"Hora de la parada cardiorrespiratoria: 6.00"

"Que alguien avise al Samur". Fue la frase que pronunci¨® un voluntario de Cruz Roja instantes despu¨¦s de que ?lvaro Uss¨ªa fuera atacado, supuestamente, por tres porteros de la discoteca de Balc¨®n de Rosales. El joven de 18 a?os no se mov¨ªa, pero manten¨ªa el pulso y respiraba con normalidad. Eso s¨ª, ten¨ªa las pupilas anac¨®ricas (de diferente tama?o), lo que hizo pensar que sufr¨ªa una lesi¨®n cerebral.

La primera ambulancia del Samur-Protecci¨®n Civil, de soporte vital b¨¢sico, lleg¨® a las 5.27 al paseo de Pintor Rosales. Era una unidad que tard¨® poco tiempo porque estaba en la base del Samur del distrito de Centro. El informe de los dos t¨¦cnicos sanitarios recoge que el paciente es un var¨®n de 18 a?os que, seg¨²n refieren varios testigos, ha sufrido una agresi¨®n. "Inconsciente a nuestra llegada, el paciente se encuentra en posici¨®n lateral de de seguridad. No responde a est¨ªmulos externos. Se coloca c¨¢nula de Guedell", recoge el comentario del informe de asistencia sanitaria.

Los sanitarios solicitaron que acudiera al lugar una UVI m¨®vil (ambulancia de soporte vital avanzado). Mientras, le aplicaron ox¨ªgeno con un flujo alto de 12 litros por minuto y un porcentaje de pureza del 50%. "El puls¨®metro no funciona por el fr¨ªo. S¨ª hay respiraci¨®n. No hay pulso radial [en la mu?eca]. Se coloca desfibrilador semiautom¨¢tico. Tiene una frecuencia cardiaca de 140 pulsaciones por minuto. Las pupilas cambian espont¨¢neamente", afirma el t¨¦cnico.

A las 5.40 lleg¨® la UVI m¨®vil. La m¨¦dico Yolanda H. T. recoge en su informe que el paciente ha bebido alcohol y existe "un dudoso consumo de drogas". Los amigos comentaron que solo hab¨ªa bebido alcohol, pero a?adieron que no hab¨ªan estado toda la noche con ¨¦l. Exist¨ªa por tanto la duda de si pudo consumir esas sustancias, seg¨²n los sanitarios. "Nos comentan los testigos que ha sido agredido f¨ªsicamente por los porteros de la discoteca". ?lvaro Uss¨ªa se encuentra en ese momento inconsciente en la v¨ªa p¨²blica. Sufre taquicardia supraventricular con un ritmo de 147 pulsaciones por minuto. Una persona en reposo tiene entre 60 y 90, aproximadamente. En el caso de ser deportista, esta frecuencia es aun menor. Durante la estabilizaci¨®n, este ritmo cardiaco baja a 120 pulsaciones. "No tenemos pulso radial en ning¨²n momento", a?ade la doctora. Desde el primer momento est¨¢ monitorizado para controlar su evoluci¨®n.

Ante el riesgo de que el paciente haya consumido alguna droga, la m¨¦dico pide que se le inyecten ant¨ªdotos a opi¨¢ceos y benzodiacepinas. Le suministra anexate y naloxona. Tambi¨¦n se le proporciona glucosa. "Es nuestro procedimiento cuando no estamos seguros de que hayan podido sugerirlo", explica Yolanda H. T. La facultativo decide intubar a Uss¨ªa, por lo que tiene que inyectarle en vena un relajante muscular y un sedante. "Es necesario que el paciente no sufra y que se relaje para que le entre bien la c¨¢nula. Son dos medicamentos que act¨²an r¨¢pidamente", destac¨® la m¨¦dica en el juicio.

"Durante las maniobras de control de movilizaci¨®n y su traslado a la camilla de cuchara se bradicardiza [baja su ritmo cardiaco]", recoge el informe. Baja hasta las 47 pulsaciones por lo que ya existe un riesgo vital importante. En ese momento se le pone antropina, una sustancia que estimula el coraz¨®n. Pero no hace efecto: "La bradicardia contin¨²a y pierde pulso carot¨ªdeo. Hora de la parada cardiorrespiratoria: 6.00". El paciente es subido a la ambulancia y empiezan las maniobras de reanimaci¨®n cardiopulmonar. Un t¨¦cnico se pone a darle un masaje cardiaco. Tambi¨¦n se le suministra adrenalina para sacarle de la asistolia. "El masaje fue el correcto para sacarle de la parada, pero no se logr¨®. El coraz¨®n de Uss¨ªa se estaba agotando", afirm¨® la m¨¦dico.

Yolanda H. T. le hizo en ese instante una ecograf¨ªa que da el siguiente resultado: "Coraz¨®n grande, parado. Cuando existe ritmo propio, solo se mueve una parte del coraz¨®n". Es decir, la zona ventricular izquierda del coraz¨®n de Uss¨ªa no funcionaba. Tambi¨¦n se le inyect¨® a las 06.05 y a las 06.20 bicarbonato en sangre porque hab¨ªa subido el PH y empezaba a tener acidosis. "En varios momentos durante el traslado recupera el ritmo pero no el pulso. Se contin¨²a la reanimaci¨®n cardiopulmonar hasta el hospital", concluye el informe. Uss¨ªa ingresa en el servicio de urgencias del hospital Cl¨ªnico poco antes de las siete de la madrugada, tras m¨¢s de media hora de maniobras de resucitaci¨®n. Muere al poco de llegar al centro.

Miriam Vergara, la abogada del principal acusado, Antonio S¨¢nchez, Pito?o, intent¨® en la sesi¨®n de ayer del juicio sembrar la duda de si el masaje cardiaco de los sanitarios del Samur pudo haber causado la rotura del coraz¨®n de Uss¨ªa. Los facultativos explicaron que llevan a?os haciendo reanimaciones de este tipo y jam¨¢s han tenido noticia de un caso similar. Tampoco lo han podido constatar en la literatura m¨¦dica nacional e internacional, seg¨²n afirmaron en el juicio. Un detalle que no qued¨® claro es que, si el coraz¨®n de la v¨ªctima se rompi¨® por el supuesto golpe del portero, deber¨ªa haber sangre acumulada en el pericardio (la bolsa que rodea el coraz¨®n). Este hecho no fue apreciada por la m¨¦dico en la ecograf¨ªa que le hizo durante la reanimaci¨®n. Esto va a ser utilizado por la letrada para intentar demostrar en sus conclusiones que la rotura del coraz¨®n (y por tanto la muerte) fue posterior a la agresi¨®n que sufri¨® Uss¨ªa. Eso s¨ª, Vergara afirm¨® durante el juicio que el trabajo del Samur fue impecable: "No se pone en duda la profesionalidad de los m¨¦dicos, que hicieron todo lo posible para salvarle".