EA y Alternatiba aprobar¨¢n ma?ana su coalici¨®n 'abertzale' para el 22 de mayo

Eusko Alkartasuna (EA) y Alternatiba oficializar¨¢n ma?ana el secreto a voces de su coalici¨®n abertzale para los comicios locales y forales del 22 de mayo. As¨ª lo decidir¨¢n sus respectivas asambleas, horas antes de que se inicie, en Bilbao, la manifestaci¨®n de apoyo a la legalizaci¨®n de Sortu. Su apuesta electoral incorporar¨¢ como independientes a candidatos bajo la inspiraci¨®n de la izquierda radical y configurar la opci¨®n Bildu, como ya inform¨® este diario el pasado s¨¢bado.

Pello Urizar, secretario general de EA, y Oskar Matute, l¨ªder de Alternatiba, apuntalaron el pasado martes en Bilbao los perfiles de esta candidatura, encaminada a convertirse en "un sujeto electoral soberanista y de izquierdas, que aglutine voluntades, m¨¢s all¨¢ de siglas y coyunturas electorales".

Urizar, de hecho, admiti¨® ayer que "hay bastantes posibilidades" de que finalmente se presente a las elecciones una coalici¨®n soberanista, tanto si Sortu consigue ser legal como si no lo logra. En una entrevista en Radio Euskadi recogida por Efe, Urizar, ante la posibilidad de que Sortu no se pueda registrar como partido y la coalici¨®n incluya como independientes a miembros de la izquierda abertzale, se?al¨® que "los candidatos de ese sujeto pol¨ªtico, como todos los que han participado desde 1990 en distintas planchas electorales de EA", tendr¨¢n que "firmar un c¨®digo ¨¦tico que deja claro sus compromisos en la defensa de los derechos humanos".

Mientras, la distancia entre EA y Aralar se ensancha con el paso de los d¨ªas. Urizar mantuvo el tono cr¨ªtico al acusar a Aralar de mantener una postura "contradictoria" porque siendo parte del Acuerdo de Gernika "algunos dirigentes" dicen "casi lo contrario" de lo que defiende el pacto.

Despu¨¦s de que Aralar reclamara en p¨²blico a los firmantes del Acuerdo de Gernika mayor implicaci¨®n en algunos de los aspectos que recoge el texto, como las exigencias a ETA o el reconocimiento a las v¨ªctimas, Urizar, y con la sombra del desencuentro en Nafarroa Bai, no ha ahorrado en sus cr¨ªticas.