Desarticulada una red que extorsionaba empresarios en Barcelona

Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos personas y han identificado a otras seis en una operaci¨®n de desarticulaci¨®n de una red de extorsi¨®n que amenazaba a empresarios con romperles las piernas si no les pagaban 6.000 euros por unas demostraciones de herramientas que en principio aseguraban que eran gratuitas.

Seg¨²n ha informado la polic¨ªa catalana, esta organizaci¨®n, que se empez¨® a investigar en febrero del pasado a?o, hab¨ªa creado una empresa -que facturaba entre 0,5 y 2 millones de euros al a?o- que ofrec¨ªa de forma insistente a los empresarios una muestra gratuita de sus servicios para reparar y afilar herramientas de corte. Si los empresarios ced¨ªan a la insistencia de la red y aceptaban que les realizaran la demostraci¨®n, luego recib¨ªan una llamada telef¨®nica exigi¨¦ndoles 6.000 euros por los servicios prestados, bajo la amenaza de que si no pagaban les romper¨ªan las piernas, entre otras agresiones f¨ªsicas.

Los mossos tienen constancia de que al menos 12 empresarios han sido v¨ªctimas de esta extorsi¨®n en las poblaciones barcelonesas de Rub¨ª, Barcelona, Sant Andreu de la Barca, Gav¨¤, Viladecans, L'Hospitalet de Llobregat, Sant Feliu de Llobregat, Sant Cugat del Vall¨¨s y Cornell¨¤.

Detenciones

En una primera fase de la investigaci¨®n, se logr¨® la detenci¨®n de Mar¨ªa B. V., como responsable de realizar los cobros de la banda, y de Guillermo B. B., que manten¨ªa el contacto con las v¨ªctimas. Guillermo B.B. fue arrestado por la polic¨ªa local de Le¨®n, ya que tras la detenci¨®n de Mar¨ªa B. V. huy¨® de Catalu?a.

Adem¨¢s, la polic¨ªa auton¨®mica tambi¨¦n identific¨® a un vecino de Sant Adri¨¤ del Bes¨°s (Barcelona), como supuesto responsable de la empresa que hac¨ªa servir la red para expedir las facturas que daban el falso aire de legalidad a su extorsi¨®n.

En una segunda fase, los agentes han podido identificar a otras cinco personas, que se encargaban de distintas tareas, como dirigirse a las empresas para ofrecer las pruebas gratuitas, exigir el pago de 6.000 euros, llevar a cabo las amenazas -casi siempre telef¨®nicas- o blanquear el dinero obtenido.