EE UU pide medios para llegar a la sociedad cubana con mensajes de democracia
Los funcionarios acreditados en La Habana son partidarios de m¨¢s reuniones de seguimiento con los cubanos repatriados en La Habana
El secretismo cubano sobre los asuntos que m¨¢s interesan al mundo diplom¨¢tico, entre ellos los entresijos del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), que comienza este s¨¢bado, es todav¨ªa mayor cuando se trata de Estados Unidos, que rompi¨® las relaciones diplom¨¢ticas con Cuba en enero de 1960. Desde 1977 las relaciones bilaterales se canalizan a trav¨¦s de la Secci¨®n de Intereses de EE UU en La Habana y de la Secci¨®n de Intereses de Cuba en Washington.
La legaci¨®n norteamericana en la capital cubana pidi¨® al Departamento de Estado medios para romper el aislamiento a que son sometidos sus funcionarios por el r¨¦gimen y poder llegar a la sociedad isle?a con mensajes de democracia, seg¨²n un cable redactado por el encargado de la legaci¨®n, Jonathan Farrar. El desaf¨ªo es "encontrar la manera de trascender los l¨ªmites del edificio de la Secci¨®n" e interactuar con Washington en el dise?o de programas, entre ellos los relacionados con Internet y otros que establecen ayudas econ¨®micas a grupos disidentes.
"El Gobierno cubano se centra intensamente en aislar a la Secci¨®n de Intereses de la sociedad cubana. Nuestro edificio est¨¢ rodeado por polic¨ªas por lo que no existe tr¨¢fico peatonal por las inmediaciones. Solo a los cubanos con cita en la Secci¨®n se les permite acercarse al edificio, y solo los cubanos m¨¢s intr¨¦pidos son capaces de captar brevemente los contenidos de la pantalla electr¨®nica de la Secci¨®n", indica el cable. "Incluso los m¨¢s comprometidos dirigentes de la oposici¨®n pueden sentirse intimidados por la presencia policial (...) Uno de ellos rechaz¨® la ayuda contenida en una bolsa que llevaba impresa la palabra "Cambio" impresa; pidi¨® que la ayuda le fuera entregada en una bolsa de pl¨¢stico normal". El trabajo de los funcionarios norteamericanos, siempre bajo sospecha de espionaje, ha sido tan complicado, como turbulentas las relaciones bilaterales.
En julio del 2009, el Gobierno norteamericano apag¨® la pantalla electr¨®nica gigante instalada en el ¨²ltimo piso del edificio de la Secci¨®n de Intereses para informar a los cubanos sobre asuntos silenciados o ignorados por la prensa oficial. El choque entre la Secci¨®n y el Gobierno cubano, que dio lugar a la instalaci¨®n de la pantalla en el 2006, hab¨ªa comenzado en el a?o 2004, cuando los norteamericanos colocaron en la fachada de la legaci¨®n un gran cartel pidiendo la liberaci¨®n de 75 disidentes condenados en el 2003.
La parte cubana reaccion¨® rodeando la sede con grandes vallas y las fotograf¨ªas de prisioneros iraqu¨ªes torturados por marines norteamericanos. Dos a?os despu¨¦s, se instal¨® la pantalla con mensajes pol¨ªticos, ocultada poco despu¨¦s por una agrupaci¨®n de banderas sobre elevados m¨¢stiles. "Las limitaciones de viajar (por la isla), progresivamente endurecidas, est¨¢n debilitando nuestra libertad de movimiento", dice el cable.
Actividades para j¨®venes
Los programas que propone la Secci¨®n de Intereses al Departamento de Estado se refieren a "actividades atractivas para los j¨®venes cubanos, muchos de los cuales est¨¢n inquietos e insatisfechos con sus expectativas", entre ellas facilitar los contactos entre universitarios cubanos y norteamericanos, y atender el inter¨¦s de los j¨®venes cubanos por Internet y por aprender ingl¨¦s. "Como el acceso a los ordenadores est¨¢n creciendo en Cuba, buscaremos la asistencia de Washington para que se nos proporcione los medios para trabajar sobre el sistema de filtros de Internet".
Los funcionarios acreditados en La Habana son partidarios de m¨¢s reuniones de seguimiento con los cubanos repatriados en La Habana, as¨ª como de establecer relaciones con los intelectuales cubanos. El prop¨®sito de "reconstruir los contactos culturales" no ser¨¢ f¨¢cil, seg¨²n admiten los cables, "dado nuestras limitadas posibilidad de intercambio cultural". El abanico de iniciativas para trascender el aislamiento incluye el acercamiento a organizaciones religiosas y humanitarias y a pa¨ªses de la Uni¨®n Europea interesados en el activismo por los derechos humanos. "Supervisar a nuestros solicitantes de visado, que son nuestros mejores apoderados disponibles en la sociedad cubana", determinar cu¨¢les son sus principales y actuar en su beneficio.
"Con la aprobaci¨®n parlamentaria (en EE UU) de los programas a favor de la democracia, es el momento de intensificar nuestras actividades para implicarlos con el pueblo de Cuba. La totalidad de la plantilla de la Secci¨®n de Intereses est¨¢ deseosa de trabajar con Washington para afrontar el desaf¨ªo (de trabajar por la democracia en Cuba)", dice el cable. Otro despacho se refiere a las eventuales manifestaciones de protesta contra el r¨¦gimen. "Es concebible pero no probable que una de las manifestaciones podr¨ªa degenerar en violencia y extenderse a otras partes del pa¨ªs".
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