La fiscal¨ªa ve "especulaciones" en la imputaci¨®n de seis 'mossos'

El fiscal anticorrupci¨®n Emilio S¨¢nchez-Ulled considera que el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Barcelona, Joaqu¨ªn Aguirre, se ha basado en "especulaciones y conjeturas" para imputar a seis Mossos d'Esquadra por una ristra de delitos, como obstrucci¨®n a la justicia o tr¨¢fico de drogas. Entre los imputados est¨¢ el jefe anticorrupci¨®n de la polic¨ªa auton¨®mica, el subinspector Antoni Salleras.

En su recurso contra la decisi¨®n del juez de imputar a los polic¨ªas, el fiscal critica que Aguirre se valga de suposiciones que "se elevan a la categor¨ªa de indicio" para atribuir "graves delitos" a los agentes. Y asegura que "no hay elementos para afirmar" que los Mossos ocultaron informaci¨®n al juez de forma "deliberada para proteger a alguien o eludir la imputaci¨®n de otras personas".

S¨¢nchez-Ulled a?ade que la Divisi¨®n de Asuntos Internos (DAI) del cuerpo tampoco acusa a los agentes de los delitos que el juez s¨ª les atribuye. El fiscal considera que s¨ª se produjo "una cuestionable selecci¨®n policial respecto de las conversaciones que merec¨ªan ser transcritas". Estaba previsto que hoy y ma?ana declarasen los agentes imputados por encubrir, supuestamente, a una banda de narcotraficantes. Pero el juez ha suspendido las sesiones a la espera de que la Audiencia de Barcelona resuelva el recurso.

El fiscal argumenta que las imputaciones "carecen de fundamento suficiente" y que por eso no es necesario esperar a o¨ªr sus declaraciones. Seg¨² el fiscal, el relato del juez se basa en "circunstancias que no son del todo exactas". "Llama poderosamente la atenci¨®n, dicho desde el respeto al juzgado de instrucci¨®n, que se dicte un auto tan contundente en las formas (...) atribuyendo evidencias supuestamente incontestables de corrupci¨®n a determinados funcionarios policiales, cuando la propia DAI de los Mossos que investiga los hechos en ning¨²n momento ha puntado" que Salleras y sus hombres "pudieran haber cometido hechos delictivos".

El escrito repasa el caso desde sus or¨ªgenes, con la incautaci¨®n, en mayo de 2009, de 40 kilos de coca¨ªna por parte de la Guardia Civil, que hab¨ªa recibido una alerta de un guardia urbano de Barcelona. La mercanc¨ªa, sin embargo, result¨® ser en su gran mayor¨ªa yeso y az¨²car. Esa anomal¨ªa llev¨® al juez Aguirre a sospechar de la actuaci¨®n de los guardias y a encomendar una investigaci¨®n de los hechos a los Mossos d'Esquadra. La encarg¨®, precisamente, a la unidad adscrita de la polic¨ªa auton¨®mica dirigida por el ahora imputado Salleras.

La investigaci¨®n avanz¨® y los asuntos internos de los distintos cuerpos, que se sumaron a las pesquisas, descubrieron indicios de la colaboraci¨®n con la banda de narcos de mossos d'esquadra, guardias civiles y polic¨ªas nacionales. Esas relaciones se investigan en piezas separadas que, por ahora, se han saldado con la imputaci¨®n de una docena de guardias -acusados de falsificar los atestados- y de tres mossos; entre ellos, el subinspector Josep Ranea, acusado de estar a sueldo de la organizaci¨®n a cambio de facilitarle informaci¨®n.

La reciente imputaci¨®n de Salleras y sus hombres se deriva de la causa principal, es decir, la que se dirigi¨® para intentar averiguar la verdad de la operaci¨®n de tr¨¢fico de drogas. En el recurso de apelaci¨®n, de 22 p¨¢ginas, el fiscal concluye que los mossos no tuvieron intenci¨®n de ocultar nada y que en sus investigaciones ya dejaron constar las relaciones entre algunos de los miembros de la banda implicados. Si los agentes de Salleras no fueron m¨¢s all¨¢ fue, sigue el escrito, porque en ese momento no ten¨ªan m¨¢s indicios para mostr¨¢rselos al juez.

S¨¢nchez-Ulled cita un encuentro entre Ranea y el propio Salleras, del que Asuntos Internos "no extrae ninguna consecuencia", "acaso porque se desconoce el contenido de lo hablado entre dos funcionarios que probablemente se conocen, y porque nada m¨¢s induc¨ªa a la sospecha". El fiscal reprocha la actuaci¨®n policial por su "cuestionable selecci¨®n" de las conversaciones transcritas al juzgado. "Resulta francamente sorprendente que no se transcribieran, (...) algo se hizo mal en la gesti¨®n policial de las intervenciones telef¨®nicas". Por ejemplo, se consider¨® que algunas conversaciones eran irrelevantes cuando s¨ª ten¨ªan inter¨¦s, admite el fiscal.

Pero de ah¨ª no se deduce, insiste la acusaci¨®n p¨²blica, que los polic¨ªas pretendieran encubrir a los implicados. Entre ellos est¨¢ el confidente policial Manuel Guti¨¦rrez Carbajo, cuyo testimonio ha permitido desbaratar dos grandes tramas de corrupci¨®n policial: una, de extorsi¨®n, ligada a los macroprost¨ªbulos Riviera y Saratoga; otra, de tr¨¢fico de drogas, relacionada con el robo de 400 kilos de coca¨ªna de un contenedor del puerto de Barcelona. "Para saltar l¨®gicamente del reproche meramente t¨¦cnico-profesional sobre una actuaci¨®n posiblemente err¨®nea, al reproche jur¨ªdico-penal a la misma, se necesita algo m¨¢s que la indignaci¨®n tan literariamente descrita" por el juez Aguirre.