Hace ya a?os que, el rescate de las legendarias sillas, que el dan¨¦s Verner Panton dise?ara en 1960, llev¨® a esas sinuosas butacas de pl¨¢stico ideadas para exterior al interior de viviendas, despachos y restaurantes. Las Panton multiplicaron as¨ª sus ventas por 100. No se llegaron a producir en los sesenta, pero jam¨¢s se hab¨ªan vendido como en lo que va de siglo XXI. Por eso los fabricantes de sillas tomaron nota. Comenzaron a indagar en la silla comod¨ªn, una butaca que pudiera servir para todo. Se trataba de buscar un modelo ic¨®nico capaz de resistir en la intemperie y tambi¨¦n de convivir con el confort dom¨¦stico. Capaz de dar car¨¢cter a un bar, pero de no rob¨¢rselo a un despacho. Buscaban piezas s¨®lidas e ic¨®nicas, reconocibles y de f¨¢cil mantenimiento. El pl¨¢stico parec¨ªa el material id¨®neo. Es econ¨®mico ¨Clo caro es hacer un molde-, no se ensucia f¨¢cilmente, se desgasta poco, permite formas inesperadas y, sobre todo, facilita fabricar muebles ligeros y apilables. ?nicamente les faltaba conseguir con el pl¨¢stico la comodidad ergon¨®mica, y tambi¨¦n t¨¦rmica, de una silla tapizada. Este a?o, parece que ese tema se est¨¢ solucionando.
Exist¨ªa el precedente de la Plastic Chair que los Eames dise?aron con una carcasa m¨¢s fina en la parte del respaldo. Esa decisi¨®n sencilla consegu¨ªa un apoyo ligeramente flexible: en esas butacas, el respaldo se adapta a la espalda de quien la usa. Con ese precedente, no era cuesti¨®n de trabajar la carcasa. Quedaba por solucionar una cuesti¨®n de tacto: que el pl¨¢stico permita a la piel respirar. Y tambi¨¦n otra de movimiento: era importante que las sillas de pl¨¢stico consiguieran aportar movimiento para ganar en comodidad. Este a?o, dos productos ideados por Moroso y Vitra indagan en esa b¨²squeda.
La butaca Impossible Wood Chair no es de madera. Pero su fabricante, la empresa italiana Moroso, asegura que el grabado de un pl¨¢stico, que denominan ¡°madera l¨ªquida¡±, le aporta al pl¨¢stico la misma respuesta t¨¢ctil que ofrece el material noble. Ligera y oxidable, como un material no pl¨¢stico, la silla es imposible de fabricar sin molde de inyecci¨®n. Sus autores, Nipa Doshi (Mumbai, 1971) y Jonathan Levien (Escocia, 1967) se han hecho un nombre tratando de combinar tradiciones artesanas con dise?o industrial. En esta ocasi¨®n, lejos de barajar sus dos procedencias culturales, como buena parte de sus trabajos desde el a?o 2000, la nueva silla no reivindica el mestizaje. Lo asume, aunando taller y laboratorio, artesan¨ªa y dise?o. Pero no lo predica. La butaca es m¨¢s el resultado de una investigaci¨®n que de una intuici¨®n.
Tambi¨¦n la hist¨®rica Vitra cree que, en cuesti¨®n de sillas, no est¨¢ todo dicho. Y este a?o ha querido lanzar un mensaje indagando en el movimiento que facilita la comodidad en una silla. Edward Barber (Shrewsbury, 1969) y Jay Osgerby (Oxford, 1969) han ideado la butaca Tip Ton, de una sola pieza, de pl¨¢stico, (polipropileno), econ¨®mica, duradera (de bajo mantenimiento) e¡ inclinada hacia delante. Es reciclable en su totalidad y es una buena se?al que este hecho no sea su principal reclamo de ventas. La sostenibilidad, como la funcionalidad, va camino de no precisar anuncios: se les supone a los productos serios. As¨ª, una inclinaci¨®n de 9 grados, endereza la pelvis y no fuerza la columna vertebral. Pero sobre todo, esa inclinaci¨®n, no distrae. Permite un balanceo que aumenta el flujo de ox¨ªgeno en el organismo y favorece la concentraci¨®n.
Comentarios
Felicidades amigo, tu articulo esta muy bueno.Gracias.
Resulta plausible que entre los pl¨¢sticos, el fabricante haya elegido el polipropileno, uno de los menos t¨®xicos para el ser humano. No obstante, a pesar de que se anuncia como reciclable, en la pr¨¢ctica solo reutilizamos un bajo porcentaje y la mayor¨ªa termina en los vertederos. En dicha medida, el pl¨¢stico constituye una amenaza para el medio ambiente con efectos remanentes por varios siglos. Ademas, por ser derivado del petroleo, es una fuente de emisiones de CO2, responsable del calentamiento global. Otro tema es la peligrosidad del pl¨¢stico por incineraci¨®n, la contaminaci¨®n durante la fabricaci¨®n y la presencia de perturbadores endocrinos en productos de PVC y Policarbonatos. Indispensable leer una gu¨ªa de los peligros del pl¨¢stico: http://4jinetes.blogspot.com/
Realmente me asombra ( y casi que indigna) que en hasta en lo portada de un diario referente como El Pa¨ªs se publique una nota como ¨¦sta, que tiene todas las caracter¨ªsticas propias de un "chivo" (nota publicitaria que simula noticia o art¨ªculo).Para peor, realizando una clara apolog¨ªa por un material que es derivado de petr¨®leo, un material del cual se busca prescindir al m¨¢ximo posible, por no renovable y contaminante (El reciclado no se practica casi nunca, por CAR?SIMO y s¨®lo sirve para fabricar cierta clase de muebles, tras lo cual ya ni siquiera es reciclable).Si a esto sumamos lo harto subjetivo que es el argumento de que es f¨¢cil de limpiar (ignorando que el pl¨¢stico tiene cierta porosidad que le hace relativamente f¨¢cil de quedar percudido al poco tiempo de uso y, eso, lo hace IMPOSIBLE DE LIMPIAR pasados unos meses) indica que la profesional autora de la nota recomienda materiales con los cuales no est¨¢ bien consustanciada y, encima, es un doble error profesional: Un arquitecto debe conocer a fondo las propiedades de los materiales y, un periodista, ser objetivo y VERAZ en lo que escribe, por investigar lo m¨¢s a fondo posible al tema o cuesti¨®n.Los muebles pl¨¢sticos, especialmente las sillas, han pasado de moda por lo impr¨¢cticos y costosos, ya que su precio, en relaci¨®n a vida ¨²til, es demasiado caro en relaci¨®n a las sillas de madera (ni hablemos de metal) que, bien fabricadas, duran mucho m¨¢s, son m¨¢s c¨®modas, m¨¢s limpiables o higi¨¦nicas con un mantenimiento b¨¢sico (lija y pintura; o barniz, o cera); y son ecol¨®gicas porque hasta sirven como le?a si no se aprovechan su partes para otros usos, adem¨¢s de completamente biodegradables y renovables.
Lo siento, nos expresamos donde podemos. En los tiempos de la dictadura utiliz¨¢bamos cualquier medio, fundamentalmente las paredes, ¨²nico espacio en blanco accesible y democr¨¢tico. Hoy parece que volvemos a las mismas, por lo que tenemos que desenterrar el spray para pintar en estos espacios virtuales. Disculpen las molestias. El mensaje es el que sigue: Censores, ?ten¨¦is miedo a la verdad? Entonces, ?qu¨¦ clase de libertad es esta? Hay una nueva suerte de terrorismo que se funda en la censura. Los medios caminan, a pasos agigantados, hacia el pensamiento ¨²nico. A primera vista, y a un lector adocenado, pudiera parecerle que practican la pluralidad, pero es un espejismo. La aut¨¦ntica oposici¨®n la silencian; la oposici¨®n, digo, aquella voz que disiente y se aparta del reba?o. A esa es a la que censuran. Tal la m¨ªa y las de otros que aqu¨ª se manifiestan. Sobre este subterfugio hay sobrados ejemplos. Que le pregunten, si no, a Noam Chomsky, sobre la libertad de expresi¨®n en EE.UU. Una pantomima. Una burda coartada para sostener la mentira del Poder, su intolerancia, el estrangulamiento de la democracia real. En este pa¨ªs (Pa¨ªs tambi¨¦n, lamentablemente), fieles disc¨ªpulos, les est¨¢n emulando con nota. Al fin los foros no son sino un entretenimiento para que la aut¨¦ntica rebeli¨®n no salga a la calle. Pero nos queda la denuncia, y esa no la pod¨¦is detener. Comenzaremos el peregrinaje por foros y p¨¢ginas, denunciando, una vez m¨¢s, vuestros desmanes, administradores taimados. ?No nos callaremos! Al menos, ya que com¨¦is de El Pa¨ªs, deb¨ªais de haber aprendido este principio. No somos simples payasos. Con esta protesta ense?amos que no hay que retroceder por muy fuerte que parezca el enemigo, fomentamos la indignaci¨®n contra el silencio. En esto basamos nuestra dignidad.
Aprovechando este este espacio y como no se puede comentar en el Pa¨ªs Semanal. Felicidades, Anatxu, por la entrevista a Eisenman. Excelentes preguntas y adem¨¢s ha sido fascinante ver c¨®mo las respuestas van cobrando un giro revelador a partir del asunto del psicoan¨¢lisis. Su historia personal (como la de todos) define su obra y me parece que has dado en el clavo sacando esos temas a la luz. Gracias, ha sido una gozada!
Alguien tiene que poner coto a la censura galopante que se est¨¢ posesionando de los foros de este diario, pues se sigue ejerciendo, si cabe con m¨¢s sa?a, contra los que, como yo, se han enfrentado a los administradores que la ejercen, denunciando sus maniobras. Esta queja se est¨¢ convirtiendo en un clamor en los ¨²ltimos tiempos. Mi motivo para exponerla en este espacio, y en otros de similar hechura, es porque son los ¨²nicos en los que puedo plasmar una protesta que, de otra manera, resulta imposible: cualquier queja ante los censores es tan in¨²til como las s¨²plicas ante El Guard¨ªan de la Ley. Y esto es lamentable. La administraci¨®n ¨Ccensura f¨¦rrea muchas veces- de los foros, se lleva a cabo de una manera arbitraria. No tengo nada contra este sitio. Mi comunicado no va dirigido contra ¨¦l ni su autor. Es una llamada de atenci¨®n all¨ª donde el mensaje puede ser escuchado, y esta, entre otras, es una buena plataforma. No pretendo interferir en su discurso. M¨ªrenlo como una octavilla dejada caer en su estancias, o como una pintada en sus paredes.
Necesito comprar sillas pl¨¢sticas El Rey medianas.
Quiero comprarsillas de pl¨¢stico y 20 mesas.
Soy de Bolivia quiero saber pracio de las sillas.
Martin, si lo preguntas una vez mas seguro que te contesta alguien.
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