Zapatero comunica a su equipo que ni adelantar¨¢ las elecciones ni dimitir¨¢

Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero seguir¨¢, por el momento, sin desvelar si ser¨¢ o no candidato a la presidencia del Gobierno por el PSOE para las pr¨®ximas elecciones generales. Pero lo que s¨ª ha dejado claro estos d¨ªas a sus colaboradores m¨¢s pr¨®ximos es que va a agotar la legislatura; que no va a tirar la toalla con unas elecciones anticipadas y que estar¨¢ al frente del Gobierno hasta marzo de 2012, al margen de que sea el candidato del partido o no lo sea y de lo que digan las encuestas.

Esta actitud de Zapatero se ve reafirmada por su decidida voluntad de avanzar en el proceso de reformas frente a la recesi¨®n econ¨®mica en que se ha embarcado el Gobierno desde hace un a?o y por las posibilidades de estabilidad parlamentaria que le ofrece el acuerdo con el PNV y Coalici¨®n Canaria, al que ahora puede sumarse CiU con Artur Mas.

La recuperaci¨®n de la Generalitat catalana por parte de CiU y la decisi¨®n del PSC de facilitar la investidura del candidato convergente, Artur Mas, con su abstenci¨®n, abre el paso para un entendimiento entre CiU y el PSOE en el Congreso, como reconoci¨® el jueves el vicepresidente primero, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba.

Con esta buena noticia ha culminado para La Moncloa una semana de contratiempos con la derrota parlamentaria de la llamada ley Sinde contra las descargas ilegales, el martes, y el desconcierto causado en las filas socialistas por el comentario de Zapatero, el pasado lunes en la copa de Navidad en La Moncloa, donde afirm¨® que ya hab¨ªa tomado una decisi¨®n sobre su futuro.

La derrota de la llamada ley Sinde ofreci¨® la imagen de debilidad parlamentaria del Gobierno. Y el comentario de Zapatero en la copa navide?a, la sensaci¨®n en las filas socialistas de una orfandad de liderazgo ante la redoblada especulaci¨®n de que el presidente no se presentar¨¢ a la reelecci¨®n, alimentada por encuestas que le dan ¨ªndices de confianza bajo m¨ªnimos.

Pero Zapatero, que sigue sin desvelar su futuro ni tampoco cu¨¢ndo lo har¨¢, ha retomado su discurso y lo ha hecho saber, estos mismos d¨ªas, a sus colaboradores m¨¢s pr¨®ximos. Por un lado, mantiene su prioridad pol¨ªtica de agotar la legislatura llevando a cabo las reformas pendientes, empezando por las pensiones, a las que seguir¨¢n el desarrollo de la reforma laboral; la liberalizaci¨®n de servicios; la reducci¨®n de cargas administrativas y el fortalecimiento de la cooperaci¨®n auton¨®mica.

Tambi¨¦n cuenta, en su voluntad de finalizar la legislatura, la necesidad de no abrir par¨¦ntesis electorales en un momento cr¨ªtico, como son los pr¨®ximos meses en que Espa?a se juega el futuro de su deuda y con ¨¦l su estabilidad econ¨®mica. Y todo ello pase lo que pase en las elecciones municipales y auton¨®micas de mayo, que se presentan de partida muy negativas para el PSOE.

Adem¨¢s, cuenta con un panorama pol¨ªtico que deber¨ªa ser favorable a sus intereses. Est¨¢ la predisposici¨®n al pacto del PNV y Coalici¨®n Canaria, que ya le aseguraron el apoyo a los Presupuestos de 2011 y siguen dispuestos a dar la mayor¨ªa al Gobierno en las medidas contra la crisis. Ahora puede sumarse CiU, al recuperar la Generalitat y contar con un acuerdo con el PSC, una decisi¨®n en la que este partido ha actuado con autonom¨ªa, pero que ha alegrado a La Moncloa.

El Gobierno espera que CiU se sume al pacto contra la recesi¨®n que tiene con PNV y CC. Los nacionalistas catalanes reman en la misma direcci¨®n del Ejecutivo de Zapatero en la lucha contra la recesi¨®n. Mas ha expresado su preocupaci¨®n por la recesi¨®n y la ha fijado como prioridad.

La consecuencia de este cambio es que una mayor¨ªa del Congreso va a apostar por la pol¨ªtica de colaboraci¨®n con el Gobierno en la lucha contra la recesi¨®n lo que, posiblemente, empuje al l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, a cambiar de estrategia si no quiere quedarse pr¨¢cticamente solo en el Parlamento. El uso por Rajoy de la recesi¨®n como pieza clave de la pol¨ªtica de desgaste del Gobierno ten¨ªa un sentido para lograr que Zapatero, abandonado por el nacionalismo, tuviera que adelantar las elecciones. Pero esa pol¨ªtica ha fracasado. El presidente, al contrario, tiene apoyos para acabar la legislatura.