Sanz complica la vida al PP vasco

Pedro Sanz (PP) se ha quedado con el apoyo obvio del Gobierno de La Rioja que preside en su cruzada para exigir un convenio a Euskadi si quiere que se atienda a sus pacientes. A tal punto llega la unanimidad en la discrepancia con su discutida decisi¨®n que hasta su propio partido en Euskadi "ni entiende ni comparte su actuaci¨®n", seg¨²n dijo ayer con total expresividad Ram¨®n Rabanera, candidato a su reelecci¨®n como senador y exdiputado general de ?lava.

En la semana previa a la cita con las urnas, Sanz est¨¢ haciendo un flaco favor a los intereses del PP en ?lava. Despu¨¦s de los dos meses largos empleados en estas negociaciones para resolver c¨®mo se atiende y cu¨¢nto cuesta la atenci¨®n m¨¦dica a los vascos que son atendidos en hospitales de La Rioja, la pol¨¦mica ha estallado en las manos de los populares en el momento menos propicio para sus intereses. Como bot¨®n de muestra, el resto de los principales partidos han aprovechado, en plena campa?a, el r¨ªo revuelto y la trascendencia social que siempre rodea la atenci¨®n sanitaria para cargar contra los populares.

Ayer, el Gobierno vasco no pudo menos que interpretar en clave pol¨ªtica la posici¨®n numantina de Sanz. "Va buscando un r¨¦dito electoral, que yo no pretendo y le compensa ir de antivasco en la campa?a", declar¨® el consejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa, que hoy tiene previsto entrevistarse en Logro?o con las autoridades riojanas, eso s¨ª, en ausencia de c¨¢mara y sin convocatoria previa. Como refuerzo a la posici¨®n de Osakidetza, desde el Gobierno central, la ministra Leire Paj¨ªn precis¨® que "La Rioja est¨¢ obligada a prestar asistencia sanitaria tanto a los ciudadanos propios como a los llegados de otras comunidades".

En realidad, solo Sanz apuestas por estas barreras. Ni siquiera es la manera de actuar en gobiernos auton¨®micos gobernados por el PP. Desde Castilla y Le¨®n, por ejemplo, su portavoz lo dej¨® muy claro ayer: "La Junta nunca har¨¢ eso".

Pero Sanz est¨¢ convencido de que le asiste la raz¨®n hasta el punto de que admite que "duerme muy tranquilo". En su Gobierno se considera ya un ¨¦xito que el Pa¨ªs Vasco se avenga a negociar, por fin, un convenio. A Basagoiti, en cambio, se le aprecia un indisimulado enfado con Sanz ya que complica sus aspiraciones en ?lava. El alcalde de Oy¨®n, Rub¨¦n Garrido (PP), que mantiene su huelga de hambre delante del Gobierno de La Rioja, comparte id¨¦ntico sentimiento al asegurar que "esperaba m¨¢s a nivel pol¨ªtico y personal" de Sanz. Pero el presidente est¨¢ convencido de que as¨ª defiende mejor los intereses y el dinero de los riojanos.

Mientras, la incomodidad de los populares alaveses se dispara. Su diputado general, Javier de Andr¨¦s, pregunt¨® directamente a Sanz "por qu¨¦ ha tardado tanto en tomar esta medida sin la situaci¨®n era tan grave". Ante estas cr¨ªticas dentro de la casa del PP, es comprensible que el PNV entienda como "muy poco presentable" la postura de Sanz y que Josu Erkoreka crea que el presidente riojano ejerce la "insolidaridad de un modo tan obsceno" para "cosechar algunos votos".