El debate que quiso ser pacto

A final de temporada, el empate le viene bien a muchos equipos para cumplir sus objetivos. Las formaciones rivales pelotean, crean alguna ocasi¨®n, pero no van a por el partido. A eso pareci¨® que jugaban ayer en su primer debate electoral los tres candidatos a la alcald¨ªa de Madrid: Alberto Ruiz-Gallard¨®n (PP), Jaime Lissavetzky (PSOE) y ?ngel P¨¦rez (IU). Como ejemplo, los pactos que se ofrecieron continuamente, las exquisitas formas entre tres colegas que se conocen y se aprecian en lo personal, y la petici¨®n final de Gallard¨®n: "Les necesito y tiene que haber momentos de unidad en torno a lo esencial". Lissavetzky asent¨ªa. P¨¦rez hab¨ªa ofrecido otro pacto, por la financiaci¨®n local, minutos antes.

"En 128 barrios se ha invertido la mitad que en Cibeles", dijo P¨¦rez

Alberto Ruiz-Gallard¨®n (PP): "Les necesito y tiene que haber momentos de unidad en torno a lo esencial"

Jaime Lissavetzky (PSM): "Esta es la legislatura de la boina, de la contaminaci¨®n. Las fotos no mienten"

?ngel P¨¦rez (IU): "Hoy Madrid es una ciudad m¨¢s de espectadores que de protagonistas"

Los ataques que se lanzaron fueron tan previsibles (deuda, contaminaci¨®n, recortes en asuntos sociales...) que todos, especialmente el alcalde, tra¨ªan estudiada perfectamente la respuesta. Asuntos m¨¢s espinosos como la corrupci¨®n o la hipot¨¦tica sucesi¨®n de Ana Botella si Gallard¨®n se marcha con Mariano Rajoy ni se tocaron. ?Anuncios? Sobre todo la idea de Lissavetzky de devolver a la Casa de la Villa el Ayuntamiento si gana.

Hubo debate, eso s¨ª, que ya es mucho teniendo en cuenta la tediosa yuxtaposici¨®n de promesas celebrada la noche anterior entre los candidatos a la Comunidad de Madrid. Y se toc¨® mucho, especialmente y por razones obvias, el tema de la crisis y el desempleo por parte de Gallard¨®n y P¨¦rez.

Lissavetzky, nuevo en los debates ante los otros dos candidatos que participan en los plenos y en las anteriores elecciones, comenz¨® un poco nervioso. Tir¨® de deuda para romper el hielo: "Somos la capital con la deuda m¨¢s alta. Cada madrile?o debe tres veces m¨¢s que un sevillano. Y la deuda le ha impedido pagar a los proveedores o no reducir las prestaciones sociales. La presi¨®n fiscal ha subido un 250%... Pero venimos a hablar de empleo y le ofrezco un pacto por Madrid".

Gallard¨®n, como siempre, aludi¨® a la deuda del estado. Una comparaci¨®n tan recurrente como poco homog¨¦nea. Se lo record¨® tambi¨¦n el socialista.

P¨¦rez se mantuvo en su sitio. Defendi¨® a los trabajadores del Ayuntamiento y tir¨® de su habitual humor para preguntarle a Gallard¨®n por qu¨¦ piensa crear 150.000 empleos y no 140.000. "Juega al parch¨ªs contando y luego tirando los dados. Lo que le pido es que no destruya empleos", le solt¨® a Gallard¨®n. "?Sabe que hay 31 barrios con medias de paro superiores a la comunidad con un 25%?", insisti¨®.

Luego, el socialista abri¨® el turno de promesas. Si gana, eliminar¨¢ la tasa de basura y no aplicar¨¢ la revisi¨®n catastral a las viviendas. Y ah¨ª empez¨® la habitual y molesta guerra de gr¨¢ficos en papel satinado. Gallard¨®n sac¨® los de siempre (la exigua cantidad que el Ayuntamiento se queda de los impuestos que recauda). Lissavetzky los que se supon¨ªan (la alta presi¨®n fiscal de Madrid). P¨¦rez, por suerte, decidi¨® no entrar en ese juego.Lissavetzky atac¨® la reforma de la M-30, pidi¨® un carril bici, ensanchar las aceras en la Gran V¨ªa y critic¨® el grado de implantaci¨®n de la EMT. "Necesitamos un plan, una zona de bajas emisiones que restrinja el tr¨¢fico privado, y revisar la fiscalidad a los veh¨ªculos menos contaminantes. Esta iba a ser su legislatura del autob¨²s, ?lo sigue pensando?". Gallard¨®n no respondi¨®. Pero recurri¨®, c¨®mo no, a los datos de kil¨®metros de metro construidos: m¨¢s de 210 del PP por 14 del PSOE. Nadie le contest¨® que, en la etapa socialista en la Comunidad, hab¨ªa otras prioridades.

Y ah¨ª P¨¦rez, aunque no fuera exactamente el asunto, anim¨® el debate y recurri¨® al gasto de Gallard¨®n en Cibeles y en Madrid R¨ªo. "Son 900 millones de euros. Pero en 128 barrios solo han invertido 240 millones, la mitad que en Cibeles. Y no discutir¨¦ sobre lo bonito o feo que ha quedado, porque con ese precio solo faltar¨ªa que fuera feo".

?Y la bici? El alcalde vendi¨® su nuevo proyecto. Pero Lissavetzky, y no fue rebatido, le arroj¨® a la cara un 50% de incumplimiento en los carriles bici prometidos. Luego vino la contaminaci¨®n y el pol¨¦mico cambio de ubicaci¨®n de las estaciones de medici¨®n. Gallard¨®n se lo ol¨ªa y blandi¨® una carta de Medio Ambiente que, sorpresa, Lissavetzky hab¨ªa empollado. Tablas otra vez y ning¨²n dato ¨²til al elector indeciso.

P¨¦rez centr¨® sus propuestas de servicios sociales en la vivienda. "En Madrid hay vivienda de sobra, pero no dinero. Es un instrumento financiero, pero no un derecho social". El socialista volvi¨® a la deuda y puso como ejemplo al Gobierno de Espa?a: "Los servicios sociales pagan los efectos del endeudamiento. No se ha cumplido ni una d¨¦cima parte de lo que prometi¨®". Pero de ah¨ª sali¨® trasquilado. "Mucha gente se sentir¨¢ poco confiada en usted defendiendo la pol¨ªtica social del Gobierno, que ha subido impuestos indirectos, la luz un 44%, ha reducido un 67% el fondo de acogida a inmigrantes...", le contest¨® Gallard¨®n. El candidato de IU demostr¨® que patea la calle y se?al¨® en rojo un centro de Alzheimer paralizado en Latina y un teatro inutilizado en Usera. Pero en el bloque de cultura patin¨® pidiendo explicaciones a Gallard¨®n por los complejos de Pr¨ªncipe P¨ªo y del antiguo edificio de Tabacalera: son de los ministerios de Fomento y Cultura.

Los finales fueron elocuentes. En el descuento, los aspirantes se animaron a chutar a puerta. P¨¦rez advirti¨® de que no hace pactos previos con nadie, se desmarc¨® del PSM y pidi¨® m¨¢s responsabilidad a los votantes. Lissavetzky desempolv¨® la imagen de un Madrid en obras. "Entre tanto cemento y obra el alcalde se ha olvidado de ustedes, los ciudadanos". Y Gallard¨®n, muy seguro de sus posibilidades, dio las gracias a sus contrincantes y su palabra a los ciudadanos. "Si me comprometo a una cosa la cumplo. Y me comprometo a que esta ciudad genere 150.000 puestos de trabajo. Y lo voy a hacer con ustedes [a los otros candidatos]. Les necesito y tiene que haber momentos de unidad en torno a lo esencial".

El debate municipal en Telemadrid