Espacio para prostituirse en M¨¢laga
El Ayuntamiento habilita un lugar donde mujeres y hombres puedan ejercer sin ser multados - Las ONG creen que se les expone a robos y agresiones
Algunas prostitutas le llaman " foll¨®dromo". Un recinto alejado de la ciudad en el que poder ejercer sin molestar a vecinos ni comerciantes, ni ser multadas. Un lugar en el que tambi¨¦n estar¨¢n m¨¢s expuestas a agresiones y robos. Diez meses despu¨¦s de la entrada en vigor de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana en M¨¢laga, que proh¨ªbe ofrecer o solicitar relaciones sexuales a menos de 200 metros de comercios o n¨²cleos residenciales, el Ayuntamiento malague?o, gobernado por el PP, est¨¢ habilitando un lugar en el que mujeres y hombres puedan prostituirse sin enfrentarse a sanciones de 700 euros.
El concepto recuerda al famoso put¨®dromo que el fallecido Jes¨²s Gil quiso hacer en Marbella. A las asociaciones y colectivos que prestan asistencia m¨¦dica y legal a las meretrices no les gusta la idea porque se les invisibiliza y expone a mayores riesgos. Sin embargo, han sido las propias afectadas quienes han negociado esta soluci¨®n con representantes del Ayuntamiento.
"Se instalar¨¢n all¨ª si la zona les ofrece seguridad", resume Miriam Hernando, miembro de CC OO y mediadora en las conversaciones. El lugar en cuesti¨®n se encuentra entre la trasera de dos desguaces y el lecho del r¨ªo Guadalhorce. En las ¨²ltimas semanas, el Ayuntamiento ha allanado el terreno y ha colocado media docena de farolas.
"Tenemos que ver el efecto que hace la luz sobre la zona", explica Tatiana, una de las prostitutas implicadas en el proyecto y voz del colectivo, junto con Luna y Daniela. Las tres trabajan para formar una asociaci¨®n que, de momento, cuenta con el apoyo de la mitad del centenar de personas que se prostituyen en las calles de M¨¢laga. A los miembros del colectivo no les gusta mucho el lugar, pero creen que no tienen otra forma de conseguir que la Polic¨ªa Local deje de hostigarles.
Julio Andrade, edil de Seguridad del Ayuntamiento e impulsor de la Ordenanza de convivencia malague?a, insiste en que el vac¨ªo legal en torno a la prostituci¨®n les coloca en una situaci¨®n muy complicada. "Se trata de encontrar una alternativa que favorezca la convivencia", explica. "Ellas tienen que dar el paso, ojal¨¢ funcione".
El¨ªas Ruiz, de M¨¦dicos del Mundo, y Juan Jos¨¦ Calder¨®n, de la asociaci¨®n Mujer Emancipada, coinciden en que la zona est¨¢ mal comunicada y que esto la hace peligrosa. Su ¨²nica v¨ªa de entrada y salida es un callej¨®n con paredes de hormig¨®n de unos tres metros de altura. "Resulta extra?o que por una parte se ponga una ordenanza contra la prostituci¨®n y por otra se habilite una zona para que se ejerza", reflexiona Herv¨¦ Bertevas, de M¨¦dicos del Mundo. "El problema de los Ayuntamientos es que dan por hecho que la prostituci¨®n es legal", traslada Sara Vicente, representante de la Comisi¨®n para la Investigaci¨®n de Malos Tratos a Mujeres. El colectivo ha celebrado en Almer¨ªa unas jornadas sobre prostituci¨®n y la figura del proxeneta y del cliente. "La mayor¨ªa de las ordenanzas penalizan a las mujeres que est¨¢n en la calle, pero no se profundiza sobre la prostituci¨®n", a?ade Vicente. Estas normas las est¨¢n alejando de los n¨²cleos urbanos. "Est¨¢n m¨¢s expuestas a atropellos por parte de sus clientes o proxenetas, son m¨¢s vulnerables porque son menos visibles", ahonda.
Miriam Hernando, de CC OO, cree que M¨¢laga marca un antes y un despu¨¦s: "El problema est¨¢ directamente relacionado con su ¨¢mbito laboral y ellas tienen claro lo que quieren. Se est¨¢ haciendo m¨¢s que en otras capitales, donde solo las persiguen".
Con informaci¨®n de Reyes Rinc¨®n , Valme Cort¨¦s , Luc¨ªa Vallellano y Gin¨¦s Donaire .
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