OBRAS MAESTRAS DE BOLSILLO 1: La gasolinera de Jacobsen
Para refrescar la imaginaci¨®n, y la inspiraci¨®n, y para demostrar que en las grandes obras de arquitectura lo de menos es el tama?o y lo de m¨¢s el cuidado, este verano este blog comentar¨¢ una selecci¨®n de peque?as grandes obras de la arquitectura moderna y contempor¨¢nea cuya lecci¨®n permanece vigente.
M¨¢s de 70 a?os de gasolinera y una cultura automovil¨ªstica muy distinta no pesan en la estaci¨®n de servicio que Arne Jacobsen (1902-71) construy¨® en Skovshoved, en la carretera de la costa cerca de Copenhague. Corr¨ªa el a?o 37 y la gasolinera deb¨ªa servir como prototipo para la cadena Texaco. Organizada en una caja de hormig¨®n, impecablemente forrada de piezas cer¨¢micas blancas, el edificio se ampl¨ªa con una marquesina, sujeta con una ¨²nica columna central que recuerda la legendaria cubierta que Frank Lloyd Wright levantaba, justo por entonces, entre 1936 y 1939, para las oficinas de la f¨¢brica Johnson Wax de Wisconsin. Adem¨¢s, la gasolinera adelanta la idea que Jacobsen imprimir¨ªa en varios de sus edificios (sobre todo ayuntamientos) y que algunos de los relojes del dise?ador norteamericano George Nelson incrustar¨ªan en la arquitectura en la d¨¦cada de los cincuenta. En una esquina superior de la fachada del cubo de hormig¨®n, un reloj, colocado directamente sobre las piezas cer¨¢micas se retroilumina cuando llega la noche.
La gasolinera, tan visitada por arquitectos como por conductores en espera de repostar, todav¨ªa funciona como tal. En el a?o 2003, el estudio Dissing & Weitling, autores del programa arquitect¨®nico del puente de Oresund, que comunica Dinamarca con Suecia, firm¨® la restauraci¨®n de esta peque?a obra maestra. Jacobsen en 1937 y Dissing & Weitling en 2003 dejaron claro el mismo mensaje: en arquitectura es el cuidado y no el tama?o lo que de verdad importa.
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.