Los trabajadores de Yamaha exigen las indemnizaciones pactadas
La plantilla quiere blindar su antig¨¹edad antes de que la planta de Palau sea comprada
Los trabajadores de Yamaha exigen las indemnizaciones por antig¨¹edad que pactaron con el fabricante de motocicletas antes de que la planta de Palau-Solit¨¤ i Plegamans sea vendida. As¨ª lo han ratificado esta ma?ana durante una asamblea con el trasfondo del rumor que afirma que la planta ya tiene comprador, aunque por ahora la empresa nipona guarda silencio.
"No queremos que pase con los compa?eros de Sony, que fueron comprados por Ficosa y lo que primero parec¨ªa la soluci¨®n ha desembocado en otros problemas", ha afirmado el secretario general de CC OO en Yamaha, Oscar Rivera, en referencia al expediente de regulaci¨®n temporal que afecta a un tercio de los empleados de Viladecavalls.
Sobre la existencia de un comprador o inversor, el comit¨¦ de empresa mantiene que no ha recibido ninguna comunicaci¨®n al respecto y asegura que en la reuni¨®n mantenida ayer con la empresa ¨¦sta solo inform¨® de que sigue trabajando en un plan industrial que de continuidad a la f¨¢brica. Tampoco la Generalitat, que tutela las reuniones de mediaci¨®n entre las partes, se pronuncia al respecto.
El 2 de marzo Yamaha present¨® un Expediente de Regulaci¨®n de Empleo (ERE) para cerrar la planta de Palau, donde trabajan 388 personas, y trasladar su producci¨®n a la planta francesa de Saint Quentin, pero lo retir¨® a finales de abril ante la presi¨®n de los empleados y los indicios de que la Generalitat no lo aceptar¨ªa. Con todo, en el mismo escueto comunicado en el que anunci¨® la retirada advert¨ªa de que sigue en pie su intenci¨®n de marcharse.
Un mes despu¨¦s de retirar el ERE, el informe de la inspecci¨®n de trabajo sobre el expediente dio la raz¨®n a los trabajadores y asegur¨® que no hay razones legales para extinguir 388 contratos y deslocalizar la producci¨®n. Las partes han seguido reuni¨¦ndose, y en una reuni¨®n celebrada en septiembre Yamaha se comprometi¨®, como paso previo a vender y subrogar la plantilla, a indemnizar a los trabajadores por su antig¨¹edad.
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