G¨®mez gana a Zapatero en Madrid

Los militantes del PSOE de Madrid han hecho o¨ªdos sordos a los deseos pol¨ªticos del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, al optar por Tom¨¢s G¨®mez frente a Trinidad Jim¨¦nez para la candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid. El resultado definitivo de esa enconada disputa fue que el l¨ªder del PSM gan¨® por 7.613 votos (51,8%), frente a los 7.055 (48%) obtenidos por la ministra de Sanidad; es decir, por 558 votos de diferencia. Y adem¨¢s con una participaci¨®n alt¨ªsima, del 80,96%.

Las primarias del PSM han tenido la primera virtud de conseguir movilizar a los militantes socialistas madrile?os, que salieron a votar a sus agrupaciones en un ejercicio de participaci¨®n absolutamente inusual en la vida del partido. Aunque la victoria del l¨ªder del PSM es clara, Jim¨¦nez y su equipo han conseguido tambi¨¦n muchos apoyos.

Pero lo cierto es que el triunfo de G¨®mez trasciende con mucho el alcance de una competici¨®n interna de partido para una candidatura a una elecci¨®n regional. Nada menos que el presidente del Gobierno dej¨® claro ante su partido y ante la sociedad que su candidata era Jim¨¦nez. Y ha perdido. As¨ª, Zapatero por primera vez recibe un rev¨¦s de su propio partido, el primero desde que gan¨® en primarias la secretar¨ªa general del PSOE en 2000 en competencia con tres candidatos.

Junto a Zapatero optaron por Trinidad Jim¨¦nez la plana mayor de la direcci¨®n federal del PSOE. El vicesecretario general, Jos¨¦ Blanco; el ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba; los responsables de Internacional y Municipal del PSOE, Elena Valenciano y Antonio Hernando, estos ¨²ltimos militantes madrile?os, apostaron abiertamente por la ministra de Sanidad, siempre con el argumento de que Jim¨¦nez ser¨ªa la candidata con m¨¢s posibilidades de romper la mayor¨ªa absoluta de Esperanza Aguirre (PP).

As¨ª lo dec¨ªan todas las encuestas y este dato movi¨® a Zapatero a pedir este verano a Tom¨¢s G¨®mez que diera un paso atr¨¢s para que la titular de Sanidad intentara ganar al PP. G¨®mez no lo dio y, por tanto, no quedaba m¨¢s remedio que convocar primarias. A los dos les pareci¨® bien, por lo que Zapatero tampoco pidi¨® a Jim¨¦nez que diera un paso atr¨¢s. "Ahora, democracia", dijo el presidente del Gobierno.

Lo cierto es que los argumentos de Zapatero, de buena parte de la direcci¨®n federal y, sobre todo, de Jim¨¦nez no han convencido a los militantes. Ha triunfado el discurso de G¨®mez, rodeado de una aureola ¨¦pica al haber sido el primero en decir no al m¨¢ximo l¨ªder del PSOE. As¨ª no se ha apeado del discurso de la autonom¨ªa del partido para elegir a sus candidatos, en claro contraste con su rival, a la que anoche, en su comparecencia, dedic¨® palabras de afecto personal. "Ha sido una rival formidable y siempre tendr¨¢ un hueco en el proyecto del socialismo madrile?o", dijo G¨®mez. En esta intervenci¨®n, el l¨ªder del PSM no mencion¨® a Zapatero, pese a que en todos los an¨¢lisis su nombre sal¨ªa junto al del presiente del Gobierno al considerarle vinculante en la victoria o en la derrota.

Eso s¨ª, Zapatero llam¨® anoche a G¨®mez. Para felicitarle y para asegurarle, en una conversaci¨®n que fuentes socialistas calificaron de afectuosa, que a partir de ahora dispondr¨¢ de todo su apoyo y coordinaci¨®n.

Por su parte, Trinidad Jim¨¦nez estuvo igualmente elegante al afirmar que desde anoche su candidato es G¨®mez y para ¨¦l pedir¨¢ el voto.

M¨¢s de siete mil afiliados socialistas han votado a Jim¨¦nez por lo que les anim¨® a que sigan trabajando pero, ahora, a favor del l¨ªder del PSM. Junto a ella, sus colaboradores apenas pod¨ªan disimular su desencanto. A su lado compareci¨® Jaime Lissavetzky, candidato sin adversario interno a la alcald¨ªa de Madrid.

Anoche los discursos de ambos candidatos, sin permitir preguntas, fueron de integraci¨®n y de unidad, aunque el panorama pol¨ªtico interno es incierto, en medio, adem¨¢s, de unas perspectivas electorales municipales y auton¨®micas a la baja. El candidato ganador ha contado con el apoyo de dirigentes y ex altos cargos que se muestran distantes y cr¨ªticos con Zapatero. El tiempo dir¨¢ si con la derrota de la candidatura del presidente nace incluso un movimiento de contestaci¨®n interna.