El fiscal pide 25 a?os de c¨¢rcel para el patriarca del clan de los Jodorovich
Arranca el juicio a la familia que control¨® el tr¨¢fico de drogas en la Zona Franca
El apellido Jodorovich lleva m¨¢s de cuatro d¨¦cadas ligado al submundo del crimen organizado y las drogas. La polic¨ªa ha detenido a lo largo del tiempo a distintos l¨ªderes y ha desmantelado diversos clanes familiares. Pero no pudo borrar el sello de los Jodorovich. La ¨²ltima vez fue en el verano de 2008. Los agentes penetraron en el feudo familiar, la Zona Franca. Hallaron grandes cantidades de droga, dinero y armas. Y al patriarca, Aquilino Montero Jodorovich, que a partir del lunes se sentar¨¢ en el banquillo de los acusados junto a sus tres hijos y otras ocho personas.
La fiscal¨ªa pide para el patriarca la pena de 25 a?os y 11 meses de prisi¨®n por delitos contra la salud p¨²blica, receptaci¨®n y dep¨®sito de armas y munici¨®n. Cuatro a?os menos afrontan los hijos de Aquilino _Manuel, Sim¨®n y Antonio_ que, seg¨²n concluyen los investigadores, eran los encargados de "realizar las adquisiciones de coca¨ªna y hach¨ªs para su posterior distribuci¨®n". Los cuatro se hallan en prisi¨®n provisional desde hace m¨¢s de tres a?os. Uno de ellos, Antonio, ya fue condenado a tres a?os de c¨¢rcel, tambi¨¦n por tr¨¢fico de drogas.
La secci¨®n s¨¦ptima de la Audiencia de Barcelona juzga a partir del lunes a 11 personas vinculadas al clan de los Jodorovich. "Bajo las ¨®rdenes de Aquilino", seg¨²n recoge el escrito de acusaci¨®n, los distintos miembros de la banda ten¨ªan asignadas sus tareas con precisi¨®n. Dos de los acusados _Roberto Hern¨¢ndez y David Prat_ se encargaban de transportar la droga hasta los almacenes donde se guardaba y se dosificaba para venderla al por menor. Afrontan por ello una petici¨®n de 10 a?os de c¨¢rcel. Otras cuatro personas confeccionaban las papelinas y custodiaban las sustancias. La operaci¨®n del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa de 2008, coordinada por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 9 de Barcelona, se sald¨® con m¨¢s de 20 detenidos. Coincidi¨® en el tiempo con otra investigaci¨®n, tambi¨¦n exitosa, de los Mossos d'Esquadra en la que desarticularon otro de los m¨²ltiples clanes familiares que llevan el apellido Jodorovich. La de Aquilino es la quinta generaci¨®n. La primera _la de los Jodorovich Estancovich_ lleg¨® a Barcelona desde Hungr¨ªa durante la II Guerra Mundial. El clan se dedic¨® a la venta ambulante y la recogida de metales.
Con los a?os, se emparentaron con otras familias de etnia gitana. Uno de los clanes, el de los Montero Jodorovich, se dedic¨® al tr¨¢fico de drogas y armas. De hecho, el fiscal tambi¨¦n acusa a Aquilino y sus hijos de "almacenar armas y municiones" que "comercializaban en el mercado clandestino" a cambio de dinero.
En las entradas y registros a los domicilios de la familia, los polic¨ªas hallaron un arsenal en el que hab¨ªa todo tipo de armas de fuego: largas, cortas, granadas de mano, subfusiles autom¨¢ticos, rifles, pistolas y escopetas, adem¨¢s de munici¨®n y armas blancas. Los agentes tambi¨¦n se incautaron de grandes cantidades de dinero, coca¨ªna y marihuana y decenas de llaves de veh¨ªculos de alta gama.
Seg¨²n los investigadores, los Jodorovich se estructuraban como un aut¨¦ntico clan familiar, con un funcionamiento similar en algunos aspectos al de la Cosa Nostra, la mafia siciliana. Eran los amos de la Zona Franca. Aunque el tr¨¢fico de drogas y armas proporcionaba al grupo su principal fuente de ingresos, en los ¨²ltimos a?os la actividad delictiva se hab¨ªa sofisticado con complejos entramados financieros internacionales.
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