Gucci tira la casa por la ventana

Al llegar a los 90, uno tiene dos opciones: echarse a descansar y olvidar, o celebrar en un palacio florentino con 270 invitados una fiesta que haga las veces de ese lifting milagroso y rejuvenecedor tan propio para muchos a esa edad. Frida Giannini es de las que se apuntan a la segunda idea y anoche festej¨® el aniversario de Gucci inaugurando un museo y ofreciendo a amigos y personalidades una cena propia del Renacimiento.

La dise?adora italiana lleva nueve a?os al frente de esta firma, lo que la convierte, seg¨²n las principales cabeceras del sector, en "una de las reinas de la moda italiana". Su majestad se enfund¨® anoche un vestido de su ¨²ltima colecci¨®n, presentada hace unos d¨ªas en la Semana de la Moda de Mil¨¢n, para ense?ar a las gur¨²s del dise?o el museo que ayer inaugur¨® en la Piazza della Signoria, en Florencia. Por all¨ª andaban Anna Wintour, directora de la edici¨®n estadounidense de Vogue, enjuta en su traje de dos piezas mientras ve¨ªa la videoinstalaci¨®n de Bill Viola en la sala dedicada al arte contempor¨¢neo. En sentido contrario deambulaba Emmanuella Alt, su hom¨®loga en la edici¨®n francesa, m¨¢s dicharachera y cautivada por las joyas que se expon¨ªan en el museo.

Finalizado el recorrido, la plana mayor de la casa Gucci, con Fran?ois Pinault a la cabeza, pero sin Salma Hayek, guiaron a sus invitados hacia el Palazzo Vechio, sede del ayuntamiento de Florencia y anoche escenario de celebraci¨®n. Entre maravillosas esculturas y pinturas renacentistas, editores, periodistas, Carlota Casiraghi y la actriz Camille Belle cenaron previo discurso de la anfitriona y su jefe, Patrizio di Marco. La hija de Carolina de M¨®naco, con alta coleta y vestido verde, comi¨® y desapareci¨® entre la multitud que se dirig¨ªa al fin de fiesta sin importarles ni la altura de los tacones ni la de los escalones que separaban el escenario de la sala principal.

En un espacio contiguo al patio del ayuntamiento, Debby Harry esperaba con sus zapatos de plataforma y purpurina en la mano. La cantante de Blondie, con pelo muy blanco y estola muy verde, clausur¨® la noche con un miniconcierto que Frida Giannini bail¨® en la primera fila sin importarle los flashes de los fot¨®grafos. Harry contone¨® sus 66 a?os como Gucci hizo anoche con sus 90. El dise?o y el lujo no envejecen en esta ciudad del arte.