"?Fumas porros? ?Quieres que te pegue una hostia?"

La pelea que la madrugada del 24 de mayo de 2008 acab¨® con la vida de Bruno S¨¢nchez Ortega en las cercan¨ªas de La Cubierta de Legan¨¦s se inici¨® con una pelea en los ba?os del local de ocio nocturno PK2. A una hora de que se cerrara el local, los j¨®venes que sufrieron la agresi¨®n coincidieron en el ba?o con los presuntos agresores. Tras comentar en alto Joaqu¨ªn su intenci¨®n de irse del local "porque ya no quedaban mujeres, solo hombres", otros dos j¨®venes, Hilario Jes¨²s Y. E. y Jos¨¦ Antonio A. A., a los que el fiscal pide cinco y tres a?os de c¨¢rcel como presuntos autores de un delito de lesiones, se dirigieron a Bruno y sus amigos: "?D¨®nde vives?, ?fumas porros?, ?quieres que te pegue una hostia?". Y eso fue el momento en el que David y Joaqu¨ªn, seg¨²n su declaraci¨®n de hoy en la Secci¨®n 23 de la Audiencia Provincial de Madrid, comenzaron a recibir golpes: "Uno seguro y no menos de tres o cuatro", explicaba Joaqu¨ªn, por videoconferencia, a los magistrados. Es el segundo d¨ªa del juicio despu¨¦s de que ayer declararan los acusados.

La agresi¨®n que sufrieron los dos j¨®venes y el fallecido Bruno, seg¨²n testificaron, les hicieron perder el conocimiento: "No me enter¨¦ de nada, me volv¨ª y antes de ver a nadie recib¨ª un golpe en la cabeza, que pudo ser de una botella o un vaso", indic¨® Joaqu¨ªn, al recordar c¨®mo sufri¨® una segunda agresi¨®n tras salir del local de ocio PK2.

Las declaraciones de hoy, que finalizaron a las tres de la tarde, se realizaron con biombos y por videoconferencias. Estas medidas de seguridad, seg¨²n el fiscal, estaban justificadas por los altercados que protagonizaron los acusados ayer lunes a la salida del juzgado, cuando eran conducidos al veh¨ªculo para ser trasladados. Tres de los acusados est¨¢n presos, aunque uno de estos tres por un delito de robo con fuerza.

Al margen de los dos agredidos, que aseguran no haber visto c¨®mo su amigo Bruno hab¨ªa sido atacado con una botella, las declaraciones del resto de testigos resultaron incoherentes e inconsistentes. Tres de estas testigos fueron unas menores de edad que se encontraban en el local junto a los acusados, y que socorrieron adem¨¢s a los heridos. A las preguntas del fiscal, la acusaci¨®n particular y los abogados defensores apenas recordaban lo acontecido durante la pelea. No obstante, s¨ª reconocieron al final del interrogatorio que hab¨ªan recibido una llamada de Jos¨¦ Antonio e Hilario, dos de los acusados, interes¨¢ndose por la salud de los heridos en la reyerta, a los que supuestamente hab¨ªan atacado. A su vez el portero de la discoteca PK2, que acudi¨® como testigo pero esposado por otro caso a la declaraci¨®n, tambi¨¦n aport¨® datos de la pelea, pese a no poder reconocer a nadie. Otro portero, de la discoteca vecina, que presenci¨® parte de la pelea, lleg¨® a dar dos versiones contrapuestas de la misma: primero dijo que se hab¨ªa lanzado un vaso, para posteriormente reconocer que los dos j¨®venes se peleaban cuerpo a cuerpo, a menos de medio metro de distancia.

La incoherencia de las declaraciones hizo que la mayor¨ªa de las mismas acabaran refiri¨¦ndose a las primeras testificaciones realizadas ante la polic¨ªa y el Juzgado de Instrucci¨®n: "Si yo dije eso en mi declaraci¨®n es que era as¨ª", lleg¨® a decir una joven, que no se acordaba que hab¨ªa aconsejado a Joaqu¨ªn, uno de los agredidos, "que no se levantara o lo iban a matar". Esta es la raz¨®n por la que la madre del joven fallecido en las cercan¨ªas de La Cubierta de Legan¨¦s en 2008 asegur¨®, tras finalizar la jornada de hoy, que las declaraciones no le hab¨ªan convencido. Apuntando su entorno a la posibilidad de que los testigos tengan miedo de las posibles consecuencias de un testimonio que perjudique a los acusados.

Ma?ana est¨¢ prevista la continuaci¨®n de las declaraciones de los testigos, as¨ª como la escucha de las grabaciones realizadas por la polic¨ªa que suponen la principal prueba de la presunta autor¨ªa del botellazo contra Bruno, que acab¨® con su vida.