"?Primarias ya!"
En pol¨ªtica, cada tiempo tiene su af¨¢n y cada af¨¢n tiene su tiempo. Y este no es el tiempo de adoptar decisiones sobre candidatos a las elecciones generales. Al Gobierno le toca combatir el paro y al partido le corresponde ganar las elecciones locales y regionales. Ese es el af¨¢n de este tiempo. No obstante, las cosas se han puesto (las hemos puesto) de tal manera que ni Gobierno ni partido podr¨¢n cumplir con su responsabilidad adecuadamente si no se resuelve con car¨¢cter previo la incertidumbre sobre el liderazgo del proyecto nacional.
Resulta arriesgado atribuir culpas en concreto, pero es m¨¢s que evidente que en este l¨ªo los socialistas nos hemos metido solitos. Cuando a¨²n quedaba por cumplir m¨¢s de un tercio de la legislatura, cuando m¨¢s arreciaba la crisis global, y cuando m¨¢s nos exig¨ªan los ciudadanos concentraci¨®n en la soluci¨®n de sus problemas, nosotros nos entreten¨ªamos en insinuaciones, c¨¢balas, conspiraderas y juegos de sal¨®n que en nada interesaban al pa¨ªs y que perjudicaban seriamente nuestro cr¨¦dito como gobernantes. Que si sigue, que si no sigue, que si ¨¦ste, que si aquella, que si ahora, que si ma?ana...
Desde luego que hay que centrar al Gobierno en gobernar, y claro que hay que situar la campa?a del 22 de mayo en las pol¨ªticas municipales y auton¨®micas. Y nadie duda de que hay que sortear la trampa que est¨¢ tendiendo la derecha para convertir las pr¨®ximas elecciones en un falso plebiscito sobre Zapatero.
Pero es que la trampa ya est¨¢ tendida, y en el tejido de la red no han participado solo Rajoy y los suyos. Inevitablemente ya, los ciudadanos espa?oles, especialmente los electores socialistas, esperan del debate pol¨ªtico de los pr¨®ximos meses una aclaraci¨®n en torno a qui¨¦nes van a estar al tim¨®n del pa¨ªs y cu¨¢les son sus planes para resolver los muchos problemas que tenemos por delante. Y por mucho que intentemos hablar a los ciudadanos de sanidad, de educaci¨®n o de pol¨ªticas activas de empleo, esa demanda, esa ansiedad, va a perseguirnos cada d¨ªa de esta campa?a. Porque nosotros mismos hemos contribuido a generarla.
En consecuencia, yo soy partidario de zanjar la cuesti¨®n ya, de forma r¨¢pida y democr¨¢tica. Convoquemos primarias y elijamos ya a nuestro candidato, nuevo o no, para las pr¨®ximas elecciones generales. Despejemos esa duda, eliminemos esa incertidumbre, ofrezcamos seguridades a la sociedad espa?ola y a todos nos ir¨¢ mejor. Los ciudadanos sabr¨¢n a qu¨¦ atenerse con nosotros y el partido socialista podr¨¢ centrar su trabajo definitivamente en lo que toca, en mayo lo municipal y lo auton¨®mico, y a continuaci¨®n el debate nacional sobre las respuestas a la crisis.
Habr¨¢ quien argumente que no hay tiempo, que el riesgo de despistar a los ciudadanos es grande, que no debemos entrar en el juego de la derecha "nacionalizando" el debate pol¨ªtico a las puertas de una campa?a de alcaldes y presidentes regionales. Pero creo sinceramente que hay tiempo en este mes de marzo para zanjar la candidatura nacional con todas las garant¨ªas democr¨¢ticas, y que los meses de abril y mayo pueden dedicarse con fruici¨®n e intensidad a explicar nuestros programas para los Ayuntamientos y las Comunidades Aut¨®nomas.
Es m¨¢s, nuestros electores, con toda seguridad, agradecer¨¢n que dejemos atr¨¢s definitivamente los dimes y diretes, los mensajes con doblez, las filtraciones de parte, las fotos con lectura equ¨ªvoca, las reuniones para hablar "de lo que ustedes imaginan" pero que no les contamos... Y la gran mayor¨ªa de los ciudadanos valorar¨¢n positivamente que resolvamos una inc¨®gnita importante de forma democr¨¢tica y con plena transparencia. Lejos de suponer un handicap ante el inicio de la campa?a, podemos considerarlo previsiblemente como un factor positivo de movilizaci¨®n y simpat¨ªa general.
Todo el respeto del mundo a los ¨®rganos de direcci¨®n del Partido, que tienen la responsabilidad de interpretar el inter¨¦s general y adoptar las decisiones convenientes. Y todo el respeto, desde luego, por el secretario general y Presidente del Gobierno, por sus decisiones y por sus tiempos. Merece esa confianza y la tiene. No obstante, dadas las incertidumbres que se ciernen sobre el panorama pol¨ªtico, a algunos nos parece casi obligado ofrecer una humilde opini¨®n personal. Para lo que valga.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.