Duelo a muerte en televisi¨®n: Letizia contra los romanos
Telecinco y Antena 3 se miden sus fuerzas con 'Felipe y Letizia' e 'Hispania'
Telecinco y Antena 3 se parecen cada vez m¨¢s a Chuck Norris y Bruce Lee. El uno presume de bigote y pecho peludo, el otro de abdominales y patadas voladoras. Lamentablemente a¨²n no se sabe qui¨¦n es qui¨¦n as¨ª que ayer (por en¨¦sima vez) decidieron medirse las verg¨¹enzas: la una con su tv moviesobre el noviazgo m¨¢s c¨¦lebre de la historia de la piel de toro y la otra con una de romanos, que viste mucho y gusta m¨¢s.
Tele 5 ya llevaba tiempo dando la lata con el politono de Felipe y Letizia, el pr¨ªncipe y la periodista , el noble y la plebeya. Cuando Antena 3 anunci¨® para ayer noche Hispania , su serie estrella del trimestre, los se?ores de la 5 decidieron que se iban a pasar la ley audiovisual por el arco del triunfo, destronar¨ªan a su propia reina (CSI) y atacar¨ªan a su archienemigo con Felipe y Letizia. Ni multas, ni leches, lo importante era collejear a la competencia.
Se hab¨ªa dado los galones del asunto Felipista al realizador Joaquim Oristrell , un hombre apa?ado, con visi¨®n nocturna, que sabe a lo que juega y lo hace bien. Dicho esto, si uno esperaba una extraordinaria radiograf¨ªa de las entra?as (emocionales) de la monarqu¨ªa que se vaya calzando. Si por el contrario esperaba una teleserie con tacones y mucho a¨ªre rosa entonces s¨ª, el romance del siglo le va proporcionar algo de diversi¨®n y hasta puede que sonr¨ªa. Los motivos ya ser¨¢n cosa suya.
Lo primero a destacar adem¨¢s de lo obvio del presupuesto (de ajustado a muy ajustado) es que a Juanjo Puigcorb¨¦ le pasaba algo: ese tono de magnet¨®fono atascado que supuestamente debe remitirnos a la figura del rey acaba llev¨¢ndole hasta los territorios de un Forrest Gump patrio (con perd¨®n). Con eso, un ch¨¢ndal que se repite y sus ditir¨¢mbicas conversaciones con la Reina Sof¨ªa (Marisa Paredes, decidida a hablar al ralent¨ª para no dejar colgado al pobre Puigcorb¨¦) cualquier espectador puede sentir que se le suben los colores como si alguien hubiera encendido un soplete all¨ª cerca. El Rey de ficci¨®n suena a hojalata, que le vamos a hacer.
Al Pr¨ªncipe (Fernando Gil) tambi¨¦n le pierde esa obsesi¨®n por tratar de calcar a un personaje real y disfrazarlo de actor. Qui¨¦n sabe, a lo mejor s¨ª, quiz¨¢s al Felipe de verdad le va esa gestualidad de "me acabo de caer de un guindo" pero en la ficci¨®n parece m¨¢s caricato que otra cosa. Eso s¨ª, Gil se asemeja al sujeto estudiado en ese caminar erguido, rob¨®tico y con f¨ªsico de atleta griego (de los de antes, se entiende).
La buena noticia: Amaia Salamanca est¨¢ estupenda, se come su papel y hasta uno se cree que es Leticia en carne y hueso. Obviamente la semblanza f¨ªsica hace lo suyo pero la Salamanca se lo trabaja bien, con mucha actitud. Sin ella lo del romance ser¨ªa una broma. Dice Felipe (el de ficci¨®n) a Letizia en un momento de la tvmovie que "esto va a ser peor que Bagdad", en referencia a su noviazgo. Probablemente al espectador le de por pensar lo mismo... o no. Que para estas cosas somos muy nuestros.
La serie est¨¢ bien rodada y se agradece su esfuerzo por entretener pero tanta conversaci¨®n y tanta intriga palaciega de andar por casa pesan como un yunque.
?Y Antena 3? Pues a toda m¨¢quina con Hispania, una apuesta mucho m¨¢s ambiciosa y descocada que el maravilloso cuento de hadas del canal de Bel¨¦n Esteban. La serie , protagonizada por un Juan Jos¨¦ Ballesta al que en ocasiones le delata el acento poligonero, un Roberto Henr¨ªquez que se defiende bastante bien de hispano y un Lluis Homar al que lo de romano vicioso y envilecido le va de primera, corre m¨¢s que vuela. Es Hispania una historia ¨¦pica a lo mezclum, donde aparecen el Fraile Tuck, D'Artagnan, Robin Hood, William Wallace y hasta Curro Jim¨¦nez, todos sin acreditar y ¨¦ste ¨²ltimo sin trabuco.
La premisa de Hispania arranca en el a?o 156 a.c . cuando los malvados romanos (ni los nazis caen tan mal como los romanos) se asientan en Hispania para dar a los locales una raci¨®n de espada y sopapo.
La cosa es plana (para que vamos a enga?arnos) pero disfrutable y eso de atreverse con una serie con tanto traje, tanta espada, tanta lanza y tanto caballo es muy refrescante. Los efectos visuales no est¨¢n mal y vistos los resultados de Aguila Roja los responsables de esta serie con hombreras de epopeya deben estar encomend¨¢ndose a todos los santos, a ver si rascan algo. Tambi¨¦n sale Ana de Armas, que es una mujer de bandera y una actriz con muchos bemoles. Habr¨¢ que verla en faena porque en el primer episodio le falt¨® metraje.
As¨ª pues programador y contraprogramador se ara?aron la cara y se tiraron de los pelos durante un buen rato, con la diosa publicidad casi ausente (era m¨¢s importante ver al enemigo tragar polvo), mientras Tele 5 pas¨® directamente a un especial sobre la real pareja los romanos de Antena 3 se esfumaron para dejar paso a otros asuntos del coraz¨®n, algo m¨¢s plebeyos. ?Veredicto? Ni Chuck Norris, ni Bruce Lee, lo ¨²nico que se paseo por ambas cadenas fue la sombra del Algarrobo.
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