Un aburrimiento 2.0
As¨ª ha sido el cara a cara de Gallard¨®n, Lissavetzky y P¨¦rez en la web de Europa Press, el primer debate municipal en redes sociales
Decidieron llamarlo debate por llamarlo de alguna manera. A Alberto Ruiz-Gallard¨®n le pareci¨® interesante hace unas semanas interpretar el signo de los tiempos y adaptarse a ellos. As¨ª que propuso discutir con sus adversarios municipales en las redes sociales. Un segundo debate por televisi¨®n, tras el de guante blanco celebrado en Telemadrid el pasado d¨ªa 9, era cosa del pasado. Pero claro, improvisar tiene estas cosas, y el encuentro entre los tres candidatos celebrado esta ma?ana en el portal de la?agencia de noticias Europa Press ha sido una especie de entrevista digital a tres bandas, una yuxtaposici¨®n de ideas y propuestas por bloques tem¨¢ticos que cada candidato ha lanzado c¨®modamente sentado desde su despacho y asesorado (si le apetec¨ªa) por su gente de confianza, por si en algo se quedaba en blanco. En suma, una celebraci¨®n de la nada para votantes indecisos en busca de datos para tomar una decisi¨®n razonada. Eso s¨ª, una celebraci¨®n 2.0.
Uno espera de un debate poder observar la profundidad del discurso de un candidato, su seguridad en lo que cuenta, la resistencia de sus argumentos frente a las ideas contrapuestas o la naturalidad de sus explicaciones. Comprobar, en suma, si se cree su propio discurso. Un debate televisado, al final, da una cierta idea de la confianza que se puede tener en los candidatos. Pero todo eso, claro, no sucede en un chat a tres bandas como el de esta ma?ana, que iba a durar una hora de diez a once y que se ha alargado unos 20 minutos. Las preguntas las han elegido los internautas y los candidatos las han ido contestando (escribiendo) por orden de menor a mayor n¨²mero de votos. Al menos, eso s¨ª, los bloques eran de pleno inter¨¦s ciudadano y la entrevista a tres bandas puede consultarse ¨ªntegramente. Al margen de este detalle pr¨¢ctico, el contenido ha sido un tedioso deja v¨´ con tan solo nueve preguntas a los tres y una de cierre a cada uno. Otro problema del debate es que las r¨¦plicas de los candidatos se pod¨ªan hacer cuando ya se hab¨ªa iniciado un nuevo bloque de preguntas, as¨ª que para seguirlo en un cierto directo hab¨ªa que estar atento a que alguno no se hubiera acordado de algo de repente que no hab¨ªa contestado. Ha acabado sucediendo en casi todas las preguntas y el asunto restaba, si cabe, todav¨ªa m¨¢s naturalidad a la conversaci¨®n.
Sobre la deuda, la segunda pregunta del debate, Gallard¨®n ha contestado lo previsible, el y t¨² m¨¢s hacia el Gobierno de Espa?a, pero se ha sacado de la manga una teor¨ªa hasta ahora tan in¨¦dita como incontrastable: "Gracias a la inversi¨®n a la que se dedic¨® esa deuda en Madrid 122.905 madrile?os tienen un puesto de trabajo que no lo tendr¨ªan con la tasa de paro que hay en la media de Espa?a. Y en todo caso la deuda de cada madrile?o es 5 veces mayor por lo que se ha endeudado el Gobierno de Zapatero que por lo que lo ha hecho el Ayuntamiento". ?ngel P¨¦rez y Jaime Lissavetzky han rebatido f¨¢cilmente el argumento. "En Madrid hay 200.000 funcionarios. Eso es lo que maquilla la cifra de paro. Si usted est¨¢ dispusto despu¨¦s del 22 a generar 150.000 empleos ?Porqu¨¦ no lo ha hecho ya?", ha dicho el candidato de IU. El socialista tambi¨¦n ha replicado: "Los presupuestos del Estado son 64 veces los de Madrid: pagan pensiones, polic¨ªa, ej¨¦rcito, embajadas y... m¨¢s de una cuarta parte de los ingresos del propio ayuntamiento. A¨²n as¨ª, la deuda por habitante del Estado ha crecido en 8 un 44% y la de Madrid un 319%. Siete veces y pico m¨¢s".
Luego han llegado cuestiones como los impuestos. Gallard¨®n dice que no subir¨¢ el tipo del IBI, pero lo que no dice es que s¨ª revisar¨¢ el valor catastral de las viviendas con la consiguiente subida del IBI que lleva impl¨ªcita. Lissavetzky ha reiterado que eliminar¨¢ la tasa de basura y a congelar el IBI en valor catastral y tipo. P¨¦rez ha propuesto es bonificar el IBI y la tasa de basura a las personas cuya vivienda tenga un valor catastral m¨¢s bajo. Han sido interesantes las preguntas concretas, precisamente por la falta de concreci¨®n de las respuestas. Donde tocaba improvisar, ha faltado brillo. "?Qu¨¦ proponen para solucionar el problema de las cundas en el barrio de Embajadores?". Gallard¨®n ha fardado de tener m¨¢s cuerpos policiales en Madrid que el Ministerio del Interior. Lissavetzky: "Apostamos por una polic¨ªa local de proximidad que aborde cuestiones como esta, que es permanente en Embajadores y en otros puntos". Y P¨¦rez: "Actuaci¨®n coordinada de la Polic¨ªa Nacional y Municipal y atendiendo a los Consejos Locales de Seguridad que deben funcionar en todos los distritos de Madrid. Nadie puede alegar ignorancia sobre problemas tan visibles".
Eso s¨ª, ni el aburrido formato ha podido contener la iron¨ªa de ?ngel P¨¦rez. Respecto a la tardanza en la concesi¨®n de licencias, el candidato de IU ha replicado a Gallard¨®n: "?Sigue sin licencia el intercambiador de Aluche? ?Y Chamart¨ªn? ?Y Pr¨ªncipe P¨ªo? ?Y Atocha? ?Tienen piano? (en alusi¨®n a la pol¨¦mica suscitada en el ¨²ltimo debate acerca de la falta de posibilidades de estudiar m¨²sica en los distritos). P¨¦rez, luego, sobre lo tedioso que estaba siendo el encuentro, le ha soltado a los otros dos: "Lean r¨¢pido que nos aburrimos". Hacia el final ha llegado la pregunta del mill¨®n para Gallard¨®n y Lissavetzky. La mitad de los electores, seg¨²n la encuesta de Metroscopia publicada por EL PA?S este domingo, opina que ambos candidatos se marchar¨¢n del Ayuntamiento antes de que termine la legislatura. As¨ª que ese era el tema. Pero la pregunta del chat ha estado mal formulada, o formulada para lucimiento de los candidatos.
Al primero le han preguntado: "Si se va, ?qui¨¦n le sustituir¨¢? ?Ana Botella? "Joaqu¨ªn Leguina, Cristina Almeida, Trinidad Jim¨¦nez, Miguel Sebastian... Todos, sin excepci¨®n, los candidatos del PSOE con los que he competido han abandonado mientras yo siempre me he quedado donde fu¨ª elegido. Incluso, Jaime Lissavetzky, que en el 2000 renunci¨® a su esca?o en la Asamblea para ir al Congreso. La pregunta debe ser qui¨¦n sustituir¨¢ a Lissavetzky", ha respondido como si chutara un penalti sin portero y, en realidad, sin contestar a la pregunta.
Y para el socialista: ?Dejar¨¢ el Ayuntamiento, como hicieron sus predecesores, si no gana las elecciones?: "No, no y no. Me gusta Madrid, es mi ciudad. Mi destino final pol¨ªtico es Madrid. Doy mi palabra de honor y nunca falto a mi palabra", ha dicho Lissavetzky. (Los anteriores candidatos socialistas como Sebasti¨¢n o Trinidad Jim¨¦nez, quiz¨¢ no juraron por su honor, pero tambi¨¦n dijeron que se quedar¨ªan). Para acabar, Lissavetzky se ha permitido bromear con este asunto y ha fingido equivocarse al nombrar al candidato popular. "Do?a Ana Bo... , ?perd¨®n! Don Alberto".
Para P¨¦rez, el ¨²nico que parece seguro que no se marchar¨¢ del Ayuntamiento en los pr¨®ximos cuatro a?os (as¨ª lo han percibido los internautas), la pregunta ha sido qu¨¦ medidas tomar¨ªa primero si fuera alcalde. "1) Nuevo Plan de Urbanismo elaborado con la participaci¨®n ciudadana 2) Promover un debate sobre la financiaci¨®n especial para Madrid 3) Puesta en marcha del parque p¨²blico de vivienda en venta y alquiler 4) Dotaci¨®n urgente de equipamientos b¨¢sicos en los barrios 5) Reclamar cesi¨®n de suelos e inmuebles de otras Administraciones necesarias para Madrid. Se trata de impulsar un proyecto colectivo de ciudad m¨¢s all¨¢ del debate partidario", ha contestado.
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