Fenomenal
Ni elecciones generales, ni vuelco hist¨®rico, ni cambio de ciclo. En el mundo rosa, el 20-N es el cumplea?os de Tamara y lo dem¨¢s es ruido. Tamara es Tamara Falc¨® Preysler, valga la redundancia, ?hay hom¨®nima con m¨¢s pedigr¨ª en este pa¨ªs? Treinta a?itos cumple la ni?a. Parece que fue ayer cuando pap¨¢ Carlos, marqu¨¦s de Gri?¨®n, y mam¨¢ Isabel, ex de Julio Iglesias, dieron su primer posado en la cl¨ªnica San Francisco, entonces a¨²n no se llevaba entre las pijas lo de parir por ces¨¢rea en la R¨²ber y salir con una lipo, una mamo y una rino de paso aprovechando el quir¨®fano. Pero hoy la noticia es que Tamara est¨¢ en campa?a, no hay m¨¢s que verla en el ?Hola! Eso es una operaci¨®n de imagen y no las de Rajoy y Rubalcaba, por muy rompedoras que se crean Ana Mato y Elena Valenciano.
Para avanzada, Tamara. Por algo estudi¨® "comiuniqueision", as¨ª, como suena. Se lo cont¨® a Ana Rosa en su primera y ¨²ltima entrevista, para m¨ª que luego mam¨¢ le dijo que calladita est¨¢ m¨¢s mona. Pero la ni?a tiene agenda propia. Si lo de ?Hola! es idea suya, es de nota. No acaba de dejarlo con su ¨²ltimo ligue, un gallito italiano llamado Tommaso Musi, y se marca 11 paginones recreando su propia boda para promocionar la finca de su padre. Tamara de blanco con su correspondiente corte de damas y pajes patrocinados de arriba abajo. Menos novio, no falta nada en ese convite. En la era del empoderamiento femenino y la reproducci¨®n asistida, Tamara mira a c¨¢mara con un rictus entre ?qui¨¦n necesita a los t¨ªos? y t¨² te lo pierdes, Tommaso, que da casi miedo. Eso es posfeminismo pospijo y lo dem¨¢s son etiquetas.
Una mujer de su tiempo, lo que yo te diga. Una certeza en tiempos l¨ªquidos. Dice que leer no es lo suyo, pero para m¨ª que ha hojeado a Zygmunt Bauman en la biblioteca de t¨ªo Miguel (Boyer) alg¨²n d¨ªa tonto. Vale que su discurso es limitado, pero ya quisiera Rosa D¨ªez su coherencia y su buen rollo. ?Que la deja el novio? Fenomenal, no hay terceras personas. ?Que estampa el Mini contra un Starbucks? Fenomenal, no hay heridos. ?Que pap¨¢ se separa? Fenomenal, han quedado tan amigos. Yo que ella patentaba el fenomenal como respuesta tipo. T¨² se lo sueltas a todo el que te pregunte qu¨¦ tal, sea tu jefe o tu suegra, y lo neutralizas, a ver qui¨¦n le rechista a un optimista con la que est¨¢ cayendo ah¨ª fuera.
Hay que tener mucha autoestima para sobrevivir a esa infancia. La de Tamara, digo. Con un mito filipino como progenitora, hija ¨²nica de una pareja rota y con cuatro hermanos de mami y otros tantos de papi d¨¢ndote sopas con honda. Los Giraud por finos de toda la vida, los Iglesias por hijos de un ¨ªdolo planetario, la Boyer por su ADN de izquierda exquisita, y los De la Cierva por ser los peque?os de la casa. Por no hablar de las cu?adas, Charisse y Kournikova, dos
pin-ups que r¨ªete t¨² de las de la ¨²ltima del As. No me extra?a que a la ni?a le pierdan los chulitos. Habiendo tenido a Cayetano y a Clooney a tiro en las cenas de Porcelanosa es lo m¨ªnimo.
Descartada Genoveva por sosa, Nieves por cursi, Paloma por et¨¦rea y Adriana por extraordinaria, Tamara se postula como princesa de la biblia rosa. Genes le sobran. Le falta, que s¨¦ yo, un aura, un misterio, un velo en la mirada, una pasi¨®n loca, unos cuernos bien puestos. Dicen que Tommaso ha vuelto. Tiempo al tiempo.
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