y por incomodarse limpiando constantemente el blanco pulido de los pelda?os.
El ciclorama que acoge el descenso es el primer expositor. Todo el mobiliario es negro. Y de l¨ªnea barroca. Pero son las zapatillas lo que destaca ante las paredes retroiluminadas y coloreadas con la gama de cada temporada. Es un espacio peque?o, ¨ªntimo el que recibe a los compradores. Pero la pared curva se corre, rompiendo el c¨ªrculo envolvente, para permitir el acceso a las oficinas que hay detr¨¢s. Y all¨ª, frente a las mesas, el otro lado de esa misma pared curva y met¨¢lica se convierte en el muro expositor gracias a un ingenioso juego de imanes. Con el im¨¢n oculto en el interior de la zapatilla, las munich se exponen trepando por la pared.
Comentarios
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.