Un campamento con calles y ba?os port¨¢tiles

De 20 j¨®venes cabreados que decidieron quedarse a dormir en Sol tras la manifestaci¨®n del domingo por una democracia real y en protesta por el sistema pol¨ªtico, econ¨®mico y social a un campamento organizado por calles, de momento sin nombre, para que la gente pueda moverse. Las infraestructuras crecen en el campamento, que hoy, en su cuarto d¨ªa de vida, se ha redibujado y ampliado para favorecer la movilidad y ya tiene hasta cuatro aseos port¨¢tiles propios. Ocupa ya toda la plaza, con sof¨¢s viejos y mesas plegables de c¨¢mping. Bajo las lonas que cubran el centro de Sol, hay tres o cuatro tiendas para descansar.

Anoche diluvi¨® y los organizadores admiten que fue "un caos", con paraguas y chubasqueros atados a las lonas montando una cadena sobre sus cabezas para resguardarse de la lluvia, pero un claro se ha abierto entre nube y nube esta ma?ana, como si el sol se conjurara con ellos para reanimar la protesta. A las seis de la ma?ana, los 400 que resist¨ªan a la lluvia han organizado turnos para ir a casa a ducharse y a ponerse ropa seca. La organizaci¨®n pide que no decaiga la protesta y anima a todo el que pasa a sumarse a ellos. A esa hora, pasan los servicios de limpieza y tienen ya recogidos los cartones con los que duermen en el suelo para que el Selur pueda hacer su trabajo. Tambi¨¦n devuelven los cubos de recogida de basuras que han tomado prestados por la noche a las puertas de sus respectivas tiendas para evitar que los multen.

Permanentemente vigilados

La llegada de los ba?os ha sido muy celebrada por los acampados. Ha sido un regalo de una empresa de sanitarios port¨¢tiles, Fersa, que ha donado cuatro ba?os qu¨ªmicos. Est¨¢n instalados a los lados del campamento, aunque los organizadores han decidido reservar su uso para las noches para evitar su deterioro y porque durante la noche es cuando resulta m¨¢s dif¨ªcil encontrar lugares alternativos, como los parking y establecimientos que usan por el d¨ªa. "No queremos abusar de los bares y parkings de la zona, y tampoco queremos que esto se convierta en una porquer¨ªa", cuenta Carlos, miembros de la comisi¨®n de infraestructuras. Fersa se ha comprometido a encargarse de la limpieza de los ba?os todas las noches, aunque cuentan con un sistema aut¨®nomo de evacuaci¨®n de olores.

La ma?ana avanza con m¨¢s actividad que nunca y la comisi¨®n de infraestructuras trabaja a destajo para organizar todo el material disponible. A medio camino entre un mercadillo y un cuarto de estar, no para de crecer la creativa carteler¨ªa que les acompa?a: "Zapatero nos falla y nos miente", "Generaci¨®n estafada", "El Capitalismo no se reforma, se destruye" y "Que no nos enga?en, que nos digan la verdad".

Pendientes de la reuni¨®n de esta tarde de la Junta Electoral, que analizar¨¢ las convocatorias de las concentraciones en diversas ciudades de Espa?a, la protesta contin¨²a permanentemente vigilada por el dispositivo policial dispuesto ante la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid, que desde ayer se encuentra vallada. Las comisiones en las que se divide el campamento -infraestructuras, legal, comunicaci¨®n, alimentaci¨®n, acci¨®n y extensi¨®n, coordinaci¨®n interna, limpieza- est¨¢n perfectamente delimitadas y se puede desde leer la prensa hasta comer en las mesas plegables, que ofrecen desde galletas hasta chicles.

La comisi¨®n de alimentaci¨®n rechaza el dinero pero acepta y agradece los donativos en forma de alimentos no perecederos, por ejemplo pasta y arroz ya hervidos, dado que no tienen ni d¨®nde cocinar ni tampoco calentar los alimentos. Tambi¨¦n les vienen bien productos como pan y embutidos con los que hacer bocadillos. Reparten la comida en el puesto fijo, con la salvedad de que nadie cobra nada por ello. Esta ma?ana, el desayuno ha consistido en macedonia de frutas en lata y caf¨¦ de termo, a lo que se ha sumado 400 churros que ha donado una se?ora. Se ha acercado a ellos, ha preguntado qu¨¦ necesitaban, se ha ido y ha regresado con los churros. Los mendigos de la plaza se les acercan para pedir comida y se surten de lo que hay.

Para secar la ropa, han colocado cuerdas, de las que penden un variopinto conjunto de mantas, chaquetas, abrigos... Adem¨¢s, disponen de tres sof¨¢s viejos de tres y cuatro plazas, de un meg¨¢fono y de un micr¨®fono y altavoz que sacan cada vez que quieren dirigirse a los concentrados. A ello se une la organizaci¨®n en la comisi¨®n de comunicaci¨®n, donde los j¨®venes trabajan con tres ordenadores port¨¢tiles para lanzar sus mensajes a las redes sociales. Tras la asamblea de las doce, a las comisiones existentes se ha sumado una nueva, la de desalojo, que prev¨¦ la creaci¨®n de escudos humanos que se colocar¨¢n en primera l¨ªnea para avisar al resto e impedir que la polic¨ªa los disuelva. Tambi¨¦n han colocado un buz¨®n para recoger todas las propuestas que les llegan y que debatir¨¢n en asamblea.