"El sentimiento m¨¢s puro hacia ETA lo tuve de cr¨ªo, algo parecido a la indiferencia"

El d¨ªa de su muerte, Jos¨¦ Mar¨ªa Piris volv¨ªa de jugar un partido de f¨²tbol junto con otros dos chavales, Fernando Garc¨ªa y Jes¨²s Mar¨ªa Vega. Cuando el padre de Garc¨ªa iba a aparcar el coche, vieron una "bolsa con imanes", cuenta Fernando Garc¨ªa. "Nos llam¨® la atenci¨®n y salimos corriendo. Jos¨¦ Mar¨ªa fue el que lleg¨® primero, eso me salv¨® la vida", reconoce.

Los tres chicos fueron alcanzados de lleno por una carga explosiva que hab¨ªa sido colocada bajo un coche de un guardia civil que sol¨ªa aparcar en la calle en la que se encontraban los chavales. El agente puso en marcha su veh¨ªculo y el artefacto cay¨® al suelo sin que hiciera explosi¨®n. El guardia civil no se percat¨® y la bolsa qued¨® en la calzada. Piris muri¨® en el acto, Garc¨ªa result¨® herido de gravedad en la cara y Vega sali¨® ileso.

Fernando Garc¨ªa, que en la actualidad tiene 42 a?os y vive con su mujer y su hija en Azcoitia, la misma localidad donde tuvo lugar el atentado, dice no recordar mucho de aquel 29 de abril de 1980: "Tengo flashes. No ver nada, llamar a mi padre, oir la ambulacia, sentir que me ahogaba...". A Fernando la explosi¨®n le impact¨® en la parte derecha cara y le caus¨® p¨¦rdida de audici¨®n en el o¨ªdo y problemas en la vista de ese ojo. "Comenc¨¦ a ver a a los 20 o 30 d¨ªas de la explosi¨®n".

A Fernando, sus padres, que siguen viviendo en la misma casa, al lado de donde estall¨® la bomba, no le contaron que hab¨ªa sufrido un atentado hasta mucho tiempo despu¨¦s. "Yo con 11 a?os no sab¨ªa lo que era ETA", comenta por tel¨¦fono. El hecho no le cambi¨® la vida, "entiendo que fue algo circunstancial, no iban a por m¨ª, como ha ocurrido con la mayor¨ªa de las v¨ªctimas".

Al conocer que, Jon Agirre Agiriano, el responsable de la muerte de su amigo ha abandonado la prisi¨®n confiesa que "ahora siento asco" y que no le parece "normal que salga, porque los padres de Jos¨¦ Mar¨ªa no van a poder recuperarlo jam¨¢s". Reconoce que su "sentimiento m¨¢s puro" hacia ETA lo tuvo de cr¨ªo, cuando se enter¨® realmente de lo que le hab¨ªa pasado. "Era algo parecido a la indiferencia". Ahora, cuando se comete un atentado se siente sobre todo "identificado con la familia". ?l sabe lo mal que lo pasaron sus padres. "No recibimos ning¨²n tipo de ayuda, ni una llamada de apoyo".