Uno de los militares salvadore?os procesados por la Audiencia Nacional admite que suministr¨® el arma
El teniente coronel Camilo Hern¨¢ndez ha admitido, en una entrevista a un diario digital, que lo hizo para inculpar a la guerrilla del Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional (FMLN)
El teniente coronel Camilo Hern¨¢ndez, un jefe militar salvadore?o que forma parte del grupo de 20 militares procesados por la Audiencia Nacional de Espa?a por el asesinato de seis jesuitas y dos de sus empleadas, ha admitido en una entrevista difundida por el diario digital El Faro (El Salvador), que entreg¨® un fusil para perpetrar el crimen e inculpar a la entonces guerrilla del Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional (FMLN).
"Estaba en mi oficina (...) y antes de salir me llegaron a pedir un fusil AK-47 que ten¨ªa", ha declarado el teniente coronel, segundo al mando de la Escuela Militar en 1989. Ha relatado que se neg¨® a dar la orden de asesinar a los sacerdotes, tal como se lo hab¨ªa solicitado el coronel Guillermo Alfredo Benavides, pero que s¨ª entreg¨® el fusil que hab¨ªa obtenido en una operaci¨®n contra la entonces guerrilla del FMLN, actual partido de Gobierno.
En la misma entrevista ha admitido que sab¨ªa que le pidieron el arma con el prop¨®sito de asesinar al entonces rector de la Universidad Centroamericana (UCA), el espa?ol Ignacio Ellacur¨ªa, "y que pareciera que lo hizo la guerrilla". Hern¨¢ndez, entonces mayor del ej¨¦rcito, ha argumentando, sin embargo, que, adem¨¢s, se emplearon otros 30 fusiles M-16, por lo que indic¨® que si no daba el fusil, igual utilizar¨ªan las otras armas.
Sobre los asesinatos, atribuidos al extinto Batall¨®n Atlacatl, ha indicado que en la escuela militar todos estaban "a la expectativa": "A la una de la ma?ana se perpetra el asesinato. Yo estoy en mi oficina, salgo para ver qu¨¦ es lo que hay y encuentro al coronel Benavides, ah¨ª en los pasillos de la Escuela, y me dice: 'Ya estuvo esto'. Muy bien, le dije. Nos separamos, me fui a la cama", ha explicado Hern¨¢ndez Barahona.
El 16 de noviembre de 1989, integrantes del Batall¨®n Atlacatl irrumpieron en la UCA con la intenci¨®n de matar a Ellacur¨ªa y los tambi¨¦n jesuitas espa?oles Ignacio Segundo Montes e Ignacio Mart¨ªn-Bar¨®. El mismo d¨ªa tambi¨¦n fueron asesinados otros dos sacerdotes espa?oles, Amando L¨®pez y Juan Ram¨®n Moreno, y el salvadore?o Joaqu¨ªn L¨®pez, as¨ª como la trabajadora de la UCA Elba Julia Ramos y su hija de 16 a?os, Celina Ramos.
El juez de la Audiencia Nacional espa?ola Eloy Velasco decret¨® el pasado 30 de mayo el procesamiento, adem¨¢s de a Hern¨¢ndez Barahona y Benavides, de los generales Rafael Humberto Larios, Juan Rafael Bustillo y Ren¨¦ Emilio Ponce, quien falleci¨® el 2 de mayo.
Asimismo, los coroneles Juan Orlando Zepeda, Inocente Orlando Montano, Francisco Elena Fuentes, Joaqu¨ªn Arnoldo Cerna, Carlos Mauricio Guzm¨¢n y ?scar Alberto Le¨®n Linares. Tambi¨¦n, los tenientes Jos¨¦ Ricardo Espinoza Guerra, Gonzalo Guevara Cerritos, H¨¦ctor Ulises Cuenca y Ren¨¦ Yusshy Mendoza, los sargentos Antonio Ramiro ?valos Vargas y Tom¨¢s Z¨¢rpate Castillo, los cabos ?ngel P¨¦rez Vasquez y Oscar Mariano Amaya y el soldado Jos¨¦ Alberto Sierra Ascensio.
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