Sangre en las herramientas del presunto homicida de Els Pallaresos
Nuevos indicios apuntan al sospechoso del doble crimen, en prisi¨®n desde el 1 de abril en Tarragona
Ram¨®n Laso, el presunto homicida de Els Pallaresos (Tarragon¨¨s), est¨¢ en prisi¨®n desde el 1 de abril por la desaparici¨®n de dos personas: su compa?era sentimental, Julia Lamas, portera de un c¨¦ntrico edificio de la Rambla de Tarragona, y el cu?ado de esta, Maurici Font, celador del hospital Joan XXIII. Desde el 27 de marzo de 2009 no hay rastro de ambos y la polic¨ªa, que detuvo a Laso cuando ya hab¨ªan transcurrido dos a?os de las desapariciones, tampoco ha localizado los cuerpos. Laso afirma que es inocente y sostiene que Julia y Maurici se fugaron porque se hab¨ªan enamorado. Sin embargo, hay algo que no cuadra en su coartada y la polic¨ªa ha hallado restos de sangre en dos herramientas incautadas a Laso.
En 1993, Laso fue declarado culpable de dos muertes. Simul¨® el suicidio de su primera mujer dejando su cad¨¢ver en la v¨ªa del tren y provoc¨® un accidente de coche en el que muri¨® su hijo, para cobrar el dinero del seguro. Fue condenado a 57 a?os de prisi¨®n, aunque se benefici¨® de varias rebajas de condena y en 1999 ya estaba en libertad condicional.
Para este nuevo caso a¨²n no hay fecha de juicio, pero ayer Mercedes Lamas, hermana y esposa, respectivamente, de los dos desaparecidos, y Daniel Her¨ªas, hijo de Julia, declararon en el Juzgado n¨²mero 2 de Tarragona. "Ram¨®n vino a verme al mediod¨ªa al hospital, sudoroso, sin gafas, y me dijo que cogiera las llaves de su coche porque mi marido ya no iba a volver nunca m¨¢s", cuenta Lamas, que es enfermera. La polic¨ªa ha buscado varias veces, sin ¨¦xito, los cuerpos con un georradar en un huerto del parricida en el pol¨ªgono de Riu Clar y el sumario del caso recoge que Laso hizo construir un zulo en el bar que regentaba. Adem¨¢s, los agentes cotejan decenas de indicios que lo sit¨²an en el epicentro del supuesto nuevo doble crimen. En el ¨²ltimo informe se detalla que los agentes han hallado restos de hemoglobina, prote¨ªna de la sangre que le da su color rojo, en una pata de cabra (herramienta que sirve para sacar clavos y hacer palanca) y en un azad¨®n que Laso ten¨ªa en su casa, de los que la polic¨ªa se incaut¨® el d¨ªa de su detenci¨®n, el 30 de marzo. "Pero no se ha podido identificar el origen de la sangre porque la cadena de ADN est¨¢ totalmente rota por el paso del tiempo", dice Pere Sutil, abogado de la acusaci¨®n.
No es la ¨²nica novedad con la que trabajan los agentes, porque en el chalet de Laso se encontraron m¨¢s objetos de Julia, como sus gafas y una fotocopia en color de su DNI. Tambi¨¦n un m¨®vil con una tarjeta de prepago que el presunto homicida guardaba en su mesita de noche. Supuestamente es el mismo tel¨¦fono m¨®vil con el que llam¨® al Diari de Tarragona desde Morella (Castell¨®n), donde vive Her¨ªas. En la conversaci¨®n con el peri¨®dico, Laso se hizo pasar por su cu?ado y dijo que los dejaran de buscar porque se hab¨ªan fugado por voluntad propia. "Vino a verme, pero no le quise recibir", explica el hijo de Julia.
Est¨¢n pendientes de declarar ante el juez una quiosquera, que vio por ¨²ltima vez a Laso junto a la portera de la Rambla la ma?ana en que se le perdi¨® la pista, y dos funcionarios de prisiones; uno acogi¨® al doble parricida en su casa cuando sali¨® de la c¨¢rcel por primera vez, y otro lo acompa?¨® al huerto despu¨¦s de las desapariciones para buscar unas gafas que hab¨ªa perdido.
Los familiares de los desaparecidos viven angustiados y se preguntan por qu¨¦ la polic¨ªa tard¨® tanto en actuar. En el sumario del caso, de m¨¢s de 4.000 folios, se explica que meses despu¨¦s de las desapariciones la polic¨ªa instal¨® un balizador en el coche de Laso para tenerlo localizado. "Un d¨ªa vieron que de la una a las tres de la madrugada hab¨ªa estado en el huerto y despu¨¦s, durante la misma noche, detectaron su coche detr¨¢s del cementerio de Amposta", asegura Mercedes Lamas. All¨ª est¨¢n enterrados el hijo de Laso y su primera mujer. Pero no solo eso: durante un tiempo, el presunto homicida trabaj¨® de sepulturero en esa localidad.
"Siempre buscaba tener contacto con cuerpos, tambi¨¦n trabaj¨® de conductor de ambulancias, y antes de que lo detuvieran, aprob¨® un examen para ser celador de hospital; adem¨¢s,.
Laso, a?ade Sutil, tambi¨¦n es un "depredador sexual". En el sumario se relata que una vecina de Els Pallaresos lo denunci¨® por intento de homicidio en agosto de 2010, cuando a¨²n nadie conoc¨ªa su pasado criminal. En la p¨¢gina 1.260 del sumario, la mujer detalla que acababa de separarse y que, como Laso y ella ten¨ªan perros, el detenido se ofreci¨® para pasearlos. "Dejaba siempre la puerta abierta para que ¨¦l los pudiese recoger", cont¨® a la polic¨ªa la mujer. Al parecer, Laso, que ya ten¨ªa otra pareja, le propuso mantener una relaci¨®n y ella se neg¨®. Un d¨ªa lo vio salir del garaje de su casa y el presunto homicida se dio cuenta de que la vecina lo vigilaba desde una ventana de la cocina. Cuando la mujer baj¨® al s¨®tano se encontr¨® un p¨¢jaro muerto colgado del cuello en el palo de su escoba "con una cinta negra y otra rosa". A la ma?ana siguiente la mujer tuvo un percance con su coche y cuando lo llev¨® al mec¨¢nico, seg¨²n se expone en el sumario, este le dijo que alguien hab¨ªa manipulado los frenos.
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