El asesino de Olot confiesa que mat¨® por una deuda de 2.000 euros y una confusi¨®n con la tarjeta de cr¨¦dito
Admite que dio muerte a cuatro personas y pretend¨ªa asesinar a otras dos.- El magistrado decreta prisi¨®n provisional sin fianza
Pere Puig, el alba?il de 57 a?os que mat¨® a balazos a cuatro personas el pasado mi¨¦rcoles en Olot (Girona), ha confesado este mediod¨ªa ante el juez que mat¨® a sus dos jefes porque le adeudaban unos 2.000 euros relativos a la paga extra de las ¨²ltimas navidades y la de julio pasado. A los dos empleados de la entidad bancaria, ha a?adido, los asesin¨® por disconformidades en el modo en que gestionaban su tarjeta de cr¨¦dito. Al parecer, el asesino crey¨® haber saldado la deuda que manten¨ªa con la caja porque hab¨ªa calculado mal los pagos, ha admitido. El magistrado del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero dos de Olot ha decretado c¨¢rcel provisional sin fianza para el asesino, que ya ha sido trasladado a la prisi¨®n de Figueres.
Puig ha relatado durante unas tres horas de declaraci¨®n que llevaba tiempo planeando matar a seis personas y que fracas¨® en su empe?o de acabar con la vida de otros dos: el propietario del bar en el que desayunaban sus jefes, Joan y ?ngel Tubert, cuando los asesin¨® y a otro asiduo del local. No lo logr¨® porque no los encontr¨® en el establecimiento. Los motivos para dar muerte a estas dos personas consist¨ªan en que le miraban mal y hac¨ªan comentarios negativos sobre ¨¦l, ha detallado el abogado de los herederos de la empresa constructora, Carles Monguilod.
La familia Tubert, que hoy ha celebrado el funeral del padre y el hijo fallecidos, se ha personado a primera hora como acusaci¨®n particular en la causa y luego ha asistido al entierro de las dos v¨ªctimas. Los vecinos de Olot se han volcado en este funeral y en los dos entierros celebrados para despedir las otras dos v¨ªctimas de Puig.
El letrado ha negado que los constructores asesinados por Puig quisieran despedirle en los pr¨®ximos d¨ªas. "Ten¨ªa trabajo asegurado durante al menos otros cuatro o cinco meses, los que quedaban para finalizar la obra que estaba realizando la empresa. S¨ª se le notific¨® que, si despu¨¦s no encontraban m¨¢s obras, quiz¨¢ no habr¨ªa m¨¢s trabajo. Pero esa amenaza la sufr¨ªa toda la empresa", ha detallado Monguilod. El letrado ha explicado que Puig quer¨ªa matar a otras dos personas en el bar La Cuina de l'Anna, en el n¨²cleo de La Canya, donde mat¨® a los dos constructores. "Ha dicho que se trataba del amo del bar y de un hombre llamado Marcel¨ª, pero que no los mat¨® porque no los vi¨® all¨ª y que el motivo era que le miraban mal y que hac¨ªan comentarios sobre ¨¦l que no le gustaban", ha afirmado.
M¨¢s tranquilo tras la "cacer¨ªa"
Puig ha detallado los cr¨ªmenes con todo detalle y mucha frialdad para acabar asegurando que tras haber cometido los asesinatos "se sent¨ªa m¨¢s tranquilo aunque algo arrepentido", ha explicado Monguilod. El asesino, gran amante a la caza de jabal¨ªs, ha comparado la matanza con su afici¨®n predilecta: "Esa ma?ana decid¨ª ir de cacer¨ªa", ha explicado al juez seg¨²n el relato de Monguilod.
La abogada de Puig, N¨²ria Mas¨®, ha a?adido que su defendido empu?¨® la escopeta para matar tras sentirse "vapuleado, menospreciado y estafado" por las v¨ªctimas. "Ha explicado que se sinti¨® invadido por una especie de serpiente interior", ha detallado Mas¨®. La letrada ha solicitado que se practiquen ex¨¢menes psiqui¨¢tricos a su cliente para que determinar la salud mental del asesino confeso. Este ha precisado en su declaraci¨®n que no padece ninguna enfermedad. "Ha dicho que es un hombre sano y donante de sangre", ha precisado Monguilod.
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