Amonestados ocho adolescentes por vejar a un compa?ero

El Juzgado de Menores de Sevilla ha amonestado a ocho alumnos de un instituto del barrio de Triana, acusados de vejar a un compa?ero al que insultaban, daban collejas y escup¨ªan. El fiscal define en su escrito a los acusados como miembros de familias normalizadas y estructuradas, si bien algunos presentan fracaso escolar y tienen unos padres con "estilo educativo permisivo" y "normas un poco flexibles" o bien "sobreprotectores".

Los chicos, de entre 16 y 17 a?os, hab¨ªan sido acusados en principio de insultar a su compa?ero de instituto y de conseguir bajo presiones 970 euros que hab¨ªa sacado de la caja fuerte de su padre, hecho por el que finalmente no han sido condenados.

La sentencia definitiva se alcanz¨® sin necesidad de celebrar juicio y ha absuelto a un noveno procesado, al no haber sido identificado con claridad como participante en las vejaciones.

Los condenados son siete chicos y una chica, que estaban acusados de "humillar, insultar, vejar y escupir en la ropa" a la v¨ªctima, compa?ero de instituto, al que adem¨¢s lanzaban naranjas y daban patadas y collejas, y en el caso de la chica de haberle enviado un SMS amenazante pidi¨¦ndole 500 euros, que no consigui¨®.

Fuentes del caso han informado de que la amonestaci¨®n verbal dictada por el juez es sensiblemente inferior a la condena que hab¨ªa pedido en principio la Fiscal¨ªa, situada entre un a?o de libertad vigilada y cien horas de trabajos a beneficio de la comunidad.

Aunque los chicos se conoc¨ªan desde antes, los hechos denunciados ocurrieron sobre todo en el periodo comprendido entre el 23 de febrero y el 4 de marzo de 2009, cuando los acusados ten¨ªan 15 y 16 a?os.

El afectado denunci¨® a la Polic¨ªa que bajo estas presiones sac¨® un total de 970 euros de la caja fuerte de su padre y entreg¨® a los acusados cantidades que oscilan entre los 250 y 20 euros a cada uno.

La defensa aleg¨® que este ¨²ltimo delito no exist¨ªa porque el denunciante les dio el dinero voluntariamente y les invitaba a consumiciones "porque no ten¨ªa amigos y como una forma de comprar voluntades".

El denunciante, seg¨²n esta versi¨®n, presum¨ªa ante sus compa?eros de tener la llave de la caja fuerte de su padre y no denunci¨® los hechos hasta que ¨¦ste descubri¨® que le hab¨ªan estado sustrayendo dinero.

La sentencia, que fue dictada de viva voz por el juez, no contiene responsabilidad civil por tales entregas de dinero tras la renuncia expresa del denunciante, han a?adido las citadas fuentes.

El juez impuso a los padres de los condenados el pago de las costas judiciales pero no los de la acusaci¨®n particular que ejerci¨® el afectado.

El fiscal hab¨ªa calificado los hechos como delitos contra la integridad moral y amenazas, por los que pidi¨® un a?o de libertad vigilada para dos de los escolares y entre 75 y 100 horas de trabajos en beneficio de la comunidad para los restantes.